Luego de meses de polémica y desaparición pública, el Palacio de Kensington publicó la primera foto oficial de Kate Middleton tras la cirugía abdominal a la que se sometió en enero. Compartida en la cuenta de Instagram del príncipe y la princesa de Gales, la imagen muestra a Kate con sus tres hijos -George, Louis y Charlotte- con motivo de la celebración del Día de la Madre en el Reino Unido.
En el mensaje que acompaña a la foto se puede leer un agradecimiento por el “continuo apoyo” del público. “Gracias por sus amables deseos y continuo apoyo durante los últimos dos meses. Deseándoles a todos un feliz Día de la Madre”, reza el posteo.
Esta imagen busca aclarar las dudas que surgieron luego de que la esposa del príncipe Guillermo, de 42 años, pasara 13 noches en una clínica en el centro de Londres, tras su operación. Esta hospitalización fue una estancia relativamente larga, lo que suscitó numerosas especulaciones en los tabloides británicos. A esto se le sumó una convalecencia anunciada hasta por lo menos después de Semana Santa, es decir, fines de marzo.
A su vez, la princesa de Gales no había sido vista en público desde la Navidad del año pasado, cuando asistió al servicio matutino de Navidad con su esposo y sus hijos en la iglesia de Sandringham en Sandringham, Norfolk. Esta prolongada ausencia desató una ola de especulaciones sobre su estado de salud en los medios británicos y en las redes sociales.
Finalmente, los fotógrafos la detectaron fugazmente por primera vez el pasado lunes a bordo de un auto en Londres, pocos días de salir del hospital. Lo que resultó extraño en ese entonces fue que desde el Palacio no publicaran una foto tras la cirugía para anunciar que se encontraba bien, como suelen hacer con todos los miembros de la Familia Real.
La hospitalización de Kate se produjo casi simultáneamente con el anuncio de que el rey Carlos III había sido ingresado para una cirugía por una afección benigna de la próstata y posteriormente se le había diagnosticado un cáncer.
Mientras tanto, la princesa pasa su convalecencia en la casa familiar de Windsor, en el oeste de Londres; y proseguirá al menos hasta el 31 de marzo, según informaron hasta el momento los servicios de la realeza. Por su parte, Guillermo retomó sus funciones públicas y su presencia en actos oficiales tras haberlas reducido por la salud de su esposa.
La salud del rey Carlos III
Menos de dos años después de que se convirtiera en rey, el Palacio de Buckingham reveló que Carlos, de 75 años, comenzó a someterse a un tratamiento contra un tipo de cáncer. Al dar a conocer su estado de salud, rompió con el protocolo habitual de la realeza, un “indicio de su deseo de una monarquía más abierta y menos formal”, según los analistas.
Previo a esta noticia, también reveló que iba a someterse a un “procedimiento correctivo” en el hospital para el agrandamiento de la próstata, una enfermedad benigna común entre los hombres mayores de 50 años.
Mientras recibe tratamiento, pospuso sus compromisos públicos, pero tiene previsto continuar con gran parte de su trabajo privado como monarca. De esta forma, sigue con su tratamiento a domicilio en la residencia real campestre de Sandringham, en Norfolk, mientras que asiste al servicio religioso de los domingos en la iglesia Santa María Magdalena en la propiedad real de Sandringham, en el este de Inglaterra.
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