ENTRETENIMIENTO

Las escaleras del Joker, la nueva y polémica atracción en Nueva York

por Avatar EFE

Ni siquiera la irritante llovizna del otoño neoyorquino ha podido restarle protagonismo a la nueva atracción turística de la Gran Manzana: las estrechas y empinadas escaleras del Bronx en las que baila el popular Joker en su último taquillazo.

Hasta el popular sector del norte de Manhattan se desplazan cada día cientos de turistas para posar en los peldaños. A pesar de la estupefacción de los residentes de la zona, que describen el lugar como “sucio” y “feo”.

“Son unas escaleras sucias que he visto durante toda mi vida, no entiendo por qué ahora son tan importantes. Me da igual que vengan los turistas, pero es que aquí no hay nada”, dijo la neoyorquina Giselle frente a los escalones.

Pero para dos familias suecas, los Kolmodin y los Sellen, esa descripción no podía ser más desacertada: “Nosotros hemos dejado de ir al Empire State para ver esto”, dijeron sobre su viaje de una semana a Nueva York.

Y es que el actor Joaquin Phoenix y el personaje que interpreta en la reciente película Joker protagonizan una escena que ha quedado grabada en la memoria de los espectadores: un particular baile descendiendo la característica escalinata ataviado con un traje de chaqueta rojo y el maquillaje de payaso.

Por eso, desde hace días, la escalera, situada entre dos edificios residenciales del modesto sector de Highbridge, ha recibido un sinfín de visitantes. Los turistas desenfundan sus teléfonos móviles para demostrar que han estado en el nuevo lugar de culto hacia el Joker.

Buena parte de los vecinos están contentos: “Esto es una cosa positiva. Solo vienen a hacer fotos y grabar escaleras”, cuenta Manuel Díaz, dueño de un pequeño supermercado que colinda con los 92 peldaños.

El propietario asegura que el número de clientes ha aumentado: “Me ha tocado un poco la lotería”, sonríe. Sin embargo, hay residentes de la zona que han mostrado sin reparos su descontento por la presencia de turistas.

Algunos les han recibido con una lluvia de huevos, como demuestran imágenes que han circulado en las redes sociales en los últimos días. Otros con una cascada de pintura lanzada desde los altos edificios residenciales que flanquean la escalera.

“Varias veces han tirado objetos desde arriba: botellas vacías, pintura. El viernes pasado vino una chica a visitar y a grabar una escena y tiraron pintura blanca desde arriba”, dijo Díaz.

Esa es una de las razones por la que algunos de los residentes de la zona empiezan a exigir que se aumente la seguridad con presencia policial, “como se hace en cualquier otro lugar donde se concentran turistas”.

“Ahora que el Bronx es más seguro que hace unos años, hay más gente que quiere venir, así que las autoridades deberían tener en cuenta que esta zona de Nueva York también es atractiva para los visitantes”, razona Julissa Polanco, residente del sector desde hace dos décadas.

Y aunque Marina Juárez, que visita las escaleras durante un viaje desde Los Ángeles, también podría ser blanco del lanzamiento de huevos o pintura, indicó que entiende “perfectamente” los berrinches de los vecinos.

“Debe ser complicado. Ellos estarán intentando hacer su vida y aquí están los turistas haciendo el tonto y posando de mil maneras en las escaleras”, apunta la joven.

“Entiendo que sea molesto, pero esto es parte de lo que es Nueva York, donde hay poco sitio y todos están más apretados”, dijo.