La Familia Real Británica no suele pronunciarse sobre el reflejo de su vida en la ficción. Sin embargo, en esta oportunidad el Príncipe Carlos de Inglaterra expresó su malestar con la cuarta temporada de la exitosa serie de Netflix, The Crown, que se estrenó el 15 de noviembre.
«Esto es drama y entretenimiento con fines comerciales, que se hace sin tener en cuenta a las personas involucradas, a quienes se les secuestra y explota sus vidas», dijo una fuente cercana a la corona a The Daily Mail.
«Muchas de las cosas que se representan no se ajustan a la realidad», agregó sobre la relación del Príncipe Carlos con la Princesa Diana de Gales que se desarrolla en la serie.
Por su parte, un familiar cercano al Príncipe William aseguró que el hijo del Duque de Gales y la Princesa Diana estaba molesto con el resultado de la serie. «Siente que sus padres han sido explotados por la industria y representados de forma falsa y simplista para ganar dinero», dijo.
Los medios británicos no se quedaron atrás. El Daily Mail criticó la falta de decencia de los productores de The Crown y su visión sesgada de los hechos: «Sacaron a la luz hechos que sucedieron en una época muy difícil para la Familia Real británica, hace 25 o 30 años, sin que nadie se preocupara por los sentimientos de los protagonistas».
«No se debe engañar al público al hacer creer que esta es una representación precisa de lo que realmente sucedió», agregó la publicación.
Arthur Edwards, fotógrafo de The Sun especializado en captar la vida de la Familia Real Británica, declaró: «Conozco al Príncipe de Gales desde hace 40 años y no le reconozco en la nueva temporada de la serie de The Crown».
En la cuarta entrega de The Crown Peter Morgan, creador de la serie, traslada al espectador hasta el final de la década de los años 70, época en la que la Reina Isabel y el resto de la familia se centran en salvaguardar la línea sucesoria buscándole una esposa adecuada al Príncipe Carlos. Es entonces cuando una joven Diana Spencer aparece en la vida del heredero al trono.
Desde su inicio la serie ha recibido críticas por las fallas en su precisión histórica, pese al esfuerzo de documentación por parte de la producción. «En general, cuenta bien la historia pero, para hacer la serie, los guionistas se han tomado muchas libertades», dijo Joffrey Ricome, experto en los temas vinculados con la corona, a The Sun.