Un tribunal estadounidense consideró de nuevo que la banda Led Zeppelin no plagió para su mítica composición «Stairway to Heaven» el tema «Taurus», escrito tres años antes por la banda Spirit. Hecho que ya sentenció otra corte diferente en 2016, luego de varios años de polémica.
En la nueva votación, dictada por un tribunal de San Francisco, un jurado decidió, por nueve votos a favor y dos en contra, que el pasaje inicial de la canción, a pesar de su similitud, no es un plagio directo de la canción de Spirit.
La decisión repite la conclusión que en 2016 tomó otro jurado en un tribunal de Los Ángeles, aunque en esa ocasión fue de forma unánime.
Entre otras conclusiones, el nuevo tribunal de apelaciones dijo que el juez de primera instancia tuvo razón al no permitir que el primer jurado escuchara la grabación sonora de la canción. El tema, supuestamente plagiado, fue escrito tres años antes por el guitarrista Randy Wolfe, de la banda Spirit.
La decisión alega que en el momento en que Wolfe tenía los derechos de autor de la partitura de «Taurus«, en 1967, la ley de derechos de autor abarcaba solo las partituras escritas y no las grabaciones musicales. Así que en lugar de escuchar la grabación completa de la banda, los miembros del jurado escucharon una reconstrucción parcial tocada por un guitarrista y basada en la partitura.
La demanda
Desde hace años, a Led Zeppelin se le acusa de que la introducción de «Stairway to Heaven», publicada en 1971, copia directamente de la canción instrumental «Taurus«.
Los abogados de Led Zeppelin defendieron que los demandantes no habían logrado mostrar pruebas sobre la supuesta copia ilícita del tema. Argumentaron, entre otros aspectos, que no han conseguido demostrar que Led Zeppelin escuchara «Taurus» antes de escribir su mítica canción.
Lo cierto es que Spirit y Led Zeppelin tocaron juntos en varias ocasiones a finales de los años 1960. De acuerdo a los representantes legales de Spirit, el guitarrista Jimmy Page de Led Zeppelin pidió que les enseñaran los acordes iniciales de «Taurus».
Pero aquella primera cita judicial se resolvió por decisión unánime de un jurado a favor de Led Zeppelin. La banda defendió en todo momento que el parecido entre ambas canciones se limitaba «a una escala cromática descendiente de tonos» muy popular en el mundo de la música. Por lo que no podía ser susceptible de protección de derechos de autor.