La policía rusa liberó este miércoles a cuatro miembros del grupo de activistas Pussy Riot, dos días después de haberlos arrestado cuando salían de prisión.
Los cuatro acababan de cumplir una pena de 15 días por irrumpir en el estadio durante la final del Mundial de fútbol. Veronika Nikulshina, Olga Kuracheva, Olga Pajtusova y Piotr Verzilov fueron liberados por la mañana, indicó Verzilov en Twitter.
«¡En libertad tras haber pasado 16 días detenidos!», escribió junto a una foto en la que aparecían los cuatro, sonrientes, bailando frente a la comisaría, justo después de su puesta en libertad.
Los cuatro fueron declarados culpables de «violar gravemente las reglas de comportamiento de los espectadores» y condenados a 15 días de cárcel. También se les prohibió asistir a eventos deportivos durante tres años.
El lunes, justo después de su arresto, fueron detenidos de nuevo por la policía, acusados de haber participado en una protesta no autorizada y de haber desobedecido a las fuerzas de seguridad.
Esto podría haberles costado hasta 25 días de prisión, pero un tribunal de Moscú rechazó el martes por la noche que comparecieran y devolvió el caso de los cuatro activistas a la policía, indicó un portavoz de esta corte a la agencia de prensa oficial TASS.
Los activistas tendrán que presentarse el viernes en comisaría.