Su nombre figuró entre las favoritas del Miss Venezuela luego de que se hiciera viral un polémico video. Allí se le preguntaba acerca de que defendiera el amor propio siendo una reina de belleza con cirugías. Fue su serenidad al responder la que convenció al jurado de que debía ser Miss Venezuela 2020.
Y a pesar de que ha tenido un reinado -al igual que su coronación- sin precedentes por la pandemia, Mariángel Villasmil viajará a Miami para representar al país en el Miss Universo.
Aquella joven estudiante de psicología sigue defendiendo su campaña de amor propio y está convencida de que la historia detrás de este proyecto la acercará al triunfo para traer la octava corona universal al país.
Su reinado no solo ha sido marcado por la crisis mundial: antes de su coronación la reina saliente, Thalía Olvino, acusó a la Organización Miss Venezuela y al Comité Ejecutivo de maltrato. Sin embargo, para Villasmil eso no ha sido motivo para dejar de ver a la organización, dice, como su familia.
Siempre disciplinada, este año como soberana le ha permitido evolucionar. Y aunque hasta Osmel Sousa la perfila como favorita en el Miss Universo, no tiene dudas de que la confianza es algo que viene de adentro. “Eso no te lo da la gente, ni lo que está a tu alrededor: te la das tú misma”.
—Ha sido un año difícil, fue elegida en un certamen sin precedentes debido a la pandemia. ¿Cómo ha sido su preparación para el Miss Universo?
—Yo no diría que difícil, pero sí ha sido retador porque claramente hemos tenido muchas restricciones. Desde que era candidata al Miss Venezuela tenía una formación que se estaba haciendo de manera digital y continúo así. Eso nos da la ventaja de recibir clases de profesores que no están en el país. Pero en cuanto a las clases presenciales, tratamos de tener la mayor cantidad posible y aprovechar el tiempo, obviamente tomando las medidas de bioseguridad. Ha sido un proceso de adaptación a este nuevo formato. Yo siempre he creído que hay que aceptar las cosas como vienen y esta oportunidad me tocó vivirla así y me lo he estado disfrutando.
—¿Al igual que con otras representantes de Venezuela la preparación se realizó desde hace un año o comenzó cuando anunciaron que el Miss Universo sería de manera presencial?
—Mi formación comenzó hace un año. Independientemente de si el Miss Universo era presencial, sigue siendo una competencia y es una responsabilidad igual de grande. Desde que me anunciaron como Miss Venezuela sabía que al día siguiente comenzaba mi preparación y mi visualización como la nueva Miss Universo.
—El certamen se retrasó por la crisis sanitaria. ¿Llegó a pensar en la posibilidad de que terminara su año sin ir a un concurso internacional?
—Yo siempre estuve segura de que iba a hacerse el Miss Universo porque independientemente de que existieran restricciones, alguna manera se iba a encontrar para realizarlo. Así ha sido y yo considero que, con todas las medidas y la llegada de la vacuna, las cosas poco a poco van volviendo a la normalidad y todo se va dando. Nunca me mentalicé en la posibilidad de que no se realizara.
—¿Ya tiene una fecha de viaje?
—Ya tenemos algunas fechas, pero no está definida porque tenemos que esperar el último aviso por parte de la Organización Miss Universo para saber si es necesario cumplir cuarentena o algo previo al día oficial de la competencia. No es el tiempo al que se está acostumbrado porque, por ejemplo, la gira de medios se va a realizar de manera virtual.
—Se ha criticado mucho al Miss Venezuela y a su Comité Ejecutivo. De hecho, se han realizado acusaciones. ¿Usted ha estado conforme con su preparación y el trato que le han dado como reina?
—Sí. Estoy muy contenta. Siento que el trabajo que se ha mostrado ha sido de evolución constante y muy positivo. Estoy contenta con la Organización Miss Venezuela. De hecho, los he considerado mi familia porque yo estoy en Caracas sola, mi familia no vive conmigo y la organización ha sido mi familia. Me encanta ir a la quinta a trabajar porque al final es algo que se hace en equipo. Los resultados se verán el día del Miss Universo. Han sabido brindarnos las herramientas que como reina necesito. No puedo hablar de experiencia anteriores. Te hablo desde la mía y lo que estoy viviendo. Estoy más que satisfecha con todo lo que ha sido este año.
—El camino del Miss Venezuela no es fácil. Y aunque otras soberanas también han tenido que alejarse de su familia durante su reinado, usted ni siquiera ha podido celebrar en persona con ellos el convertirse en Miss Venezuela. ¿No le ha afectado?
—Ha sido un punto para darme motivación. No puedo negar que me hacen mucha falta y los extraño. Pero sé que desde donde están, están felices. Este sueño no es solo mío sino también de mi familia porque desde pequeña lo decreté. Para ellos es un gran orgullo. Espero que me puedan acompañar y, si no es posible, sé que lo van a hacer desde el corazón. Ellos son una motivación y son los que me llenan de energía todos los días.
—Hace poco se dijo que Miss Argentina buscó ser su amiga y la Organización Miss Venezuela se negó. ¿Es esto cierto?
—Yo he tenido contacto con muchas candidatas y en ningún momento recibí un mensaje de ella. Es una de las pocas con las que no he tenido contacto. No puedo decir que nos negamos. Esta es una decisión que tengo que tomar con la organización, pero estamos seguros de que no recibimos la solicitud de esa reunión. Como toda institución tenemos una agenda que hay que seguir, pero estoy abierta a compartir con todas las reinas que vienen a Venezuela a prepararse porque eso quiere decir que están buscando a los mejores profesionales.
—Ya aparece entre las favoritas, pero hace un tiempo no era así. ¿Qué siente que ha cambiado? ¿Ha evolucionado?
—Sí. Mi evolución va creciendo cada día. Todos los días son de trabajo. La evolución va a seguir porque falta poco, pero falta mucho todavía con todo lo que se puede hacer para seguir creciendo hasta el día del Miss Universo.
—¿En qué ha enfocado su preparación para el certamen Miss Universo?
—Todas las semanas tengo una agenda diferente. Veo clases de pasarela, actuación, baile, dicción, oratoria, pasarela, estilismo, maquillaje, vestuario. Hay muchas cosas. En plataformas digitales tengo asesores con los que converso sobre cultura general y temas de actualidad. También hay asesores para los mensajes claves y el discurso. Son muchas cosas porque no se puede dejar de lado que hay mucho material que no están pidiendo de manera digital y eso también forma parte de la formación.
—El Miss Universo, además de belleza, está enfocándose en mujeres con proyectos sociales y con historias que transciendan. ¿Tiene preparado algún proyecto o discurso? ¿De qué trata?
—Desde que era candidata al Miss Venezuela vengo trabajando con la campaña “Amate a ti misma”, una sobre amor propio. En los próximos días van a conocer de qué trata realmente la historia. Hemos preparado un material con grandes profesionales que se han unido a esta campaña. Estaremos compartiendo cómo se va a desarrollar de manera profesional, personal y también a nivel del impacto social.
—Mariangel Ruiz dijo que conversó con usted. ¿La ayuda en su preparación?
—Efectivamente ella es parte de mi equipo, es parte justamente de esa campaña que va a salir muy pronto. También tengo la dicha de trabajar con Dora Mazzone y con Toto Aguerrevere. Así como ellos hay muchos que están formando parte de nuestro equipo y que muchas veces no dan la cara, pero que están allí trabajando todos los días con nosotros.
—Ya Venezuela tiene siete años sin una Miss Universo. ¿Cuáles considera que son sus fortalezas para traer la octava corona?
—Fortalezas tengo muchas. Pero creo que una que es clave para lograr el triunfo es, primero, la disciplina, que es fundamental en todo lo que hagamos. Lo segundo es saber manejar la inteligencia emocional porque es un medio en el que hay mucha presión y muchas críticas, por eso tienes que estar enfocada en el objetivo y que no te afecte lo externo. Y pasión por lo que hago, nadie me obligó a estar aquí.
—Osmel Sousa dijo que era una de sus favoritas. ¿Esto le da más confianza? ¿La hace sentir más segura?
—La confianza y la seguridad no te la da la gente. Nadie puede decirte cómo sentirte. No puedo decirte que no se escuche bien que te lo diga una persona que ha tenido tanto triunfo, pero es algo que viene de mí porque de verdad lo siento.
—¿Cuál considera pudiera ser su mayor competencia?
—Considero que la competencia soy yo misma. Sé que hay muchas candidatas muy preparadas. Pero te confieso que no paso el día revisando lo que hacen las demás. Mi competencia es dar lo mejor de mí.
—Cuando se coronó Miss Venezuela me dijo que ya la consideraban la reina del patacón y que quería dejar en alto a la cultura zuliana en el mundo. ¿El traje típico tendrá relación con el estado Zulia? ¿Quién será el diseñador?
—No puedo revelar detalles porque estamos preparando una sorpresa que será muy bonita. Pero sí, siempre dije que quería algo relacionado con el estado Zulia. Es algo que no se ha hecho antes, muy original y diferente. Sé que va a causar mucho impacto. Lo importante es que me gusta y siento que me representa a mí y a mi tierra.
—¿Qué diseñadores ha considerado para su traje de noche final? ¿Usará trajes diferentes en las noches preliminar y final?
—Tengo considerado varios, todos de talento venezolano. Pero no creo que decir una ya sea lo mejor porque quizá allá me identifico con otro traje. Eso es algo que será del momento. Hasta ahora es lo que tengo pensado. Sí quiero usar dos diferentes cada noche, pero aún no he decido cuáles.
—¿Cuántas maletas llevará?
—Yo quisiera llevarme 10 maletas (risas). Pero no es posible. El estimado es que serán unas 6 maletas, pero no solo de vestuario y accesorios sino también de mucha energía para lograr lo que tanto anhela Venezuela.
—¿Se quedará rubia?
—Es probable que el color de cabello no varíe mucho porque me siento cómoda, aunque hay que hacerle retoques que serán al final. Pero sí evaluamos algunos looks que estamos probando. Siento que eso también dependerá de las actividades en Miami.
—Qué le ha enseñado la pandemia? ¿Cómo ha vivido este tiempo?
—Me enseñó a valorar más la vida y lo que tenemos porque todo puede cambiar en un segundo. También me enseñó que todos somos iguales y que ante una enfermedad no hay diferencia entre los seres humanos y siento que debemos resaltar la igualdad y el respeto. En la pandemia logré una de las cosas que más quería en mi vida, eso es una demostración de que hasta en los momentos más difíciles y retadores se pueden hacer cosas buenas. Así el mundo se esté cayendo, no debemos dejar que eso nos afecte.
—Luego de un año como Miss Venezuela, ¿ha cambiado Mariángel Villasmil? ¿Cómo se describe ahora?
—Sigo siendo Mariángel Villasmil, la muchacha trabajadora, emprendedora y disciplinada. Pero ahora tengo la gran responsabilidad de representar a Venezuela y ese título pesa bastante porque es una gran responsabilidad. Pero lo llevo con mucha emoción porque representar a mi país no te puedo explicar lo que significa.
—¿Siente que en los tiempos que corren, en un año de pandemia, incertidumbre, es importante la realización de un concurso de belleza?
—Estos concursos son como cualquier empresa y sigue funcionando a pesar de las dificultades. Es una demostración de compromiso de todas las mujeres que estamos trabajando por esto. No es solo un concurso de belleza, es un evento de vocería en el que se mide lo que significa ser una mujer líder y las fortalezas de mujeres que vienen de todas partes del mundo. Eso se debe reconocer y se debe seguir haciendo porque se promueven muchos valores. Somos agentes de cambios. Es una demostración de que se pueden seguir haciendo cosas buenas.
—La hemos visto en clases de actuación. ¿Le llama la atención? ¿Se ve haciendo una carrera como actriz?
—Me han sacado de mi zona de confort. Me ha hecho descubrir cosas que no sabía que tenía y realmente me llena de emoción porque me abre muchas oportunidades que se puedan presentar luego del Miss Universo. La actuación no me llamaba la atención, pero he descubierto que se me da bien. Entonces, quién sabe… a lo mejor por ahí me convierto en parte de la nueva generación de actrices en nuestro país.
—¿Cree que hay futuro para los jóvenes en Venezuela?
—Claro que sí. Por eso sigo aquí y no he pensado en migrar. Siento que hay mucho por hacer y debemos buscar qué es lo que nos apasiona y qué podamos aportar. Debemos seguir soñando y creyendo que tenemos un país con infinitas oportunidades.