ENTRETENIMIENTO

Margarita D?Amico: en expansión

por El Nacional El Nacional

Debo confesar mi pena y desconcierto al enterarme del fallecimiento de la querida Margarita D’Amico Grossi. Precisamente, estaba esbozando un trabajo sobre la profesora Margarita cuando me dieron la infortunada noticia. Esto fue lo que escribí, en aquel momento, en su honor:

Margarita D’Amico nació en Alfedena, Italia, el 20 de enero de 1938. Egresó de Periodismo y Letras en la Universidad Central de Venezuela en 1961. Se especializó en el Instituto Francés de Prensa de la Universidad de París y en el Centro Internacional de Estudios Superiores de Periodismo para América Latina. Coordinó el Departamento Audiovisual de la Escuela de Comunicación Social de la UCV en los años sesenta.

Figura destacada en el periodismo cultural. En el diario El Nacional publicó sus columnas VideosferaLa Nueva MúsicaSí y NoEspacios. Y en el diario El Universal divulgó su columna Vanguardia Hipersónica, que luego fue un programa de la emisora Radio Caracas Radio.

Comprendió la función educativa de la televisión. Recordemos Arte y Ciencia y Pioneros que se veían en la Televisora Nacional de Venezuela y Venezolana de Televisión. Destacan sus entrevistas a personalidades del mundo del arte, la ciencia, la literatura y el espectáculo: Jesús Soto, Andy Warhol, Marshall McLuhan, Jorge Luis Borges, Román Polanski, por citar algunas.

Colaboró con la Revista Comunicación del Centro Gumilla y en el Centro de Investigación y Formación Humanística de la Universidad Católica Andrés Bello. Esta institución universitaria luego le publicaría su archivo histórico La Bohemia Hipermediática.

Recuerdo dos momentos importantes con la profesora Margarita D’Amico. El primero tiene que ver con mis estudios en la Escuela de Artes de la Universidad Central de Venezuela. Cuando leí Lo audiovisual en expansión (Monte Ávila Editores, 1971), sentí que cada página era una invitación a permanecer con la mente “muy abierta y atenta” ante el mundo y tratar de ponderar las situaciones sin que nos dominen prejuicios, dogmatismos ni modas teóricas de turno.

Un segundo momento lo considero de “oro”. Tuve la dicha de compartir con la profesora Margarita en la Universidad Católica Andrés Bello, en un homenaje que se le hizo a Marshall McLuhan en el centenario de su nacimiento. Conversamos sobre los aportes teóricos de McLuhan y la influencia que en ella tuvo el profesor canadiense.

Al respecto, Margarita escribiría:

“¿Qué efectos tuvo McLuhan en mi pensamiento? Profundizar en la especificidad de los nuevos medios, estudiar los procesos, descubrir la importancia de los efectos, el valor del ground (el entorno donde se producen los cambios), lograr una alta comprensión de los medios, tomando en cuenta que comprender no es nunca un punto de vista, ratificar el hecho de que comunicar lo nuevo es un milagro y seguir investigando en arte y ciencia”. (Hello Marshall: Recordando a McLuhan en su centenario, artículo publicado en la Revista Comunicación 155, del año 2011).

Hace cuarenta y seis años Margarita D’Amico desarrolló su teoría de Lo audiovisual en expansión. Cito entonces el sentido premonitorio de su propuesta conceptual que estoy seguro que Peter Drucker (padre de la gerencia moderna) o Steve Jobs (creativo y magnate del sector informático) hubieran apreciado en toda su dimensión cultural y comunicacional:

Lo audiovisual en expansión es algo muy complejo para expresarlo en una definición. Por ahora es cibernética, tecnotrónica, videosfera. Es música, ruidos, silencio. Mensaje. Masaje. Medios. Procesos. Ambiente… Poder. Es extensión de nosotros mismos, expansión de nuestra consciencia a nivel planetario y universal. Es el agente activo más invisible de los cambios radicales que se están produciendo en el hombre. Pero, por encima de todo, es un fenómeno que no tiene delimitación. Algo de lo cual apenas comenzamos a darnos cuenta. Porque Lo audiovisual en expansión es una realidad presente, articulada por muchos casos a la vez y en devenir, la cual solo podemos sentir si sabemos captar nuestra era y vivirla, si estamos conscientes de nuestro tiempo y no pasamos por él como sonámbulos”.

Lo audiovisual en expansión de Margarita D’Amico no agota su discurso en la década de los setenta. Es una obra que nos invita a pensar la sociedad de la información y de la comunicación y la convergencia de los medios masivos con Internet. Estamos ante un escenario colmado de noticias e informaciones. También de (des)informaciones, intoxicaciones y narrativas transmediáticas. La subjetividad es ya interactividad virtual, ciberespacio, Second Life, redes sociales, prosumidores y rapidización líquida a lo Zygmunt Bauman.

De allí que Margarita D’Amico siempre atenta y con la cabeza bien puesta, como diría el sociólogo Edgar Morin, nos habla, desde la expansión de lo audiovisual, de la polución ambiental y tecnológica:

“Es importantísimo hacer un real ajuste de cuentas no solo con la historia y con la contemporaneidad, sino también con la naturaleza y el cosmos, que nos están cobrando demasiado caro la estadía en este planeta, el tercero del sistema solar, lo más avanzado de nuestra galaxia, La Vía Láctea. ¿O es que no percibimos los efectos de los cambios climáticos violentos, de los terremotos, tsunami, deslaves, los efectos tóxicos de las nanotecnologías, y otros flagelos agobiantes? En realidad, todos los procesos relacionados con usos y abusos de las tecnologías, problemas globales de la comunicación, son muy difíciles de manejar porque constituyen nuevos paradigmas”.

Lo audiovisual en expansión nos demanda sosiego ante la avasallante sociedad de la información, un mundo muy desbocado, como exclamaría Anthony Giddens, donde en este preciso instante fluyen 200 millones de correos electrónicos, donde se realizan más de 100 mil millones de consultas en Google cada mes y donde se envían 500 millones de tuits al día.

Margarita D’Amico, incluso, advierte sobre una ciber-ética de la información:

“Periodistas e investigadores de la comunicación no se pueden quedar con eso de vive la noticia (CNN) o we live it (BBC World News) y otros lemas parecidos. Es fundamental comprender lo que está pasando en la plataforma global, sin dejarse ofuscar por las señales caóticas del acontecer diario, ‘de lo que está que arde’; buscar el significado que se oculta detrás de las cosas (esta también es una actitud propia de los artistas y científicos)”.

Lo audiovisual en expansión a la luz de este temprano siglo XXI no es otra cosa que entender que hay que vivir el presente intensamente, carpe diem, en sintonía con nuestra realidad inmediata, local y global. Así lo dice Margarita D’Amico:

“Los millones de personas que viven pegadas a las redes sociales; los que se des-viven por un iPad de última generación; los que acaban con los teléfonos inteligentes repletos de aplicaciones; los que se preparan para entrar en la web 3.0 −que será semántica, pronostican algunos−, a pesar de las predicciones de Gelernter sobre el final de la red; los que se enteraron de que viene la era del grafeno, adiós pues al silicio y a mil cosas más… Ellos, todo ellos, ni siquiera se han dado cuenta de que el mañana es hoy, que el futuro está aquí y no en lugares lejanos o remotos”.

El pensamiento de Margarita D’Amico se expande hacia autores emblemáticos del siglo XX, aspecto que muy bien podemos apreciar en su página web La Bohemia Hipermediática. Cito a tres autores y sus respectivas ideas fuerza que influyeron en el trabajo de la profesora Margarita:

Carl Sagan: “Damos sentido a nuestra vida por la trascendencia de nuestras preguntas y la intensidad de nuestras respuestas”.

Steve Jobs: “No se dejen atrapar por los dogmas. No dejen que el ruido de las opiniones ajenas ahogue su voz interior. Y lo más importante: tengan el valor de seguir sus impulsos y su intuición, porque de alguna manera son los que saben lo que quieren ser”.

Marshall McLuhan: “A través de mis estudios sobre la poesía descubrí, hace mucho tiempo, que la tarea del artista es ser la antena de la carrera. Él capta los mensajes mucho antes que cualquier otra persona. Está en una posición para guiar, ayudar a la navegación, a la gente que se está moviendo en aguas turbulentas”. (Marshall McLuhan, entrevista con Margarita D’Amico en Caracas, publicada en El Nacional, cuerpo C, 9 de mayo de 1976).

Margarita D’Amico siempre estará “en expansión” entre los seres creativos, honestos y perseverantes. Y también por las preguntas que le hizo a la vida y por las respuestas que recibió, por trascender el pensar convencional y los lugares comunes; y por mantener su labor divulgativa y educativa en todas las facetas que le tocó emprender en su prolífica existencia.