Ernesto Villegas, Ministro de Cultura del régimen de Nicolás Maduro, anunció que la Unesco aceptó la postulación de la celebración de los Tambores de San Juan como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
«La postulación del ciclo festivo alrededor de la devoción a San Juan Bautista; es decir, los Tambores de San Juan, han sido seleccionados entre los 50 expedientes que la Unesco va evaluar este año con miras a su declaratoria como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad», anunció Villegas en Twitter.
Por su parte, Benito Irady, presidente del Centro de la Diversidad Cultural, dijo que esta es la octava postulación que se entrega y que el documento tiene el consentimiento de las comunidades de los estados Aragua, Yaracuy, Miranda, Carabobo y Vargas.
El expediente, que resume dos años de trabajo con las comunidades, se envió a París, Francia, para su evaluación. «El año que viene será entonces, Dios mediante y San Juan mediante, el año en el que la Unesco declarará los Tambores de San Juan como Patrimonio Cultural de la Humanidad», dijo Villegas.
Los Tambores de San Juan marcan las fiestas del 24 de junio cuando se celebra el día de San Juan Bautista en las poblaciones de herencia africana en Venezuela, fecha en la que, también, se cierra el ciclo de sequía de las fiestas tradicionales venezolanas, cuando se recoge la mejor cosecha de cacao del año, luego del solsticio de verano.
El arraigo de esta tradición se mantiene en las poblaciones de varios estados, entre ellos Miranda, Vargas, Aragua, Carabobo, Guárico y Yaracuy. Las características de su veneración varía según la localidad, pero el elemento de cohesión son los repiques de tambor.
Un día antes del día de San Juan, el 23 de junio, las calles de los pueblos se adornan con coloridos altares en su honor. Al día siguiente, todos lo reciben con repiques de tambores y entonando «¡San Juan todo lo tiene! ¡San Juan todo lo da!».
La celebración inicia con una misa ante la imagen de San Juan Bautista, seguida de una procesión y luego la algarabía en el pueblo al ritmo de los tambores.