Contrario a los pronósticos, la crisis eléctrica y la grave situación social, política y económica, 2019 fue un año productivo para las artes plásticas en Venezuela. Centros de arte, galerías, artistas y curadores se esforzaron para evitar la depresión en el mercado del arte. El propósito fue resistir y persistir.
La investigadora y museóloga Susana Benko, la crítico de arte Lorena González, y el semiólogo Humberto Valdivieso coinciden en que la edición 22 del Salón Jóvenes con FIA fue el evento más importante de las artes plásticas en el país. La exposición se inauguró el 28 de septiembre en el Centro Cultural Padre Carlos Guillermo Plaza, de la Universidad Católica Andrés Bello.
Esta muestra, que regresó a Caracas luego de celebrarse en Maracaibo y Valencia, mostró la propuesta de 21 artistas provenientes de todo el país que se reunieron para trabajar la idea del nómada contemporáneo. El jurado conformado por Johanna Pérez Daza, Lorena Rojas Parma y Dianora Pérez le otorgó el primer lugar a Sebastián Llovera por la obra Dispositivos para trayectorias no lineales. El segundo lugar fue para Génesis Alayón, de Mérida, por Patrones de recorrido. El tercer lugar lo ocupó Renzo Rivera, de Valencia, por su trabajo Quit fit, Necesario fit.
Otra de las exposiciones destacadas por Benko, González y Valdivieso fue el Salón Leonardo Da Vinci con El Cálculo de las Proporciones en homenaje a los 500 años de la muerte del genio del Renacimiento. El concurso contó con la participación de más de 200 postulaciones de las cuales se seleccionaron 25 propuestas que se exhibieron, también, en el centro cultural de la UCAB. Efraín Ugueto fue el ganador del salón.
Espacios para el diálogo y la confrontación
2019 estuvo marcado por una actividad efervescente y prolífera en cuanto a los discursos artísticos. Ileana Ramírez, directora y fundadora del portal de arte contemporáneo Tráfico Visual, y Lorena González destacan la labor de los centros culturales y galerías que continuaron trabajando a pesar de las circunstancias.
Carmen Araujo Arte, Sala Mendoza, Hacienda La Trinidad, Galería ABRA, Espacio Zero, Espacio Proyecto Libertad en Mérida, entre otras, mantuvieron una labor constante que dinamizó las artes plásticas en Venezuela.
Curadores, artistas, coleccionistas y galeristas construyeron distintas vías para fortalecerse, producir y retratar una época. «Se ha avanzado en la construcción de espacios para el diálogo, la confrontación, el sentido, las metáforas, las palabras y las imágenes. La nueva iconografía de lo que somos en este momento nos ayudará a vernos y evaluarnos en un futuro», destaca González.
Espacios como GBG Arts, Beatriz Gil Galería, Galería TRESy3, Cerquona Projects, Sala TAC, Espacio Monitor, entre otros, propiciaron el encuentro de varias generaciones que mostraron sus diversas visiones del arte.
Los maestros
La exhibición del arquitecto y escultor Harry Abend es otro de los acontecimientos más importantes del año. Su exhibición Lo inesperado en la Sala Mendoza se realizó en conjunto con el lanzamiento del libro Harry Abend que recoge seis décadas de su trayectoria. Con la curaduría de Víctor Guédez esta fue una exposición que mostró la sensibilidad del maestro con respecto al trabajo de los materiales.
El curador Humberto Valdivieso, por su parte, consideró el libro como la materialización de un gran esfuerzo dadas las circunstancias económicas que atraviesa el país. «El libro es en sí mismo una obra de arte», afirma.
Este año también se exhibió el trabajo del maestro Víctor Hugo Irazábal con su muestra Tieztos en la Sala TAC del Trasnocho Cultural. En la muestra el maestro tomó el concepto del tiesto arqueológico para convertirlo en un una exposición poética sobre los límites, la fragilidad y el espacio, temas frecuentes en su trabajo.
«Tenemos líneas muy difusas de lo que va a pasar en el país con la crisis humanitaria actual. Pero si hay algo que resaltó este año fue la fuerza particular de distintos entes de producción creadora que buscan fortalecerse, avanzar y producir», afirma Lorena González.
Las exposiciones
Dada la constante actividad que hubo en las artes plásticas, para los curadores es difícil decantarse por una sola exposición como la mejor del año.
Coinciden en que una de las colectivas más importantes de 2019 fue Hacia una historia de la mirada que se realizó en la Sala Mendoza. La muestra reunió el trabajo de más de 80 fotógrafos y artistas venezolanos que, desde finales del siglo XIX hasta hoy, utilizan la imagen como un registro de identidad. El resultado fue un conjunto multidisciplinario de autores que mostraron la versatilidad con la que el retrato se desarrolla en el país.
Otra muestra colectiva de fotografía que destacó, según Humberto Valdivieso, fue Al encuentro, promovida por el Espacio Ana Frank en la Sala TAC. Estuvo curada por Johanna Perez Daza, Elizabeth Schummer y Carlos Ancheta. La muestra reunió el cuerpo de trabajo de 13 fotógrafos sobre los barrios de Caracas. «Se trabajó la visión de lo que es el barrio en Venezuela y la identidad de la comunidad», comenta Valdivieso.
Susana Benko y Lorena González destacaron, además, la primera exhibición individual del artista Hecdwin Carreño, Cacería inhumana, en la Galería ABRA. Esta muestra resaltó por sus aportes a la reflexión e investigación sobre el cuerpo, el espacio y la otredad.
Ramírez y Benko coinciden en su apreciación sobre la muestra colectiva Tierra de Gracia que se exhibió en la galería Beatriz Gil. «Comprende una selección de obras de artistas de diferentes generaciones que se aproximan a problemáticas de desplazamientos y cambios de territorio. También reflexionan sobre las circunstancias del hombre y su relación con el mundo contemporáneo», comenta Ramírez.
Por su parte, Valdivieso destaca la investigación Imágenes Epigenéticas de José Luis García en Espacio Monitor como un trabajo avanzado sobre el arte digital en Venezuela. «Su arte tiene como base el cálculo de algoritmos, es una investigación profunda. Fue una gran exposición con múltiples medios de reproducción de la obra de arte. Ofrecía una aproximación a lo que es el siglo XXI», describe Valdivieso.
La labor formativa continúa
2019 también se caracterizó por la labor académica de diferentes espacios que brindaron talleres, diplomados, charlas y encuentros sobre las artes plásticas. Entre ellos destacó la labor del Centro de Artes Integradas. En esta institución se encuentra el Centro de Investigación de Estudios Fotográficos, CIEF, la Escuela Nacional de Cine y el Laboratorio de Artes Integradas.
Se realizaron, además, innumerables tertulias y encuentros. En particular, Susana Benko destaca los encuentros organizados por la Asociación Internacional de Críticos de Arte, AICA. Capítulo Venezuela que tuvo una actividad constante este año.
Como parte de la programación de algunas exposiciones se realizaron, además, importantes tertulias. Se llevó a cabo el «Encuentro con los Maestros» en la Sala TAC a partir de junio. El evento contó con la presencia de destacados artistas como Jacobo Borges, Abilio Padrón, Ángel Hurtado y Régulo Pérez. También se llevó a cabo el «Encuentro con la Crítica de Arte AICA 2019. Cátedra Rafael Pineda» en el Centro Cultural BOD.
Susana Benko resaltó la importante labor del Museo de la Estampa y del Diseño Carlos Cruz-Diez que incluyó nuevas obras a la colección dedicada al maestro del cinestimo, que falleció el 27 de julio de 2019. Estas fueron Duchas de inducción cromática y el Labyrinthe Transchromies Rachel.
Mercado internacional
Las artes plásticas tuvieron una importante actividad fuera del país este año. En este sentido, Ileana Ramírez destacó la labor de Patricia Phelps y Gustavo Cisneros. A través de Colección Patricia Phelps de Cisneros promovieron la obra de importantes artistas venezolanos en el exterior con la exposición Sur moderno: itinerarios de la abstracción. Las piezas que se exhiben en esta muestra fueron donadas al Museo de Arte Moderno de Nueva York.
«La exposición contiene pinturas, esculturas y obras sobre papel donadas entre 1997 y 2016 de artistas de Brasil, Argentina y Venezuela. Hay piezas de grandes figuras como Gego, Jesús Soto, Carlos Cruz-Diez y Alejandro Otero», destaca Ramírez.
Asimismo, resaltó el buen año del artista yanomami Sheroanawë Hakihiiwë, quien desea rescatar la memoria oral de su pueblo a través de su arte. Su trabajo le valió el Premio Illy SustainArt, que obtuvo en Madrid, y el Premio Refresh Irinox de la Feria Artissima 2019 celebrada en Torino, Italia.
En 2019 también se celebró el décimo aniversario de la plataforma virtual Tráfico Visual dedicada a la difusión de artistas en el país y en el exterior, así como la descripción de la escena artística que se desarrolla en Venezuela. Este portal fue invitado a participar en el 45 Salón Nacional de Artistas de Colombia en la ciudad de Bogotá, con el proyecto Cruzando la línea.
«Esta invitación fue muy significativa porque permite la proyección de iniciativas artísticas locales en el exterior. También, contribuye a fortalecer la comunidad de artistas que viven en Colombia», destaca Ramírez.