El rapero Kanye West llegó a afirmar que «los judíos controlaban a las Kardashians», de acuerdo con una nueva demanda por discriminación y acoso presentada por un exempleado este jueves en un tribunal de California.
West, también conocido como Ye, construyó un imperio en la música y en la moda que se ha visto enlodado en los últimos años por sus polémicos comentarios, a veces racistas y antisemitas, y a repetidas querellas legales de antiguos empleados.
En este nuevo pleito contra West y sus emprendimientos Yeezy y Donda Academy, Murphy Aficionado afirma que se desempeñó como gerente de proyectos durante nueve meses entre 2022 y 2023.
Según la querella, Aficionado, de 35 años, definió la experiencia como «una pesadilla».
«Durante su trabajo, las diatribas y conspiraciones antisemitas de Ye eran una ocurrencia diaria», afirma el documento.
«A menudo, estos arrebatos se referían a cómo ‘los judíos controlaban a las Kardashian’. Otras veces, Ye contaba cómo ‘los judíos iban tras él y su dinero’«, agrega.
West y Kim Kardashian, que comparten cuatro hijos, se casaron en 2014 y culminaron su divorcio en noviembre de 2022.
Aficionado afirma que por esos días, Ye le pidió ir a un hotel en Beverly Hills para una reunión de trabajo, pero al llegar habría sido sometido a ver a su actual pareja, Bianca Censori, parcialmente desnuda, y a escucharlos mientras tenían relaciones sexuales de puerta abierta.
«Aficionado (…) se sintió incómodo, violado y desesperado por irse».
El querellante dice que Ye también le mostró fotos de Kardashian desnuda.
El exempleado reclama además violaciones contractuales como acoso y salarios pendientes.
«Con la interposición de esta demanda, pretendemos reivindicar los derechos de nuestro cliente y obligar a Ye a aprender que esta conducta no tiene cabida en nuestra sociedad«, dijo en un breve comunicado el abogado William Reed, quien representa a Aficionado.
La demanda busca una compensación económica para resarcir pagos contractuales que estarían pendientes, así como por daños emocionales y psicológicos.
West, de 47 años,colecciona una serie de titulares por sus comentarios que le han hecho perder además lucrativos acuerdos comerciales.
El rapero se disculpó el año pasado con la comunidad judía en sus redes sociales por premios exabruptos, al tiempo que ha hablado abiertamente sobre el desafío de lidiar con problemas de salud mental.