ENTRETENIMIENTO

Kueka: el largo camino de regreso de la piedra sagrada del pueblo pemón

por Avatar Crysly Egaña

Todavía no está claro cuándo regresarán la piedra Kueka. Los pemones la reclaman desde hace 20 años luego de su extracción y traslado a Alemania con carácter de donación para el proyecto Global Stone en el Parque Metropolitano Tiergarten, en Berlín. Recientemente se anunció, de nuevo, su retorno al país, después de que en 2018 se iniciara el proyecto de repatriación.

Venezuela fue el primer punto de la misión del artista alemán Wolfgang von Schwarzenfeld. Su propósito era unir a todas las personas de los cinco continentes a través del reflejo de la luz solar por medios artísticos. Para ello, navegó alrededor del mundo buscando rocas que correspondan a una particularidad única y cuyo mineral, forma y origen fueran característicos del lugar.

Vio varias piedras en un viaje a la Gran Sabana, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1994. Llevó una muestra a Caracas para que fuera examinada por un geólogo. «Es una arenisca roja del Grupo Roraima, mejor llamada cuarcita roja. Se observa en ella su naturaleza sedimentaria en la alineación de los granos de cuarzo que la componen. Su formación en ambiente continental fluvio-deltaico le otorga su típica coloración rojiza, debido a la presencia de óxido férrico. La roca se compone mayormente de cuarzo (90%-95%), algo de feldespato y óxido férrico», explica Sebastián Grande, del Departamento de Mineralogía y Petrología de la UCV, en una declaración fechada el 18 de diciembre de 1997.

Agrega que la roca «tiene una gran dureza y es muy compacta», lo que, a su juicio, la hace ideal porque «sería sumamente resistente a las condiciones ambientales al aire libre, en cualquier clima, incluso el de Alemania».

Escogida la roca, Von Schwarzenfeld le expone al entonces presidente de Inparques, Héctor Hernández Mujica, su proyecto. La roca de cuarzo representaría al «amor» en el parque berlinés. El 30 de julio de 1998 firmó un documento que señala: «Dono pura y simplemente al pueblo de la República Federal de Alemania una piedra arenisca roja del Grupo Roraima (…). Esta donación se hace con la finalidad de que este material geológico sea colocado en la ciudad de Berlín, con ocasión del proyecto Global Stone«.

El conflicto se inicia con el traslado de la piedra. El artista indica en una cronología publicada en su página web que el vehículo que llevaba la piedra fue retenido por no tener un permiso de carga. Paralelamente, los pemones empezaban la reclamación de la piedra a través de la Federación de Indígenas y llegó a la Comisión Permanente de Ambiente y Ordenación del Territorio del Senado. En diciembre de 1998 salió de Venezuela.

De acuerdo con la creencia indígena, la piedra es una kueja-abuela (monumento de los dioses), que ha sido tradicionalmente respetada y custodiada, pues el hecho de ser tocada o señalada traería fuertes tormentas, relámpagos y rayos. Los pemones atribuyen las fuertes lluvias -fuera de temporada- a que fue extraída. Incluso, de acuerdo con una reseña del año 2000 en El Nacional, consideran que las inundaciones de diciembre de 1999 ocurrieron a consecuencia de haber sido removida.

Piedra Kueka

«La piedra sagrada pemón se encuentra en total abandono» | Diario El Nacional. 18/7/2000

El artista tiene otra lectura. La piedra era más una promesa que había que cumplirles a los indígenas y duda que sea sagrada; escuchó sobre el mito por primera vez en 2009. Dice en la misma cronología: «En agosto de 2004 recibí un mensaje del embajador venezolano señor Bernabé Carrero Cuberos. Me pedía reunirme con él en la embajada venezolana en Berlín. Después de una amable recepción, el embajador me comunicó que tras un minucioso examen de toda la documentación y del procedimiento, la extracción de la piedra fue legal, así como su posterior exportación. El documento de donación era válido. Aun así, su presidente quería recuperar la piedra y regalarla a los indígenas. Pudiendo en cambio elegir cualquier otra piedra que yo deseara«. El acuerdo no llegó a ningún lado.

De un lado señalan que se robó la piedra, que se la llevó de forma ilegal y que incluso fue contrabando; hacen manifestaciones encabezadas por ecologistas o indígenas. Otra parte señala que la piedra fue una donación y se hizo por los canales burocráticos correspondientes. Ahora en 2020 indican que finalmente la traerán a Venezuela, aunque sin indicar una fecha exacta de llegada.

La Unesco se unió a la celebración de la reciente noticia: «Estamos felices por la comunidad pemón que está recuperando un objeto que pertenece a su patrimonio cultural y espiritual».

La repatriación

El proceso de resolución del conflicto empezó en 2012. La Asamblea Nacional acordó «la repatriación de la piedra Kueka, monumento sagrado del pueblo pemón». En este indica el apoyo a esta comunidad y las gestiones pertinentes ante Alemania, que se publicó en la Gaceta Oficial N.° 39948.

Seis años después el Ministerio de Relaciones Exteriores anunció que la roca volvería a su localidad. Personas, en representación del pueblo pemón, fueron hasta Berlín para hacer «un ritual de sanación».

https://www.youtube.com/watch?v=wwCyr1fhxwM

En su escrito de 2013, Wolfgang von Schwarzenfeld pidió perdón otra vez a la comunidad indígena por el conflicto a causa de la piedra. Y dejó una reflexión: «Si los pemones algún día se liberan y reconocen la maleza de las mentiras que los activistas ambientales, políticos espabilados y funcionarios les han contado, quizás podrán superar los dolores sufridos y regalarán a la humanidad la piedra del “amor”, la cual representó sus verdaderos intereses mundialmente».

@HeeyCrysly