Su extenso cancionero de villancicos y las decenas de shows conmemorativos de fin de año la habían puesto en el trono, pero hace apenas unos días se dio a conocer una noticia tan extraña como contundente: por una cuestión legal, Mariah Carey ya no es la “Reina de la Navidad”. Sin embargo, a un mes de Nochebuena, la cantante volvió a vestirse de rojo y se convirtió en la protagonista de un nuevo concierto alegórico.
El jueves se celebró en los Estados Unidos el Día de Acción de Gracias y Carey fue elegida para encabezar el tradicional desfile que año tras año se lleva adelante frente a las tradicionales tiendas Macy’s en la ciudad de Nueva York. Para la ocasión, Mariah decidió enfundarse en un vestido de tul rojo de corte sirena, con escote asimétrico y semitransparencias, que terminaba en una dramática cola con más de 80 quilates de diamantes. Y para dejar en claro que no tiene pensado abdicar, coronó el look con una tiara y una sombrilla a tono.
En medio de una ola de aplausos, la cantante se paró en el pequeño escenario con forma de estrella -en el que permaneció sin moverse durante todo el show- y comenzó a cantar “All I Want for Christmas Is You”, el exitoso tema del disco Merry Christmas de 1994 que se convirtió en una de las canciones navideñas más vendidas y escuchadas. De hecho, artistas como Miley Cyrus, Demi Lovato, Ariana Grande y Michael Bublé decidieron brindar su propia versión del tema.
La cantante escribió y produjo la canción junto con Walter Afanasieff y en 2019, 25 años después de su lanzamiento, llegó al primer puesto del ranking de Billboard. Además, una década más tarde, Carey compartió un nuevo video -con una producción más moderna- y, a pesar del tiempo, al público le encantó: tuvo más de 270 millones de reproducciones y la posicionó como la canción navideña favorita.
Mientras la diva sostenía con una mano el micrófono y con la otra una sombrilla también colorada, a su alrededor globos y guirnaldas verdes, rojas y doradas brindaban el marco ideal para su presentación. Pero aún faltaba la gran sorpresa de la tarde. Mientras un grupo de bailarines corría y bailaba al ritmo de la música, de dos cajas verdes que permanecían detrás de la cantante, surgieron dos niños que despertaron una ovación entre los presentes en el lugar.
Sus hijos, los gemelos de 11 años Moroccan y Monroe, fueron sus invitados especiales, y a juzgar por sus sonrisas y su alegría, parecieron disfrutar de su participación. Sus looks, claro, también llamaron la atención: el varón lució una remera roja, pantalones negros y una vistosa cadena de oro en su cuello y la niña un conjunto blanco que incluía un tutú y, al igual que el outfit de su madre, una tiara.
Una vez terminado el show, la cantante recurrió a sus redes para compartir con sus seguidores el momento que acababa de vivir: “¡Feliz día de Acción de Gracias! Estoy agradecida y muy orgullosa de mis hijos Roc y Roe. Y también agradecida por los preciosos momentos que me depara la vida. Ahora es realmente el momento”, escribió en sus cuentas de Instagram y Twitter junto a una serie de imágenes que daban cuenta de lo que acababa de ocurrir.
A comienzos de 2017, Carey brindó una muy criticada presentación en el tradicional Dick Clark’s New Year Rockin’ Eve, en la que no solo se la vio muy desconcentrada durante todo el show, sino que también no pareció molestarse en disimular que estaba haciendo playback. “Estas cosas pasan, les deseo un muy feliz y saludable año nuevo, brindo por protagonizar más titulares en el 2017″, escribió la cantante en su cuenta de Twitter, sin poder escaparle a los comentarios negativos.
Al año siguiente, la diva tuvo revancha y brindó un show en el que interpretó dos clásicos de su repertorio -”Vision of Love” y “Hero”- y borró de un plumazo el papelón que la había tenido como protagonista en ese mismo lugar.