La subasta el próximo martes de un excepcional mural de Caravaggio, que se encuentra en la residencia romana de los príncipes Ludovisi Boncompagni, ha desatado fuertes protestas del mundo de la cultura italiano que exige que el Estado intervenga.
La pintura se encuentra en el monumental Casino de la Aurora, más conocido como Villa Ludovisi, un imponente palacio de 2.800 metros cuadrados, repartido en seis plantas con un suntuoso jardín, ubicado en el corazón de Roma, a pocos de pasos de la célebre Vía Veneto y de Villa Borghese, uno de los sectores más elegantes de la capital.
La residencia campestre de una de las familias aristocráticas más ricas y poderosas de Italia conserva también frescos de Guercino (1591-1666), reconocido pintor barroco de Bolonia así como antiguas estatuas.
La prensa italiana, que la ha bautizado como «la subasta del siglo», especula sobre los posibles compradores de ese tesoro artístico y arquitectónico y ha llegado a citar a Bill Gates y al sultán de Brunéi, entre los interesados.
Se estima que el Casino de la Aurora, una verdadera joya del barroco romano, tiene un valor de 471 millones de euros (537 millones de dólares), lo que representa una cuarta parte del presupuesto anual del Ministerio de Cultura italiano.
Si la residencia se vende a un precio cercano al fijado como inicio por la subasta, sería una de las ventas de bienes raíces registradas públicamente más caras de la historia.
Fin a la disputa familiar
La subasta fue decidida por un tribunal de Roma para poner fin a las disputas entre los herederos del príncipe Niccolo Ludovisi Boncompagni, quien falleció en 2018 a los 77 años.
El enfrentamiento familiar entre la tercera esposa del príncipe, Rita Jenrette Boncompagni Ludovisi, una pintora estadounidense de 72 años que posó para Playboy, y los hijos nacidos del primer matrimonio, obligó a los jueces a subastar la villa debido a que ninguno ha podido hacer frente a la hipoteca por los altos gastos de mantenimiento.
Una petición lanzada por la página change.org, titulada «SOS Se vende la cultura con descuento», ha recaudado 35.000 firmas para pedir que el Estado intervenga.
Los firmantes piden que Italia ejerza su derecho de compra, ya que según los expertos, el fresco de Caravaggio tiene un valor incalculable, probablemente mayor al fijado para la Villa Ludovisi.
¿Un museo?
Según medios italianos, el ministro de Cultura, Dario Franceschini, ha tenido que tomar cartas en el asunto.
Según la ley italiana, el gobierno puede ejercer su derecho sólo después de que haya sido efectivamente adquirida por un particular, dentro de un plazo de 60 días de la conclusión de la venta y ofreciendo el mismo precio de compra.
La obra de Caravaggio (Michelangelo Merisi, 1571-1610), considerado el maestro del claroscuro, que data de 1597, se encuentra en el primer piso de la residencia y representa a Júpiter, Plutón y Neptuno en medio a un globo terrestre rodeado por los signos del Zodíaco.
«Probablemente es una de sus primeras obras (…) y es muy interesante, porque trata un tema mitológico, ya que Caravaggio pintó casi exclusivamente obras de carácter religioso», estima el historiador de arte Claudio Strinati en una entrevista con la AFP.
«Es un edificio hermoso, importante, con pinturas bellas, debería ser de propiedad pública y albergar un museo además de centro cultural», sostiene Strinati.
La subasta, a la que han sido invitados multimillonarios de todo el mundo, y cuya lista se mantiene en secreto, comenzará el martes a las 15H00 hora local (14H00 GMT) y tendrá una duración de 24 horas.
El precio mínimo para iniciar fue fijado en 353 millones de euros (402 millones de dólares).
Sólo serán admitidos a la puja las personas que han consignado el 10% del precio inicial.