«Tu sabes dónde está» son las últimas palabras que pronuncia Luis Rey (Óscar Jaenada) en el último episodio de la primera temporada de Luis Miguel, la serie. La referencia es al destino de Marcela Basteri (Anna Favella), la madre del cantante, a la que se busca incansablemente desde el comienzo de esta historia. Porque la serie sobre la vida de Luis Miguel (Diego Boneta) se construye como una intriga policial al mismo tiempo que recorre los hitos musicales y los vaivenes de la vida privada del artista. Marcela es el corazón del enigma, mientras Luis Rey se convierte en un oscuro villano, padre y manager del cantante que muere al final de la temporada. Queda en suspenso la búsqueda de la verdad para el estreno de la segunda temporada, que Netflix anunció para el 18 de abril de este año.
Luis Miguel, la serie alterna dos tiempos: el comienzo de los años 80, cuando la familia Gallego batalla con problemas financieros en México una vez estancada la carrera de Luisito Rey, y el final de aquella década, cuando Luis Miguel se encuentra en pleno éxito. En el pasado, Luis Gallego se decide a explotar el talento de su hijo llevándolo a Ciudad Juárez a cantar en un cabaret y de allí a un ascenso meteórico que incluye presentaciones televisivas, conciertos locales y la firma de un contrato con EMI. Con solo 12 años, Luis Miguel se convierte en El Sol, declara su nacionalidad mexicana y se erige como la sensación juvenil de la música latina. A medida que asciende la popularidad de Micky, la serie despliega a la ominosa figura de su padre: su creciente ambición, el armado de calendarios exigentes para recitales, películas y publicidades, el manejo discrecional de las finanzas. Marcela asoma como una mujer frágil, con una conexión intensa con su hijo mayor, sometida a los crecientes desplantes e infidelidades de su marido. Las separaciones de Micky son prolongadas, el temor por su salud es creciente, el dominio de Luis padre se hace asfixiante.
El pasado de la serie muestra el paso de la niñez a la adolescencia de Luis Miguel, con todo lo que ello conlleva. Una imagen modelada en función de las aspiraciones de su padre, el reemplazo de la vida escolar por sucesivas tutorías, los miedos al cambio de voz en la llegada a la pubertad. Marcela aspira una independencia económica como diseñadora de vestuario para grupos infantiles –entre ellos Timbiriche- que concluye abruptamente por las demandas familiares. Cuando se decide a la separación, un tardío embarazo la acerca nuevamente a Luis. Sergio, el hermano menor de Luis Miguel, nace prematuro y Marcela enfrenta una severa depresión. La serie culmina esa línea temporal luego de que ella ensaya una separación en una visita a la Argentina y Luis Rey somete a sus hijos a la elección: Micky decide irse con su padre y cargará esa culpa para siempre. Después de aquel enfrentamiento, el final se concentra en el último día en que fue vista con vida en España, en la casa Las Matas, en la que creía que se reuniría con Micky mientras Luis buscaba hacerla firmar los documentos para el nuevo contrato con el sello WEA.
En el presente la línea temporal se inicia en 1987 cuando comienzan a vislumbrarse las primeras tensiones en la relación laboral y afectiva que une a Luis Miguel con su padre. Acaba de filmar el video de la canción «Cuando calienta el sol» y las intromisiones de Luis Rey en su vida privada, los arreglos de películas y entrevistas sin su consentimiento, y las mentiras sobre el pasado y los negocios impulsan al cantante a buscar su independencia. Primero será la mudanza a una casa nueva, pero luego el intento de conseguir un nuevo manager cuando cumpla la mayoría de edad, la cercanía con el empresario argentino Hugo López, que será clave en el ascenso de su carrera, y la consolidación de su perfil como artista adulto, cimentado en el repertorio del compositor Juan Carlos Calderón. Ha pasado poco tiempo desde aquel viaje de Marcela a Las Matas, y Alex, el segundo hermano de Luis Miguel que reside en un internado, alerta sobre la imposibilidad de comunicarse con la madre. La información de Luis padre sobre el paradero de Marcela es escueta y contradictoria: apenas informa sobre aquellos últimos días en Madrid, menciona el viaje suspendido a Chile, sugiere un amante con el que Marcela parece haber regresado a Italia. La serie instala la pesquisa como centro del relato, eslabón que enlaza ambos tiempos hasta unirlos al final cuando se descarta la internación de Marcela en un hospital de Canarias y parece revelarse el resultado de una investigación realizada por un agente del servicio secreto israelí.
Si Marcela es la mujer que obsesiona a Luis Miguel y conduce los actos más importantes del drama de su vida, la serie enlaza sus otros amores con las letras de sus canciones. El romance frustrado con la fotógrafa Mariana Yazbek, que se cristaliza en la letra de «Culpable o no» del disco Busca a una mujer, el amor con la hija del empresario Jaime Camil Garza que impulsa Romance, el disco de boleros de Armando Manzanero que se convirtió en el más vendido de su carrera. En el medio está su encuentro con una amante del pasado con la que tiene una hija a la que finalmente decide reconocer, el periplo con una fan que termina en un accidente automovilístico y casi en una demanda, los romances fugaces durante su intento de emancipación del control de Luis, las fiestas en Acapulco, las borracheras y las resacas. Ese período posterior a la mayoría de edad se construye a partir de la concomitancia entre el desencanto de su primer amor y el intento de asumir su madurez y responsabilidad, siempre bajo la sombra de esa madre perdida.
El gran personaje que ha dejado Luis Miguel, la serie es, sin lugar a dudas, Luisito Rey. Monstruosa, irritante, excesiva, su figura se erige contradictoria en el centro de la vida de Luis Miguel, a quien convirtió en estrella y vampirizó sin miramientos. Lo impulsó a convertirse en cantante para salvar a la familia de la ruina y luego modeló su figura pública, arregló sus contratos y eligió su repertorio como signo de su poder y control. La historia se afirma en su caprichosa voluntad y son su silencio final y esa declaración enigmática sobre el paradero de Marcela los que trazan el recorrido posible de la segunda temporada. ¿Podrá sobrevivir la serie sin su villanía? ¿Qué nos enteraremos de ese misterioso día en Madrid en el que Marcela fue vista por última vez?
En los últimos episodios de la primera temporada vimos a Luis Gallego en sus últimos años: el despilfarro del dinero fugado de las cuentas del cantante en sus últimos años como manager, su fallido intento de promover nuevos artistas, los papelones en España, el plan de extorsión sobre el lugar de nacimiento de su hijo –que era San Juan de Puerto Rico- que terminó con la voluntad pública de Luis Miguel de nacionalizarse mexicano, la enfermedad final. Ese crepúsculo en la vida de Luisito Rey está rodeado de la traición de Tito, su primo y ladero que decide vengar las humillaciones amenazando con filtrar a la prensa los detalles de su enfermedad –que se sugiere que puede ser consecuencia del contagio de VIH-, signado por la soledad y la ruina económica, y concluye con el regreso a España junto a su madre, Matilde Sánchez Repiso, que es quien finalmente lo interna en el hospital.
Concebida sobre el esperpento paterno y el misterio de una madre perdida la serie ensaya sus nuevas cartas para una segunda temporada. Luis Miguel se reconcilia con Erika Camil en el último episodio, se descubre el cáncer de Hugo López que pone en suspenso su rol como manager de Micky, el disco Romance resulta un éxito y Luis Miguel, que está en el comienzo de su gira exitosa por todo el mundo, se decide a reconocer a su pequeña hija cuando regrese a México. Pero la repentina enfermedad de su padre lo hace viajar de improviso a España junto a su hermano Álex para arrebatar una última confesión a Luis Gallego en el lecho de muerte. «¿Dónde está mi madre?», le repite una y otra vez. «Se fue, Micky. Tu sabes dónde está». A esa confesión agónica y la nueva frustración de la mentira, le sigue la revelación de Hugo López mientras entrega los documentos del Mosad. «La encontraron. Encontraron a tu madre». Ahora queda esperar a la nueva temporada para saber cómo sigue esta historia.