La Real Academia Española (RAE) expresó el lunes su «profunda preocupación» por el posible cierre de la Academia Nicaragüense de la Lengua, ordenado por al gobierno de Daniel Ortega, «que privará de personalidad jurídica a la corporación centroamericana y causará su desaparición después de 94 años».
El gobierno de Nicaragua, a través del Ministerio de Gobernación, ordenó el pasado sábado el cierre de 83 ONG locales, incluida la Academia Nicaragüense de la Lengua y la Fundación Enrique Bolaños que cuenta -esta última- con una de las bibliotecas virtuales más completas del país.
En un comunicado, la RAE reivindica el derecho de la Academia Nicaragüense «a servir a sus conciudadanos» en la preservación de la lengua y recuerda que lleva 94 años «de fecunda existencia al servicio del mayor valor cultural de la nación».
«La Academia Nicaragüense es una institución fundamental para el cuidado de la lengua que han llevado a su más alto grado de excelencia escritores del país como los maestros Rubén Darío, Alfonso Cortés, Ernesto Mejía, José Coronel Urtecho, Lisandro Chávez, Ernesto Cardenal o Pablo Antonio Cuadra, entre otros», recuerda la institución española.
Destaca además cómo la academia nicaragüense «desarrolla una labor incansable en beneficio directo del pueblo, que es el dueño del idioma, y cumple una función imprescindible en el concierto internacional como parte de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), a cuyo trabajo mancomunado contribuye de manera ejemplar».
La cooperación de Nicaragua a la acción de la ASALE promueve el idioma común como el mejor instrumento de diálogo, concordia y entendimiento entre los pueblos hermanos, indica la Academia de la Lengua Española.
Por eso, la RAE, «que defiende las libertades de pensamiento, expresión y asociación como los primeros valores de cualquier sistema de convivencia, respalda y reivindica enérgicamente el legítimo derecho de la Academia Nicaragüense de la Lengua a servir a sus conciudadanos».
Igualmente, «a hacer posible la participación de Nicaragua, en términos de igualdad, en la preservación del bien cultural superior tanto de la propia nación como de la comunidad de naciones y pueblos que comparten la misma lengua, hoy patrimonio común de casi seiscientos millones de personas en todo el mundo», recalca la Academia Española.
En Nicaragua, con el voto de los diputados sandinistas y sus aliados, que son mayoría en la Asamblea Nacional (Parlamento), se ha cancelado la personalidad jurídica al menos a 236 ONG desde diciembre de 2018, ocho meses después de que estallara una revuelta popular -originada por unas controvertidas reformas a la seguridad social- calificada como intento de golpe de Estado por Ortega.