La muerte de la actriz Brittany Murphy en diciembre de 2009 sorprendió al mundo entero. Los investigadores aseguraron que la joven de 32 años de edad había muerto de neumonía agravada por una significativa anemia. Sin embargo, los rumores acerca de supuestos desórdenes alimentarios y de consumo de drogas sembraron decenas de incógnitas alrededor del hecho. El desconcierto fue todavía mayor cuando, a los pocos meses de su muerte, Simon Monjack, su viudo de 40 años, murió en las mismas circunstancias.
El documental Brittany Murphy: An ID Mystery recorre las extrañas circunstancias de la desaparición de una de las actrices prominentes de Hollywood durante la primera década de los años 2000. Murphy logró sus primeros reconocimientos con las películas Clueless e Inoncencia interrumpida. Uno de sus últimos éxitos fue la comedia Recién casados, que protagonizó con Ashton Kutcher, su pareja de entonces.
Brittany y Simon vivían con la madre de la actriz, Sharon Murphy, en una mansión que antes había sido propiedad de Britney Spears. Durante los meses previos a su muerte, Brittany la venía pasando mal: mientras su marido era acusado de estafador por acumular múltiples deudas, la actriz intentaba sin éxito recuperar la carrera que había construido hasta el momento pero que se encontraba en decadencia.
La intriga alrededor de su pareja
Murphy y Mojack se conocieron en 2007 y se casaron en secreto de inmediato. Él le llevaba ocho años y era un guionista poco conocido en la industria cinematográfica. Su único crédito era una supuesta participación en la película Factory Girl -protagonizada por Sienna Miller- que quedó sin valor cuando el director del filme, George Hickenlooper, aseguró que Monjack «era un estafador y un tipo malo».
El guionista, además, tenía dos órdenes de arresto en el estado de Virginia por presunto robo y fraude de tarjetas de crédito, además de una deuda de 6.000 dólares, una sentencia impaga de 500.000, 4 desalojos y una estadía en prisión por su visa vencida.
Nacido en Inglaterra, Simon Mojack fue señalado por haberse casado con la actriz para permanecer en Estados Unidos y para vivir de su fortuna. Esos rumores tomaron otra dimensión cuando el viudo no quiso que le hicieran una autopsia al cuerpo de Brittany. El guionista explicó a su favor que no podía soportar la idea de que la abrieran. Sin embargo, su inquietante pedido fue rechazado. Este comportamiento fue suficiente para que los rumores aseguraran que estaba involucrado en la muerte de su esposa.
El papel de la madre
Una de las cuestiones que más llamó la atención en aquel momento fue que, a pesar de haber estado casada con Monjack durante tres años, la actriz no le dejó nada en la herencia. La única beneficiaria del patrimonio fue su madre, Sharon, quien, después de la muerte de su yerno, quedó en un incómodo lugar debido a que las sospechas sobre las dos muertes consecutivas recayeron sobre ella.
De hecho, en 2013, el padre de Murphy, Angelo Bertolotti, acusó a su exesposa de vender todas las pertenencias de su hija para beneficio personal. Un tiempo antes, Bertolotti pidió una prueba de toxicología privada para descartar que Brittany hubiera sido envenenada. Al parecer, el hombre, que murió el año pasado, sospechaba de la madre de la actriz.
De acuerdo con los informes, se encontraron altos niveles de metales tóxicos presentes en el pelo, pero los investigadores explicaron que la presencia de metales pesados se debía al uso de tintura.
El año pasado, el forense encargado del caso le dijo a E! que para encontrar la verdadera historia se necesitaría que alguien confiese: «La única forma de reabrir el caso es que alguien conecte entre sí los hechos aislados».
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