La muerte de la actriz española Verónica Forqué generó estupor entre sus amigos y compañeros de profesión, que hoy la despidieron con una mezcla de tristeza y recuerdos alegres en un tanatorio de Madrid, antes del homenaje público que tendrá lugar este miércoles en el Teatro Español de la capital.
La del martes fue una primera despedida a quien fuera «chica Almodóvar» y que fue encontrada muerta el lunes en su domicilio en Madrid a los 66 años de edad.
El martes acudieron a decirle adiós cantantes como David Bustamante o Víctor Manuel y actores como Antonio Resines, Ana Belén, Belén Cuesta o Cayetana Guillén Cuervo.
En el tanatorio se recordaba su dulzura y fragilidad y también se hablaba del impacto que sobre ella pudieron tener las críticas en redes sociales por su participación reciente en el concurso de cocina televisivo Masterchef Celebrity junto a cantantes como el cubano Yotuel, David Bustamante o el rapero Arkano, la actriz Victoria Abril o el diseñador Eduardo Navarrete.
Unas reacciones ante el suicidio de la actriz -según apuntan fuentes policiales- que durante su participación en MasterChef Celebrity mostró un comportamiento errático y explosivo, que recibió críticas en las redes, desde donde ahora se lamenta la falta de atención prestada entonces a la protagonista de la película Kika, de Pedro Almodóvar.
Desde Radiotelevisión Española no quisieron responder a las críticas en contra del programa y, al presentar la programación navideña, hubo un recuerdo a Verónica Forqué y se trasladó un «afectuoso abrazo» a su familia.
La productora Shine Iberica, responsable del programa, señaló en un comunicado: «En Masterchef Celebrity el bienestar, la seguridad y el respeto por la privacidad de los concursantes es nuestra prioridad absoluta. Verónica decidió tanto comenzar como finalizar su participación en el programa cuando y como lo consideró, contando con nuestro continuo apoyo».
Mientras, algunos de sus compañeros se atrevían a entonar un tímido mea culpa, como la cantante, actriz y activista LGTB Samantha Hudson, quien también participó en el concurso televisivo: «Perdón si alguna vez no supe reaccionar con propiedad. Perdón si de alguna manera alimenté el estigma o contribuí agravando el dolor con indiferencia o frivolidad. Se ha ido la mejor, la más auténtica».
La presentadora Terelu Campos, quien también concursó en ese programa, fue rotunda en sus declaraciones a la prensa a la salida del tanatorio: «No lo duden, por favor, Vero en Masterchef fue inmensamente feliz, pero inmensamente feliz».
Pero, más allá de polémicas, se vivió en el tanatorio una jornada de lágrimas, tristeza y pocas palabras a los medios por parte de la familia y amigos más cercanos a la actriz.
Su hija María entraba sin hacer declaraciones, al igual que Antonio Resines, Ana Belén y Víctor Manuel, Belén Cuesta o David Bustamante.
La actriz Cayetana Guillén Cuervo sí habló con los periodistas para resaltar que Forqué era una «luchadora y una mujer maravillosa», que «siempre ha llegado sumando a los sitios».
También el director de cine Fernando Colomo señaló que todos sus compañeros están muy afectados «porque era un ser especial, era la bondad, un personaje maravilloso», mientras el productor Enrique Cerezo recordó que la conocía desde que era una niña porque empezó trabajando con su padre, José María Forqué, y ella le visitaba en los rodajes con apenas 10 años.
Verónica Forqué, ganadora de cuatro Premios Goya de la Academia Española de Cine, ha sido una de las actrices más importantes de España y ha dejado para la historia interpretaciones memorables como las de La vida alegre, Kika, Moros y cristianos o El año de las luces.