El rapero Kanye West, que el 4 de julio anunció que se presentará como candidato a las elecciones presidenciales de Estados Unidos, está sufriendo un episodio bipolar, confirmó a la revista People una fuente cercana al artista.
«Kanye ha estado bien durante mucho tiempo. En el pasado sufrió episodios maníacos y depresivos relacionados con su trastorno bipolar. Ahora mismo lo está pasando mal de nuevo», explicó la fuente, que quiso permanecer en el anonimato, y que también señaló que la esposa, la estrella televisiva Kim Kardashian, está preocupada por él.
Ella, agrega la fuente, se encuentra en Los Ángeles con los cuatro hijos que tienen en común, mientras él permanece en su casa en el estado de Wyoming.
«Kim está consternada, al igual que toda su familia. Es muy estresante para Kim, porque el comportamiento de Kanye es muy impredecible», agrega la fuente, que señala que los episodios del músico normalmente duran unas semanas y después «vuelve a la normalidad».
Tras anunciar su campaña electoral para las elecciones de EE UU del próximo noviembre, el rapero, de 43 años de edad, insistió en su candidatura en varias ocasiones, pese a los numerosos obstáculos a los que se enfrenta, como el hecho de que aún no se registra en la Comisión Electoral Federal.
En una larga entrevista publicada el miércoles por la revista Forbes, West indicó que el eslogan de su campaña será «YES!», y bautizó su formación política como «Birthday Party» (El Partido del Cumpleaños o Fiesta de Cumpleaños), porque «cuando ganemos, será el cumpleaños de todo el mundo».
«Dios me dio claridad y me dijo que es el momento», afirmó sobre su decisión de presentarse en 2020, a la vez que habló de su salud mental tras haber sufrido una emergencia psiquiátrica en 2016.
«Estaba ahí fuera, acabé en el hospital, y la gente me está llamado loco, pero no estoy loco», dijo a Forbes.
En 2018 West comenzó a hablar de su diagnóstico, y en 2019 Kardashian habló claramente de que el rapero no tomaba medicación para tratarlo porque «cambiaría la persona que es».
No es la primera vez que West dice que se va a presentar a las elecciones de EE UU, y en los últimos años apoyó fervientemente al presidente Donald Trump, pese a sus políticas consideradas racistas y clasistas por muchos.