En la cultura popular, mirar el reloj y que sean las 11:11 se ha convertido, en los últimos años, en motivo de buenos augurios, aunque no hay ninguna base científica que sustente tal creencia.
Pero, ante la duda, ¿por qué no abrirse a la idea de que encontrarnos de frente con este número es pura magia y el momento ideal para pedir un deseo? ¿Por qué no pensar que, efectivamente, es la hora para la llegada de grandes cambios a nuestra vida?
El famoso cantante Maluma se enganchó literalmente a la onda new age y tituló su cuarto álbum de estudio de esa manera: 11:11.
“Hace como tres años, este número me estaba persiguiendo. Investigué su significado y entendí que era un momento muy especial. Empecé a pedir deseos y todos se han hecho realidad, así que tenía que mostrarle al mundo el poder de la atracción”, le contó Maluma a la agencia Efe.
En medio de una colorida y concurrida celebración en Medellín el pasado viernes 17 de mayo, el cantante le dio a sus paisanos la posibilidad de ser los primeros en escuchar las canciones en las que trabajó durante el último año.
11:11 tiene 16 canciones, de las que solo 3 se habían lanzado completas antes de la publicación oficial del álbum: hace 2 meses salió “HP”, tema que ya supera las 300 millones de visualizaciones en Youtube. Luego, el 14 de mayo, se publicó “Déjale saber” y, por último, “11 PM” que fue lanzada el jueves 16 del mismo mes.
La primera, “HP”, se convirtió en la canción que lo llevó a una de las más grandes plataformas de la televisión mundial, pues tuvo la oportunidad de interpretarla en el popular «show» norteamericano de Jimmy Fallon, en donde, a decir verdad, solo han llegado algunas de las personas más influyentes del mundo.
Sin embargo, los nombres de los temas se conocían desde el primero de mayo, cuando el artista publicó en su Instagram la portada oficial del disco que los contenía. Incluso, días después, en la misma red social, subió pequeños fragmentos de las pistas acompañados de videos en donde aparece el reguetonero en un espacio surrealista que, podría decirse, parece ser un mundo paralelo.
11:11 coincide con el gran año que vive Juan Luis Londoño, Maluma. Fue el pasado 6 de mayo, por ejemplo, cuando desfiló por la alfombra rosada del MET Gala, evento organizado anualmente por Anna Wintour –la célebre directora de la revista Vogue–, en el que tuvo el chance de codearse con grandes personajes del entretenimiento.
La posibilidad de colaborar con Madonna en tres temas también llegó con 2019: una de las canciones fue “Medellín” para el álbum Madame X de la reina del pop, tema que generó amores y odios entre el público. A este, se sumó “Soltera” que forma parte de 11:11 y que presume de tener aquellos toques latinos que “Medellín” no tuvo y la gente esperaba. Y, finalmente, “Bitch, I’m Loca” también para el álbum de Madonna.
Con Maluma colaboraron igualmente Ricky Martin, Nicky Jam, Sech, Ozuna y Zion & Lennox, con quienes ya había trabajado antes. A la lista se suman artistas con quienes no había compartido como Ty Dolla Sign, Chencho y su colega colombiana Farina.
Para Jeff Benjamin, crítico musical de la revista Forbes, el disco recopila lo mejor del cantante: “Maluma parece estar volviendo a lo básico, honrando todo aquello que le significó convertirse en una gran estrella (…), todo esto, sin dejar de experimentar”.
Y es que aquello de volver a su origen no solo se ve en lo musical, su parte personal también se ve involucrada, y el ejemplo más evidente es su canción “Te quiero”. En ella, Londoño, de 25 años de edad, jugó con la salsa, género musical del que se ha declarado fiel seguidor en varias ocasiones.
La idea de la experimentación de la que habla Benjamin se ve además en sus letras. El empoderamiento femenino y los mensajes en contra de la violencia de género han significado un choque en cuanto a lo que el artista ha venido trabajando desde su primer álbum, Magia (2012).
Suzy Exposito, periodista de la revista Rolling Stone, hizo la misma apreciación: “La mayor fortaleza de Maluma reside en su adaptabilidad”, aseguró. El sexo explícito y sus letras, tachadas de misóginas, no se asoman en 11:11, y la revista Billboard no dudó en resaltar algunas de ellas y clasificarlas como esenciales para el disco: “No se me quita”, “Te quiero”, “11 PM”, “Me enamoré” y “Puesto pa’ ti”.
Todas las canciones cuentan con pseudovideos en Youtube que dan a pensar que son tan solo apartes de lo que será el resultado final de la propuesta audiovisual de 11:11.