Marcel Duchamp fue un artista fundamental para el desarrollo del arte moderno que con su obra y pensamiento cambió el curso del arte internacional. Nació en Blainville, Francia en 1887, y murió en París, en 1968. Procede de una familia donde era común el temperamento artístico en distintas manifestaciones, su abuelo materno era pintor y grabador, y además tenía una hermana pintora, un hermano escultor y otro pintor y grabador. Estudió en la Academie Julian en París, recibiendo una gran influencia de los artistas y movimientos postimpresionistas como Paul Cezanne, Les Fauves (Las Fieras), y modernos como el cubismo y el futurismo.
Estuvo muy vinculado al grupo activo de cubistas que desarrollaban sus teorías en los años de tránsito entre la primera y segunda década del pasado siglo. Pablo Picasso, Georges Braque, Jean Metzinger, Albert Gleizes… y acompañando al grupo desde la teoría y crítica de arte Guillaume Apollinaire. Sin embargo, desde muy pronto quedó claro que el joven Marcel estaba apenas de tránsito por el cubismo, así como el futurismo italiano. Ambas fueron escuelasque superó prontamente, y su visión de ambos fue transformadora y creativa. En el año 1912 pintó su Desnudo bajando una escalera, donde sintetizaba las influencias cubo-futuristas desde una visión muy personal en el aspecto técnico. La obra fue escandalosa desde un inicio, en París los cubistas la consideraron en total desacuerdo con sus presupuestos. El año siguiente -1913-, la obra fue presentada en el Armory Show en los Estados Unidos, donde la crítica fue dura con la obra, pero a la vez contribuyó a darlo a conocer como artista rebelde y carismático.Al comienzo de la I Guerra Mundial, Duchamp se asentó en los Estados Unidos[1].
A partir de este momento, y durante toda su vida, la carrera de Duchamp estaría marcada por un espíritu revolucionario y cada acción suya en lo personal, estaría íntimamente imbricada con sus teorías sobre el arte. El movimiento Dadaísta, con su radicalidad y su espíritu «incendiario», tuvo mucha más cabida en el pensamiento y obra de Duchamp, pues cuestionaba la tradición artística occidental, y el concepto mismo de arte y artista en el mundo moderno. De hecho, Duchamp fue una de sus figuras más representativas en Estados Unidos, junto a Francis Picabia y Man Ray. Llegó a caracterizar al arte tradicional como «retiniano», y por tanto solo enfocado en darle placer al ojo, y no a una verdadera transformación revolucionaria, acorde con los tiempos que se vivían.
En el año 1917, Duchamp se apropió de un urinal adquirido en una ferretería, que tuvo el atrevimiento de firmar con el seudónimo R. Mutt, y enviar a un certamen de la recientemente creada Sociedad de Artistas Independientes en New York, bajo el nombre Fuente. Con esta acción, deliberadamente provocadora, Duchamp ejemplificaba su concepto de ready-made, que básicamente planteaba que cualquier objeto industrial, al ser escogido y recontextualizado por un artista, o instalado en un espacio galerístico o museo, ya podía adquirir dimensión de obra de arte.
Otras muchas piezas suyas se hicieron célebres en este aspecto, así como por desacralizar obras de arte de culto, como La Mona Lisa de Leonardo Da Vinci en su pieza L.H.O.O.Q. Otro ready-made suyo Rueda de bicicleta consistió simplemente en emplazar una rueda de bicicleta de revés sobre un asiento, de modo tal que la rueda podía ser rotada, introduciendo así el concepto de arte cinético.
Fue precursor de futuros movimientos artísticos y sociológicos, como el body art, la performance, el arte cinético, la música contemporánea, el arte de apropiación, el pop art, el arte conceptual, las teorías de género, etc… A tal punto, que se considera que Duchamp fue una figura fundamental para el arte y la cultura, y que su obra y teorías han seguido desarrollándose y siendo entendidas y trabajadas durante más de 100 años.
La pieza aquí ilustrad es en realidad una colección de réplicas en miniatura de obras suyas, organizadas por el propio Duchamp, para una edición limitada. La acción misma de producir miniaturas de sus obras, para ser llevadas en una suerte de portafolio de artista, revela el sentido del humor irónico con que Duchamp consideraba su propia obra. Al abrirse su Boîte-en-valise, se pueden apreciar objetos, ilustraciones y documentos que recorren toda su carrera, desde la etapa de formación o académica, sus obras cubistas y futuristas, los ready-made más conocidos, algunas partituras de sus experimentaciones con la música, entre muchas otras cosas. La piza en sí misma es una colección de piezas, que desafía la manera de coleccionar y exhibir arte en los museos y galerías.
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[1]Aunque posteriormente pasó largos periodos en París y en menor medida en otras ciudades, Estados Unidos sería su nación de acogida, llegando incluso a convertirse en ciudadano americano en el año 1955