El diseño original de la portada del cómic Tintín en América, valorado entre 2,2 y 3,2 millones de euros, está expuesto desde el martes en Bruselas, antes de que el próximo 10 de febrero aspire a lograr un récord y convertirse en el dibujo de cómic más caro del mundo, cuando salga a subasta.
La obra original, realizada en tinta china por el dibujante belga Hergé en 1942, es la que unos años más tarde, en 1946, la editorial Casterman pintó a color para publicarla en la portada de Tintín en América, el tercer cómic de la colección y uno de los más leídos sobre las aventuras del joven reportero bruselense por el mundo.
El dibujo estará expuesto durante cinco días, hasta este sábado, en la sede de Bruselas de la casa de subastas Artcurial, que con su puja el 10 de febrero en París espera batir el récord del dibujo de cómic más caro del mundo, y que actualmente ostenta otra portada original de Tintín, la de El Loto Azul, vendida por 3,1 millones de euros en 2021.
La especialista en arte contemporáneo de Artcurial, Claire d’Ursal, explicó en declaraciones a EFE que, desde la compañía, esperan que la subasta del dibujo de Tintín en América incluso «vaya más allá» de los 3,2 millones de euros en los que está valorado por la parte alta de la horquilla.
La portada muestra a Tintín atado a un poste en un poblado de nativos americanos mientras un jefe indio enarbola un hacha de guerra con una mano y señala con la otra al reportero.
«Hergé usó la línea clara (un estilo caracterizado por la existencia de líneas muy definidas) para visibilizar triángulos en la portada. El jefe indio aparece como el personaje principal, pero señala a Tintín de una forma en la que lo ves (a Tintín) en el mismo plano que al jefe indio, y esto es una forma muy innovadora de dibujar», argumentó D’Ursal.
Esta especialista destacó que, aunque ahora los dibujos originales de Tintín puedan valer millones de euros, en la época de Hergé, a mediados del siglo XX, estas obras «no eran considerados arte ni se coleccionaban» por los expertos.
«Hay que tener en perspectiva que, en su momento, Hergé llegó a regalar a gente sus dibujos de Tintín, y ahora hay quien los enmarca para colgarlos en las paredes de su casa o se subastan por muchísimo dinero», señaló D’Ursal en una conversación telefónica con EFE.
Para entender este proceso de revalorización, la experta de la casa de subastas Artcurial expuso que debe tenerse en cuenta que el hecho de que, actualmente, la obra de Hergé ya ha sido ampliamente aceptada como una forma de arte.
«Hergé viajó a Estados Unidos, se hizo famoso y allí se codeó con artistas como Andy Warhol. Él, de algún modo, mostró su interés por el arte contemporáneo y es el motivo por el que, hoy en día, los artistas y coleccionistas de arte contemporáneo sitúan a Hergé al mismo nivel que, por ejemplo, René Magritte, sobre todo aquí, en Bélgica», explicó D’Ursal.
Precisamente, durante su primer viaje a Estados Unidos, en 1971, el propio Hergé se mostró interesado por las condiciones de vida de los nativos americanos, llegando a visitar una reserva sioux.