La Strada, obra maestra de Federico Fellini, cumple 70 años recordada por los cinéfilos de Italia y del mundo y hasta por el papa Francisco, que ha confesado el impacto que tuvo en su juventud la triste historia de Gelsomina, Zampanó y el Loco.
«Yo de joven vi muchas películas de Fellini pero La Strada quedó en mi corazón», reconoció el pontífice argentino en un video difundido por los medios de la Santa Sede y grabado para la apertura de un convenio sobre esta joya del Neorrealismo italiano.
Francisco reconoció que, sobre todo, le impactó la escena en la que el personaje del loco, con la metáfora de la piedra, reconforta a la pobre protagonista Gelsomina sobre el sentido de su vida.
«Tú no lo creerás, pero todo en este mundo sirve para algo. Toma esa piedra de ahí, por ejemplo ¿Para qué sirve? No sé para qué sirve pero para algo debe servir. Porque si esto es inútil, entonces todo es inútil, también las estrellas. También tu sirves para algo, con tu cabeza de alcachofa», le decía el personaje a la joven.
Francisco ha citado recurrentemente a Fellini, padre de La Dolce Vita y ya aludió expresamente a este pasaje célebre de la cinta en la misa del Domingo de Resurrección de 2017: «También nosotros, piedritas en esta tierra de dolor y tragedias, con la fe en Cristo Resucitado, tenemos un sentido», apuntó entonces.
La Strada (1954) narra la triste historia de Gelsomina (Giulietta Masina), una niña abandonada y representación de la ingenuidad humana que es vendida por su propia madre a Zampanó (Anthony Quinn), un colérico y borracho artista ambulante.
Ambos emprenden un viaje por las plazas de los pueblos italianos, en busca de una moneda o un mísero bocado que llevarse a la boca con sus espectáculos, recorriendo los caminos (una «strada») de un mundo cruel en el que la bondad brilla en contadas ocasiones.
La película supuso la consagración internacional de Fellini, al lograr el León de Plata del Festival de Cine de Venecia y su primer Oscar como Mejor Película Extranjera en 1957 y que luego volvería a ganar con Las noches de Cabiria (1957), Ocho y medio (1963), Amarcord (1973) y el honorífico en 1993, el año de su fallecimiento.
La historia de Gelsomina será analizada de nuevo con motivo de su aniversario en la ciudad natal de Fellini, Rimini, con el convenio «La semana del arte» entre hoy y el próximo domingo.
Por otro lado, la televisión pública italiana RAI homenajeó al compositor cinematográfico Nino Rota, autor de la banda sonora de la mencionada película, por el 45 aniversario de su muerte, en 1979.