ENTRETENIMIENTO

La Berlinale logra equilibrio entre autores consagrados y nuevas voces

por Avatar EFE

La Berlinale se presenta en su 74 edición con una selección de películas que logra un equilibrio entre autores consagrados y nuevas voces, con el mexicano Alonso Ruizpalacios y el dominicano Nelson Carlo de los Santos Arias, entre los aspirantes a Oso.

Con La cocina, Ruizpalacios vuelve por tercera vez a la sección a competición de la Berlinale, después de presentar Museo en 2018, y Una película de policías en 2021.

El filme, un coproducción entre México y Estados Unidos, ambientada íntegramente en la cocina de un gran restaurante de Nueva York, es «una proeza extremadamente bien elaborada» que expresa la visión de Ruizpalacios de una sociedad multicultural, destacó el director artístico de la Berlinale, Carlo Chatrian, durante la presentación del programa.

Pepe, de De los Santos Arias, según Chatrian «probablemente el más inclasificable» de los veinte títulos en la competición oficial, se centra en un joven hipopótamo que fue llevado desde su tierra natal en África hasta Colombia para residir en el zoo privado de Pablo Escobar, y tras ser asesinado en la selva colombiana, regresa como fantasma.

La película, una coproducción entre República Dominicana, Namibia, Alemania y Francia, es «un sorprendente intento de hablar de las contradicciones de nuestro mundo globalizado desde una perspectiva no occidental», indicó Chatrian, que señaló que el director sorprende con «una verdadera montaña rusa estilística.

Another End, del italiano Piero Messina, y protagonizada por el mexicano Gael García Bernal y la franco-argentina Bérénice Bejo, transcurre en un futuro distópico, aunque el realizador «deja atrás la tradición de la ciencia ficción para centrarse en las relaciones humanas», agregó.

Como si estuviera atrapado en un túnel de dolor, el afligido personaje de García Bernal, que según Chatrian brilla junto a Bejo y la actriz noruega Renate Reinsve, intenta encontrar consuelo en un programa que ofrece sustitutos humanos a los fallecidos.

Equilibrio entre voces conocidas y nuevas

La Berlinale abrirá con la coproducción entre Irlanda y Bélgica Small Things Like These, de Tim Mielants, protagonizada por Cillian Murphy.

«Estamos especialmente orgullosos de la selección de este año, que logra el mejor equilibrio posible entre autores que apreciamos y admiramos y nuevas voces poderosas en el panorama del cine independiente», destacó Chatrian.

Agregó que «lo que impulsa la selección es, por supuesto, la variedad de las historias y sus narradores, pero también y sobre todo la pluralidad de estilos con el objetivo de mostrar las amplias posibilidades del lenguaje cinematográfico».

Así, entre las veinte películas a competición hay dos óperas primas -la italo-suiza Gloria, de Margherita Vicario, y Mé el Aïn (Who Do I Belong To), de Meryam Joobeur, una coproducción entre Túnez, Francia, Canadá, Noruega, Catar y Arabia Saudí.

Por otro parte, nueve de los cineastas ya han estado antes en la Berlinale, seis de ellos en la sección a competición.

Entre los aspirantes a Oso figuran la coproducción germano-francesa Architecton, de Victor Kossakovsky, «uno de los pocos cineastas capaces de combinar un enfoque visual impactante con la preocupación real por el destino del planeta Tierra», manifestó Chatrian.

Black Tea, de Abderrahmane Sissako, una coproducción entre Francia, Luxemburgo, Taiwán, Mauritania, Costa de Marfil, supone el regreso después de diez años de «uno de los directores más destacados del continente africano» con «probablemente su película más compleja y fascinante».

El documental producido entre Francia, Senegal y Benín Dahomey, de Mati Diop, es el viaje de tres grandes estatuas de vuelta al lugar de donde fueron robadas hace más de un siglo.

L’ Empire (The Empire), de Bruno Dumont y coproducido entre Francia, Italia, Alemania, Bélgica y Portugal, supone el regreso de «uno de los cineastas más originales y provocadores de nuestro tiempo».

Tras su exitosa serie Irma Vep, el francés Olivier Assayas vuelve con el largometraje Hors du temps (Suspended Time), una comedia rodada íntegramente en la casa de campo de sus padres.

El alemán Andreas Dresen regresa con In Liebe, Eure Hilde (From Hilde, With Love), al igual que lo hacen Maryam Moghaddam y Behtash Sanaeeha, con la película Keyke mahboobe man (My Favourite Cake), coproducida entre Irán, Francia, Suecia y Alemania.

Langue Étrangère, una coproducción franco-germano-belga, es la tercera película de Clarie Burger, mientras de Estados Unidos llega A Different Man, de Aaron Schimberg.

Shambhala, de Min Bahadur Bham, coproducida por Nepal, Francia, Noruega, Hongkong/China, Turquía, Taiwán, Estados Unidos y Catar, es la primera película de un realizador nepalí en competición.

El alemán Matthias Glasner regresa por tercera vez a competicón con Sterben (Dying), mientras Veronika Franz y Severin Fiala, considerados «de los creadores más originales de lo que los críticos llaman cine de género elevado» compiten con este filme histórico austro-germano Des Teufels Bad (The Devil’s Bath).

Completan la selección de películas a competición Vogter (Sons), del realizador sueco-danés Gustav Möller, y Yeohaengjaui pilyo (A Traveler’s Needs), del coreano Hong Sangsoo, «no sólo una presencia recurrente» en el festival, sino alguien que representa «la quintaesencia de una forma de hacer cine que opone la creatividad al dictado del presupuesto», indicó Chatrian.