Un tribunal de apelaciones de Los Ángeles anuló un veredicto anterior que exigía a Katy Perry pagar 2,78 millones de dólares por cometer plagio de una canción de rap cristiano para su exitoso tema «Dark Horse».
La jueza investigó el caso después de que el equipo de Perry apelara la decisión. Su veredicto concluyó que la canción supuestamente plagiada, «Joyful Noise» de Marcus Gray, no era lo suficientemente distintiva como para ser protegida por derechos de autor.
«Es indiscutible en este caso, incluso viendo la prueba que es más favorable para los demandantes, que los elementos característicos de «Joyful Noise» no son una combinación particularmente única o rara«, asegura.
Los abogados del demandante ya han avanzado a medios de comunicación locales que apelarán la nueva decisión, contra la que cabe aún posibilidad de recurso. Consideran que el juez anterior «tenía razón» y harán «todo lo posible para restablecer su veredicto».
La demanda
El pasado agosto, el tribunal anterior impuso a Perry una multa de 2,78 millones de dólares por plagio. En ese momento, la artista debía abonar 550.000 dólares, mientras que el resto sería pagado por su sello discográfico, Capitol Records, y otros colaboradores.
La suma de dinero se destinaría a compensar al cantante Marcus Gray, quien bajo el alias de Flame se especializó en el rap de temática cristiana. El artista denunció en 2014 tanto a Katy Perry como a su equipo creativo por presuntamente cometer plagio de su canción «Joyful Noise».
Esta tema, incluido en el disco Our World: Redeemed (2008) de Flame, tiene un ritmo y una base muy similares al éxito de Perry «Dark Horse».
El artista reclamó en su demanda que, de considerarse un plagio, tenía derecho a recibir los beneficios logrados por el tema de Perry, que se estimaron en unos 40 millones de dólares. Pero la defensa de la estrella argumentó que habría que restar a esa cantidad los costes de producción, grabación y explotación, entre otros.