El actor Mark Ruffalo y el director Derek Cianfrance coinciden: el momento que se vive en la actualidad en el mundo es difícil, pero no por ello hay que evitar ver historias igual de oscuras, pues la vida es acerca de lo bueno y lo malo.
Cada uno está en su hogar en aislamiento por el coronavirus. Es a través de una videollamada que hablan con los medios internacionales sobre la nueva miniserie de drama protagonizada por Ruffalo, I know This Much is True, y se cuestionan algunas cosas.
Por ejemplo, a Ruffalo le llama la atención que en redes sociales de pronto todos muestran solo lo geniales que están. «Siento que estamos desconectados y una gran parte de la vida es dolor. Quiero decir, esto es cierto, no solo es divertido todo el tiempo, no es solo histérico, cínico, hay mucho que nos estamos perdiendo. También sentimos tristeza, pérdida», comenta.
«Este programa está aterrizando en un momento en el que la gente necesita una expresión catártica de su dolor, de su pérdida, en lugar de esconderse o huir de ello pretendiendo que no está ahí: ‘Todos estamos bien, todos somos maravillosos’. No lo somos, eso no es lo que somos», agrega.
Después de encarnar a personajes como Bruce Banner (Hulk) en el Universo Cinematográco de Marvel, Mark Ruffalo tuvo un reto distinto como protagonista de I Know this Much is True, la minisierie que se estrena este domingo 10 de mayo por HBO y HBO GO.
Es una adaptación de la novela homónima de Wally Lamb y situada en la década de los 90. Una trágica historia de sacrificio, traición y perdón sigue a los gemelos Dominik y Thomas Birdsey, ambos interpretados por Ruffalo.
«A veces, en el camino, el héroe tiene que sufrir un poco para tener redención y una catarsis. Creo que eso es por lo que estamos pasando en este momento. Todos estamos sufriendo y ojalá salgamos del otro lado de esto fortalecidos».
Para Ruffalo se trató de una cuestión 100% actoral alejada de cualquier tipo de efecto como el que, por ejemplo, tendría en The Avengers.
Cuenta que el equipo no quería tener a los «gemelos» en pantalla a través de la tecnología, por lo que filmaron en dos partes. Primero las escenas de Dominik —para las que tuvo que perder peso— y un tiempo después las de Thomas —para las que ganó todavía más kilos—. Además, trabajó la psicología de ambos: uno con síndrome postraumático y el otro con esquizofrenia.
«Cuando Derek vino por primera vez para hablar sobre esto me dijo que no quería hacerlo con tecnología. Y cuando ves gemelos en películas o televisión siempre sientes, de cierta forma, que a lo mejor el actor salió del escenario, se puso una barba, un vestuario, le cambiaron el cabello y regresó», explica Ruffalo.
«Empezamos a hablar sobre cómo queríamos que esto fuera y cómo podíamos lograrlo. Hablamos sobre tomarnos un descanso para que pudiera ganar algo de peso, dejar que mi barba creciera y realmente cambiar mi cabello”.
Con un elenco que completan Melissa Leo, Kathryn Hahn, Rosie O’Donnell y Juliette Lewis, entre otros, la trama se desarrolla en seis episodios.
En palabras del director, se trata de un texto que no podría haberse concebido para el cine. «En el lugar donde todo termina escribí un plan de intermedio. Iba a haber una pausa para que todos fueran afuera por cotufas, al baño, y regresaran para otra hora de película, pero eso era ingenuo porque es casi imposible hacer eso en un estreno», explica.
«Así que he tenido esa hambre de contar una historia más extensa. Actualmente el cine te permite hacer películas más extensas si tienes franquicias como la de Avengers, pero eso es difícil de hacer en un drama», señaló.