Actriz, productora y modelo, Gal Gadot es una guerrera tanto dentro como fuera de la pantalla. Dueña de una belleza y un carisma innegable, supo construir un camino en el cine hasta convertirse en una de las heroínas más famosas de la industria. Es que si bien se hizo conocida por su papel en la saga Rápidos y furiosos, fue su implacable actuación como Mujer Maravilla lo que la llevó a la cima del éxito.
Batman v Superman: el origen de la justicia (2016) fue el filme que le permitió ganarse su propio lugar dentro del Universo Extendido de DC para relevar el fuerte recuerdo que Lynda Carter había dejado con su protagónico en la recordada serie de la década del 70. Luego, vino el éxito de Mujer Maravilla (2017), Liga de la justicia (2017) y Mujer Maravilla 1984, la segunda entrega en solitario de la temeraria amazona.
Sin embargo, no es sólo su talento lo que hipnotiza a la audiencia. Su carisma, su lucha por las causas justas y su proclama en pro del empoderamiento femenino la transformaron en una de las mujeres más influyentes del medio. Así, la actriz israelí de 35 años de edad es una férrea defensora de los derechos de las niñas y mujeres alrededor del mundo y trabaja codo a codo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por esa causa.
Aunque reconoce que nunca fue una gran fan de las historietas, Gal Gadot sostiene que meterse en el rol de Mujer Maravilla le ha dado superpoderes para cambiar un poquito la realidad. «A mi hija le encantan las princesas, y en ese mundo, los príncipes son los que deben salvarlas. Me encanta saber que su generación contará con una gran superheroína como ejemplo, alguien que no necesita de Superman o de Batman, y que es tan fuerte como cualquiera de los dos», comenta, destacando que las cosas fueron muy diferentes para ella en los años 80, en una sociedad plagada de héroes masculinos.
Cómoda en su papel de referente femenino y muy comprometida socialmente, Gadot no comprende otro modo de vida posible. Lejos de obnubilarse con las luces de Hollywood, cuando empezó a ser conocida prefirió casarse con el empresario Yaron Varsano y quedarse en Tel Aviv en lugar de mudarse a Los Ángeles. Hoy, 14 años después, la artista -que se encuentra entre las mejores pagadas de la industria- demuestra cómo pudo construir su propio cuento de hadas, sin princesas que rescatar.
Mujer empoderada
Hija de una profesora y un ingeniero, Gal Gadot nació el 30 de abril de 1985 en Tel Aviv, Israel. Desde pequeña, su madre la incentivó a participar de certámenes de belleza. A los 18 años, ganó el Miss Israel 2004 y representó al país en el Miss Universo, aunque no logró quedar entre las finalistas. A pesar de esto, su belleza indiscutible hizo que distintas marcas la contraten para ser la cara de sus campañas.
Su mote de mujer fuerte data desde antes de debutar en la pantalla grande, cuando a sus 20 años se alistó en las Fuerzas de Defensa de Israel como entrenadora de combate; esa experiencia le sirvió para sus posteriores papeles en la industria cinematográfica. Una vez concluida su obligación en el servicio militar, se anotó en la universidad IDC Herzliya para estudiar Derecho y Relaciones Internacionales, aunque no pudo resistirse a la propuesta de ser la nueva «Chica Bond» en 007 Quantum of Solace. Lamentablemente, el papel terminó en manos de Olga Kurylenko, pero la vida le dio revancha, y cuando años más tarde volvió a encontrarse con su colega en la audición de Mujer Maravilla, pudo redimirse.
Lejos de decepcionarse por este intento fallido en el mundo del espionaje, la incipiente actriz dio sus primeros pasos en la serie televisiva israelí Bubot (2007), puntapié inicial para sus posteriores roles en The Beautiful Life: TBL y Entourage. Su primer papel en una producción de alto presupuesto llegaría poco después, cuando interpretó a Gisele Yashar en la película Rápidos y Furiosos (2009). En varias oportunidades, Gal Gadot mencionó que el director Justin Lin se interesó en ella por sus antecedentes en el ejército, ya que buscaba a alguien «con conocimiento en armas».
Su experiencia militar también quedó demostrada cuando fue seleccionada para interpretar a la Mujer Maravilla en el Universo Extendido de DC. Luego de un duro entrenamiento en el manejo de espadas, kung-fu, boxeo, capoeira y jiu-jitsu brasileño, Gadot se convirtió en la segunda actriz en dar vida a la superheroína. Aclamada por la crítica que definió su interpretación como «carismática», «poderosa» y «divertida», la actriz de rasgos exóticos fue reconocida con múltiples premios (Teen Choice Awards, MTV Movie & TV Awards, National Board of Review Awards y Critics’ Choice Awards) no sólo por su actuación sino por promover el empoderamiento de la mujer.
Además de la fama y popularidad que le dio este nuevo rol, Gal Gadot se convirtió en una heroína de carne y hueso con súper poderes en la vida real. De hecho, detrás de sus excelentes actuaciones había algo más que un estreno a la espera de una buena recaudación. Sobre ella se concentraban las miradas de un Hollywood que andaba necesitando encontrar un nuevo camino, en un tiempo en el que resultaba cada vez más inaceptable la desigualdad de salarios entre hombres y mujeres. La heroína no era solo ficción, sino también el símbolo de toda una generación de jóvenes esperando protagonistas femeninas capaces de representarlas en nuevos papeles y actitudes, y ella era perfecta para eso.
«La película llegó en un momento en el que la gente deseaba ver algo así. Patty Jenkins (la directora) y yo somos dos mujeres a las que nos importa mucho el proyecto y esa actitud se impregnó en el ADN de la película. Quiero que mis hijas (Alma, de 9 años, y Maya, de 3) crezcan con referentes que les muestren el potencial que tienen. Pueden ser lo que deseen ser», dijo Gadot sobre el verdadero objetivo del filme, allá por 2017.
Detrás de una gran mujer, un gran hombre
Así como en su carrera, el azar también jugó un rol fundamental en su vida amorosa. En 2006, mucho antes de que se convierta en la estrella que es hoy, una amiga la convenció para que la acompañara a una fiesta en el desierto con temática new age. Allí también llegó el magnate holandés Yaron Varsano, arrastrado por un amigo que sabía que la amiga de Gal estaría allí y tenía el plan de conquistarla. Así fue como, entre clases de yoga, chakras y alimentación saludable, se encontraron y se enamoraron a primera vista.
Por aquel entonces, ella tenía 21 y el 31 y al parecer el flechazo fue tan inmediato que en la segunda cita él le dijo que no iba a esperar más de dos años para pedirle casamiento; promesa que efectivamente cumplió en 2008. «Creo que sabía que él era el indicado, pero era demasiado joven para entenderlo», le confesó Gal Gadot a la revista Glamour al recordar el momento en el que conoció a su esposo.
Sin dudas, no se equivocaron al unir sus vidas. Tres años después de pasar por el altar, nació la primera hija del matrimonio, a quien llamaron Alma. Seis años después, la familia se completó con la llegada de la pequeña Maya.»Ya somos cuatro. Maya ya está aquí. Me siento completamente bendecida y agradecida por todas las maravillas de mi vida», escribió la flamante madre junto a una foto en blanco y negro que anunciaba la llegada de su segunda hija.
Cada pareja es un mundo, pero si nos preguntamos cuál es la clave para que el amor perdure a través del tiempo (llevan 14 años juntos) y siga tan enamorada como el primer día, podríamos decir que la sencillez y el apoyo mutuo es lo que les ha funcionado hasta ahora. De hecho, cuando a ella le tocó rodar Rápidos y Furiosos en Tenerife o Río de Janeiro, tanto él como su hija mayor la visitaron en el set y la alentaron desde las redes, dejando en claro lo orgullosos que estaban de su crecimiento.
Lo mismo ocurrió cuando llegó la oportunidad de encarnar a la heroína con superpoderes y toda la familia se mudó a Los Ángeles para acompañarla. «Tengo tanta suerte de estar casado con una mujer fuerte e independiente. Ella es mi compañera, mi amiga, mi amante. Nuestra relación se basa en la igualdad y el respeto mutuo. Sus metas son tan importantes como las mías», escribía por aquel entonces su marido en el Día Internacional de la Mujer.
De hecho, la familia no sólo cambió su estilo de vida por ella, sino que hasta se animó a hacer un cameo en Mujer Maravilla 1984, la secuela de la primera entrega que se estrenó en 2020.»Tengo dos hijas y ambas aparecen. La mayor aparece con el hijo de Patty (Jenkins) y la pequeña, de la que estaba embarazada mientras hacía los ‘reshoots’ de Mujer Maravilla, la primera película, aparece con mi marido», reveló la protagonista emocionada.
«Esta película es más que una película para nosotros. Cambió mi vida por completo y la cantidad de trabajo, pensamientos y emociones que hemos puesto en ella son muchos. No podría haberla hecho sin el apoyo de mi increíble familia. Tenerlos capturados en la película conmigo, porque son parte de ella, significa mucho y es increíble. Un increíble souvenir que valorar», remarcó feliz en una entrevista con Kevin McCarthy.
Según Gal Gadot, Yaron es el tipo de hombre con el que toda mujer sueña: comprensivo, trabajador, divertido y enamorado de su familia, el empresario inmobiliario siempre se hace el tiempo para acompañarla en cada proyecto que emprende. Aunque esa actitud es mutua. Cuando a Varsano le tocó remodelar una propiedad y hacer un hotel en Neve Tzedek, uno de los barrios históricos de Tel Aviv, ella lo acompaño y se involucró en cada rincón del emprendimiento conocido como The Varsano, establecimiento que luego vendió por 22 millones de dólares a Roman Abramovich, el multimillonario ruso conocido por ser dueño del Chelsea F.C.
«Creo que Yaron y yo formamos un buen equipo. Nos ayudamos a progresar en todas las áreas de la vida», comentó la actriz a International Business Times en 2012. Y eso es cierto. Además del rubro inmobiliario, la pareja también comparte proyectos en la industria del entretenimiento. Juntos fundaron su propia productora, que ya tiene su primer proyecto: una película biográfica sobre la actriz Hedy Lamarr.
Y si bien dicen que nunca es bueno llevar a casa los problemas del trabajo, a ellos pareciera no afectarles demasiado. De hecho, día a día suelen compartir con sus seguidores sus rutinas de ejercicios, yoga o meditación para estar en armonía. ¡Y vaya que funciona! Mientras que ella lo define como «un marido asombroso, muy a favor de la mujer», él todo el tiempo resalta lo afortunado que es por tenerla a su lado. De hecho, dicho sentimiento lo hizo gráfico en 2017 cuando lució una camiseta que enamoró aún más a todos los seguidores de la famosa Mujer Maravilla.
A pesar de que la pareja intenta mantener su vida familiar en la intimidad (de hecho, han decidido no exponer públicamente a sus hijas), las declaraciones de amor públicas son moneda corriente entre ellos. Hace unos meses, los tortolitos celebraron sus 12 años de matrimonio a través de redes sociales. «Feliz aniversario @jaronvarsano, tu eres mi único. Mi único, mi todo… 12 años de matrimonio se sienten como un paseo por el parque contigo. Por muchos más por venir. Soy tuya para siempre», escribió la actriz junto a una fotografía en la que ambos aparecen sonriendo.
Por su parte, el empresario recurrió a una postal del día de su boda para devolverle el gesto. «Han pasado 12 años desde este día. La vida es demasiado corta cuando estás enamorado. Feliz aniversario, mi amor, por siempre mi corazón palpitante», declaró aunque la forma en la que ambos se miran se llevó los halagos de los fans.
Sin dudas, a lo largo de estos 14 años ellos supieron construir una maravillosa historia de amor, digna de esas que se ven en la gran pantalla. Una historia que se sigue escribiendo día a día y que no necesita de misiones, superpoderes ni trucos para triunfar.
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