Mientras resiste los ataques de Harry y Meghan Markle desde Estados Unidos -con una explosiva autobiografía entre manos- y las denuncias contra el príncipe Andrés por abuso sexual, otro frente de batalla se alza sobre la reina Isabell II. Es que la quinta temporada de The Crown, la serie británica creada por Peter Morgan que repasa distintas etapas del reinado de la monarca, ya parece destinada a generar polémica entre la familia real.
La nueva entrega de The Crown hará foco en la relación de su esposo, el príncipe Felipe de Edimburgo -fallecido en abril de 2021 a los 99 años- y la aristócrata Penny Knatchbull, una de sus amigas más cercanas y 30 años menor que él.
En esta nueva temporada, el monarca será interpretado por Jonathan Pryce, mientras que Imelda Staunton interpretará a la reina y Natascha McElhone actuará como la «tercera en discordia».
En rigor, Felipe de Edimburgo y Knatchbull siempre se declararon amigos, aunque la cercanía de su relación se remontó hasta 1974, cuando la conoció como la esposa de Norton Knatchbull, uno de los mejores amigos de Felipe de su época como estudiante en la Gordonstoun School de Escocia. De aquella época se conservan fotos de Felipe y Penny asistiendo al polo.
Su cercanía se intensificó en 1991, a causa de una tragedia: una de las hijas de Knatchbull, Leonor, murió a los cinco años de un cáncer de riñón. A partir de entonces, se los vio juntos en más de una ocasión montando en carruaje, asistiendo al polo o andando en motocicletas. Es el período de la historia que contaría la quinta temporada de The Crown, y que podría indignar a la familia real.
Así lo declaró una fuente cercana a los productores de la serie al medio inglés The Sun: «Los creadores de The Crown creen que es una relación que vale la pena explorar, y fichar a una actriz experimentada como Natascha [McElhone] es un reflejo de la importancia que su rol tendrá en la serie». Y agregaron: «Pero es poco probable que el carácter altamente íntimo de la relación sea bien recibido como parte de la trama por Su Majestad y el resto de la Familia Real».
Durante muchos años, Knatchbull fue considerada una de las personas más cercanas a Felipe de Edimburgo, así como una ‘guardiana de los secretos’ del Duque.