Suenan los cuatros de Serenata Guayanesa y con ellos millones de personas entonan las reconocidas melodías que por 50 años han sido parte del ADN cultural del país. No hay venezolano que no conozca alguno de los muchos temas de este cuarteto que por cinco décadas ha sorteado dificultades para mantenerse activo y vigente. Varias generaciones crecieron escuchando su característico rasga punteo, sobre todo los niños que todavía se forman con su ejemplo de amor por Venezuela. Este año, tras décadas de versos inolvidables, Serenata Guayanesa conmemorará tantos años de canciones, encuentros, aguinaldos y calipsos. El cuarteto se presentará en dos funciones de La pulga y el piojo se quieren casar, su espectáculo aniversario que los días 16 y 17 de julio, a las 4:00 pm y 11:00 am, respectivamente, convertirán la Sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño en una fiesta de venezolanidad.
Corría el año 1971 cuando un cuarteto de músicos conformado por Hernán Gamboa (tenor y cuatrista), Iván Pérez Rossi (barítono y cuatrista), César Pérez Rossi (barítono y percusionista) y Mauricio Castro Rodríguez (contratenor y percusionista) cantaron juntos de manera informal entre amigos. La presentación, donde interpretaron melodías típicas de la región, tuvo lugar en la casa del entonces gobernador del estado Bolívar, Manuel Guarrido. Ninguno de los cuatro sabía lo que les esperaba: cinco décadas de carrera exitosa que los consolidaron como un referente indiscutible del folclore venezolano. Desde entonces, a partir de esa afortunada casualidad, Serenata Guayanesa comenzó exitoso y reconocido recorrido, dejando su huella en la música venezolana y, sobre todo, en la historia del país.
Cuando el grupo lanzó su primer disco, en agosto de 1971, titulado Serenata Guayanesa, el músico, compositor y reconocido cuatrista Cheo Hurtado tenía tan solo 10 años. El disco se convirtió para él en un libro de consulta que escuchaba para imitar el rasga punteo característico del cuarteto. Ahora, tras 50 años, uno de los más importantes ejecutantes del cuatro en el país acompañará a Serenata Guayanesa en su aniversario como uno de los músicos invitados.
«Me siento muy orgulloso de mis paisanos. El mejor regalo para un artista es el reconocimiento nacional o internacional y el amor del pueblo. Serenata Guayanesa nos ha enseñado en estos 50 años a crecer con ellos, en un solo equipo reúne lo que puede reunir los Leones del Caracas, el Magallanes y la Vinotinto», expresó Hurtado, de 62 años.
Además de Hurtado, en los 50 años de Serenata Guayanesa también participarán el gran Francisco Pacheco y Annaé Torrealba. El cuarteto compartirá escenario también con los niños del proyecto Mi juguete es canción, quienes estarán acompañados por la agrupación Vasallos de Venezuela. Ensamble Gurrufío, cuyo disco junto a Serenata Guayanesa es uno de los más vendidos, tendrá una participación especial.
«Estoy a cargo de cantar uno de los temas que ha entrado en el corazón de los venezolanos: ‘Viajera del río’. Recuerdo que en la celebración de los 25 años también me dieron la responsabilidad de cantar ese tema. Una de las cosas importantes de esa celebración fue que estaba presente el compositor de la canción, Manuel Yáñez. Recuerdo que cada vez que salía del escenario y volvía al camerino me lo conseguía, él me veía, me daba un abrazo y lloraba. Eso me daba una emoción inmensa. Después de 25 años, nuevamente, tendremos la presencia de ‘Viajera del río», expresó Pacheco.
Con la alegría del regreso
50 años se dicen fáciles, pero no lo son y Serenata Guayanesa ha sabido prevalecer en el tiempo a pesar de los cambios, las ausencias y las redes sociales. El grupo sufrió algunas modificaciones cuando Hernán Gamboa, quien falleció en 2016, decidió en 1984 seguir su carrera como solista. En ese entonces se incorporó el médico y cantante Miguel Ángel Bosch y, más recientemente, Sabin Aranaga como barítono y segundo cuatro.
En su gala aniversaria, el cuarteto celebrará, además, esa nueva emoción de reencontrarse con la audiencia tras la pandemia. «Vamos a tener el gusto de cantar a coro con el público. Nosotros lo que hacemos es hacer de directores de coro. Hay dos o tres temas nuevos que salieron y que también vamos a interpretar», comentó Mauricio Castro Rodríguez.
El cantante relató que cada vez que tienen la oportunidad de compartir con algún amigo, en alguna región del país, se encuentran con la posibilidad de dar con un tema nuevo. «Te vine a buscar», un aguinaldo; «Dónde está la niña», «Antigua receta de amor», «Si terminas conmigo» o «El domplin» son algunos de esos temas recientes que cantarán en el aniversario.
«Estamos planificando también un espectáculo por varios estados del país. Creo que es importante celebrar estos 50 años de Serenata Guayanesa con Venezuela. De los 25 a los 50 hemos trabajado muchísimo, hemos hecho muchas giras, conciertos y discos como el de los 45 años. Hemos hecho grabaciones muy buenas, hemos trabajado con las orquestas. Hicimos una gira programada por los coros. Seguimos trabajando y seguiremos haciéndolo», agregó Miguel Ángel Bosch.
Sin resistencia al cambio
Serenata Guayanesa no tiene una fórmula mágica que ha hecho al grupo prevalecer en el tiempo por cincuenta años y continuar vigentes en un entorno donde prevalecen las redes sociales, con las cuales varios de sus integrantes no están familiarizados. El secreto, admite Iván Pérez Rossi, está en darle la prioridad al grupo y a la música por encima de lo demás.
«En nuestro caso el amor por Venezuela es el norte del trabajo que hacemos, si no fuera por eso esto se hubiera acabado hace mucho. En lo personal, yo pasé por 3 matrimonios, pero Serenata Guayanesa siempre fue la prioridad, la llevamos en el corazón. Una vez mi esposa me preguntó si yo amaba más al grupo que a ella. Le respondí: quien sabe ya la respuesta no pregunta tonterías», contó el menor de los hermanos Pérez Rossi.
Durante su intervención, confesó tener varios trabajos personales, discos en los que trabajó y con los que no sabe qué hacer. «Tengo por ejemplo un CD de música romántica, no sé qué haré yo con eso, no sé porque no manejo las redes sociales. Yo sigo componiendo y quisiera hacer un disco nuevo, pero ahora eso es terrible porque uno hace una canción y debemos hacer un video para que la gente nos vea y sepa que estamos vivos», comentó.
Al respecto, Sabin Aranaga, el quinto y más reciente miembro del grupo, explicó que no se trata de una resistencia al vertiginoso cambio que impone la tecnología. Explicó: «No nos negamos a las redes porque es la evolución, es lo que es y no podemos ir en contra de la evolución. Pero las cosas las asumimos poco a poco, no estamos negados. Seguimos con la evolución y serenata Guayanesa es una evolución. La pulga y el piojo siguen».
Tras años de ser un referente en las escuelas donde los maestros enseñan todavía «La pulga y el piojo», Serenata Guayanesa no le teme al cambio. Tampoco temen al desafío que supone llevar sus canciones a las nuevas generaciones que se están criando en medio del auge de las plataformas sociales.
«Nosotros tuvimos que ir personalmente a los lugares del mundo donde queríamos darnos a conocer. Ahora con las redes sociales nos graban y nos llevan de forma digital. Serenata Guayanesa y el resto de nosotros no nos encontramos con las redes sociales; las redes se encontraron con nosotros porque nosotros ya estábamos aquí», concluyó Cheo Hurtado.
50 años de anécdotas y buenos recuerdos
Amor total por el canto nacional y por el país, así define Iván Pérez Rossi la trayectoria de Serenata Guayanesa durante estos 50 años. En esas décadas ha vivido con el cuarteto muchos momentos inigualables. Entre ellos un concierto en la ciudad Hanover, Alemania, en 2000. «Nos dijeron: les tenemos una sorpresa. Entonces vino un grupo de niños alemanes cantando ‘El papagayo’. A mí me iba a dar algo al ver esos niños alemanes cantando en un castellano todo enredado el tema. Nos dijeron que les estaban enseñando el castellano con las canciones de Serenata Guayanesa», relató.
También recordó con cariño cuando hicieron una cuña con la Fundación Bigott en un programa especial llamado Encuentro Con… En esa oportunidad les pidieron ir a visitar a los niños en Canaima. «Los niños nos recibieron cantando nuestras canciones, eran los años 80 no había rede sociales, estaban en un campamento inhóspito. Pero los niños cantaban nuestras canciones porque los maestros se lo enseñaban y así sigue siendo», afirmó Pérez Rossi.
Acompañados de su papagayo multicolor que desde hace cinco décadas remonta las nubes del cielo, Serenata Guayanesa tendrá un nutrido repertorio en las dos presentaciones. Los boletos, que tienen precio desde 20 hasta 80 dólares, podrán adquirirse en la taquilla del TTC o en la página de MakeTicket. Temas como «Calipso de El Callao», «El papagayo», «La pulga y el piojo», «El dompling», «El sapo» o «Señor Gabán» serán parte del repertorio que busca celebrar su amplia discografía que, en la actualidad, suma 32 discos grabados, además de 50 ediciones especiales e innumerables apariciones en producciones de otros artistas.