Cuatro años después de haber estrenado A Head full of Dreams, Coldplay está oficialmente de vuelta este viernes con Everyday life, su octavo disco de estudio que, además, es doble.
El día de hoy la banda británica de rock brilló en la presentación del álbum que está dividido en dos partes: Sunrise y Subset. La primera incluye los temas titulados «Sunrise”», «Trouble in town», «Broken», «Daddy», «WOTW/POTP», «Arabesque» y «When I Need a Friend».
La segunda cuenta con las canciones «Guns», «Orphans», «Eko», «Cry Cry Cry», «Old Friends», «Champion of the World» y termina con el tema titular que le da nombre al disco, «Everyday Life».
Antes de estrenar este álbum oficialmente, la banda publicó como anticipo dos avances que fueron bastante diferentes entre sí. Por un lado, presentaron «Orphans», himno de pop de estadio con todos los ingredientes que han hecho de la banda británica una de las más populares del siglo XXI.
Hay coros, luminosidad y un estribillo irresistible para cantar en colectividad en el que Chris Martin se pregunta cuando podrá volver a emborracharse con sus amigos como cuando era joven.
Por otro lado, el segundo anticipo, «Arabesque», fue más oscura y osada y mucho menos comercial. El vocalista incluso canta varios versos en francés y hay un solo de saxofón de un minuto de duración. Para rematar, lemas de unidad, eso sí, como «Music is the weapon, music is the weapon of the future».
Esas dos caras están presentes en este trabajo de la banda británica, aunque el colorista pop de estadio está menos presente que en otras ocasiones. Everyday Life de Coldplay es un viaje con caras contrapuestas, en cualquier caso. Como la vida misma.