El documental Tupamaro: guerrillas urbanas, de Martín Andrés Markovits, es el primer registro íntimo de la vida del antiguo líder del colectivo homónimo, Alberto «Chino» Carías. Un material audiovisual que llegó el pasado 24 de abril a Amazon Prime y está también en Youtube.
Markovits, que trabajó como periodista en Latinoamérica cubriendo, por ejemplo, el narcotráfico en México, llegó a Venezuela en el año 2005, atraído por la figura de Hugo Chávez. «Por entonces escuché sobre los grupos armados. Eran muy famosos. Decían que protegían a la comunidad contra narcotraficantes, policías corruptos y que la única forma de encontrar seguridad en los barrios era gracias a estos grupos», dijo el director.
«Chino» Carías, líder del grupo Tupamaro, llamó especialmente la atención del director. «Era un famoso Tupamaro, conocido porque fue uno de los jefes de la Policía Metropolitana y luego tuvo un puesto en la Asamblea Nacional. Pero, al mismo tiempo, hacía operaciones fuera de ley contra sus enemigos. Yo no había conocido un personaje que actuara de esa manera», aseguró Markovits. En 2008 escribió un artículo para The San Francisco Chronicle sobre estos grupos afines al entonces gobierno de Chávez, donde tomó el testimonio del “Chino” Carías. Fue el punto de partida para rodar el documental.
Para Markovits, el «Chino» Carías resultó ser un personaje interesante y lleno de contradicciones. «Era complicado, como un antihéroe, como el Padrino, Tony Montana o Tony Soprano», contó. En el filme se puede ver el día a día de Carías, quiénes lo rodean, su entorno. El realizador contextualiza las situaciones mostrando su paralelismo con la historia del país desde la toma del poder de Hugo Chávez hasta la llegada de Nicolás Maduro.
El proceso para para realizar el documental no fue fácil. Para filmar el equipo trabajó de forma independiente, compartió apartamento para alojarse, usó financiamiento propio, y una cámara prestada. «Empezamos a filmar en 2010. Pasados los cuatro meses de rodaje, aunque teníamos buen material, no era suficiente. Luego de volver de Nueva York, tras realizar mi maestría en la Universidad de Columbia, dos años después, en 2012, seguí con el proceso de rodaje», dijo.
El director también explicó que, aun en las circunstancias más adversas, no tuvieron inconvenientes durante el rodaje. «Nadie nos amenazó, ni del gobierno ni de la oposición. Creo, aunque nunca me lo dijo, que el ‘Chino’ informó a las comunidades de que estaríamos grabando para que no hubiera problemas», indicó.
El documental tuvo que ser recortado de 90 a 53 minutos, porque en principio se enfocaba en más personajes, pertenecientes a otros colectivos. No obstante, el director pensó que centrarse en el «Chino» Carías sería más oportuno. «Creo que su historia es la historia del chavismo. La manera cómo creció, cómo se hizo poderoso y cómo cayó», dijo Markovits. «Quería que la película mostrara la verdad y hacerla de forma imparcial, quería que se viera ‘el bueno, el malo y el feo’. Creo que lo logré». El director espera que el metraje sirva como documento para mostrar la situación política y de violencia que se vive en el país desde la llegada del chavismo al poder.
Markovits ejerció el periodismo en diferentes medios impresos americanos. También participó como corresponsal para la cadena china CGTN y fue reportero independiente en Venezuela.
Tupamaro: guerrillas urbanas se transmitió en National Geographic Mundo, de Estados Unidos, y en el canal europeo ARTE. Ganó, además, siete premios. Destacó en el Beverly Hills Film Festival como Mejor Película Extranjera y Mejor Película, galardón que se concedió por primera vez a un documental. «Cuando gané el ‘Chino’ me llamó para decirme que había mandado agentes a Los Ángeles al estreno de la cinta, tenía un año sin hablar con él. Me dijo que les encantó y me agradeció por mostrar la realidad. Fue la última vez que hablé con él, tres semanas después murió», comentó el director.
Markovits planea continuar haciendo documentales, aunque en otras áreas como la música. También mostró interés por volver a trabajar en Venezuela: «No sé si es el mejor momento, pero espero que pueda regresar en el futuro. Me encanta ese país».