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Luis Fernández: «Tenemos que volver a tener un país»

Dinastía tiene en su elenco al actor en la historia que transmite Netflix. Asegura que con su trabajo desea lograr que Venezuela pueda contar con una voz en otras naciones 

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Luis Fernández ha estado en las tablas, en la pantalla grande y en la chica. Y a través de esta última acompañará a la audiencia de la serie Dinastía, transmitida en Latinoamérica por Netflix.

Estará en el papel de Alejandro Silva, un villano –además venezolano– que forma parte del pasado de Cristal Carrington. Es también el padre de Sam Jones, uno de los protagonistas.

El reto principal para Fernández es el idioma, especialmente por la longitud de los diálogos y porque pretende eliminar el acento. Además, el caraqueño asegura que entrar en la mitad de la temporada no ha sido fácil: “El equipo ya está engranado y tiene sus dinámicas definidas; siempre es difícil, en cualquier idioma. Por fortuna, el elenco de Dinastía y todos sus directores y equipo de producción son maravillosos”.

Dinastía es una adaptación, pero conserva la esencia de la serie original transmitida en los ochenta: mostrar lo que hay debajo de la moral y lo socialmente aceptado en una familia adinerada. El protagonistas de películas como Tamara y Francisco de Miranda considera que regresar a los clásicos siempre es interesante: “En este caso particular, adaptada por los creadores de Gossip Girl para el público millenial manteniendo el elemento camp de la serie original resulta muy divertido”. Agrega: “Dinastía no se toma demasiado en serio a sí misma”, obteniendo como resultado una serie llena de humor, sarcasmo y peleas.

Aunque esta versión tiene muchas diferencias con la original, que Fernández seguía en su infancia, considera que ha sido maravilloso trabajar en ella. Por primera vez ha participado en una producción en la que se invierte “más de 1  millón de dólares por episodio. Todo actor quiere ser parte de eso alguna vez; y el que diga que no, miente”.

Lleva dos años radicado en Estados Unidos y con esta producción de CW espera comenzar a ser visto como un actor de la industria de Hollywood. “Es un comienzo, pero un buen comienzo”. En un mercado como el de Los Ángeles, para Fernández lo más importante es mantenerse competitivo, aprovechar todas las oportunidades y trabajar sin desanimarse y mostrar al mundo que “a los venezolanos nadie nos quita lo bailao”. Añade que actualmente hay un grupo de actores enfocados en demostrarle a la industria que los latinos no son solo mexicanos: “Somos una comunidad inmensa en cultura y diversidad con mucho que decir, en inglés, español y ‘spanglish”.

El país va por dentro. Fernández considera que Venezuela nunca se abandona y tiene, junto con su esposa, la actriz Mimí Lazo, varios proyectos para realizar en el país, pero a la espera de condiciones que considera mínimas para garantizar. “Desde la seguridad de nuestros espectadores hasta la merecida remuneración de nuestros trabajadores”, asevera.

Al comparar la industria estadounidense con la venezolana, el actor dice que falta de todo, “para empezar: país”. Afirma que mediante su trabajo intenta darle presencia, una voz internacional a Venezuela: “Que en los ochenta fue pionera en la televisión mundial y de donde, orgullosamente, vengo”. Añade “Estoy seguro de que pronto volveremos a ese lugar; talento hay de sobra, también ganas de trabajar, pero antes tenemos que volver a tener un país, no un campo de concentración”.

Mirar hacia adelante. Para Fernández gestar un proyecto y verlo materializarse es lo más importante, actúe o no en él. Ha sido director y productor de obras teatrales como No eres tú, soy yo, presentada en Caracas. “Sin embargo, los personajes siguen ahí y yo no diré nunca que no a continuar con mi vocación inicial de actor, aunque me diversifique en otras mil cosas”, comenta.

No le gusta sentarse a contemplar sus logros, tampoco ponerse límites. Admira la forma en la que Lazo “sigue rompiendo paradigmas y mostrando a las actrices maneras dignas de madurar en un medio desalmado contra las mujeres. Eso, en esta era de las mujeres, no es poco”. Pero si Fernández debe nombrar algunas satisfacciones profesionales, asegura que atesora las producciones de Broadway en español: “Que impulsamos contra viento y marea, incorporando cientos de artistas de todas las disciplinas y para decenas de miles de espectadores, como HighChicago y Despertar de Primavera. Cosa que por cierto hicimos hasta 2015, y volveremos a hacer pronto”.

El futuro tiene buena pinta para Fernández, cuyos proyectos no paran. Este año se estrenará Humanpersons, la primera película en inglés del venezolano: “Y tengo dos películas más en fila que me tienen muy entusiasmado, de las que hablaré en su momento. Por lo pronto, seguimos trabajando como siempre por nuestros sueños y por nuestro país, donde quiera que estemos. Eso, con nosotros, siempre será lo que hay”.


Regreso millenial de la dinastía 

Dinastía es la adaptación de una serie homónima de los ochenta. La nueva versión ha tenido giros en la trama que ahora buscar vincularse con audiencias jóvenes, aunque su personaje principal sigue siendo Blake Carrington, interpretado en esta ocasión por Grant Show.

La reinterpretación de la obra de Richard y Esther Shapiro está a cargo de Sallie Patrick, Josh Schwartz y Stephanie Savage. Los creadores de la serie original también son productores ejecutivos de la nueva Dinastía. Esta producción de The CW, una televisora de CBS y Warner Bros, se transmite en Latinoamérica a través de Netflix, un día después de la emisión de cada nuevo capítulo en Estados Unidos. El primer episodio fue transmitido en octubre del año pasado. La serie, que había entrado en receso durante diciembre, regresó el 18 de enero con una nueva entrega semanal.

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