David Malavé trabajó muy duro para llegar a este momento. Tener un espacio en la Feria de del Libro de Madrid era un sueño. Un objetivo que parecía imposible y que poco a poco, junto a su esposa Artemis Nader, ha conquistado. Reconoce que ha sido un camino duro. Tanto que si hoy mira hacia atrás no puede creer lo que ha crecido su editorial Kálathos. Han sido años de trabajo, de puertas cerradas y de intentar una y otra vez. Pero ha valido la pena, finalmente está viviendo su fiesta inolvidable.
Ninguno de los dos estudió alguna carrera ligada a la literatura; por el contrario, ambos tienen formación científica. Malavé es experto en psicoanálisis, una carrera que -dice- le ha dado la resistencia para mantenerse adelante con un proyecto en el que al principio solo confiaron él y su esposa. No hubo mayor apoyo más allá de un par de amigos. Lo que sí hubo fue la determinación de seguir adelante con aliados que fueron llegando en el camino, algo que agradece. Kálathos es un proyecto que se ha construido desde el amor y no solo en el que ellos se tienen como pareja, sino también en el que tienen por su país, Venezuela.
Ese amor es el que justamente les ha hecho insistir y apoyar al talento venezolano. De allí la razón de que la mayoría de sus escritores sea compatriotas, autores como Leonardo Padrón, Max Römer Pieretti o Érika Reginato. Malavé sostiene que tiene un compromiso con su país. Quiere demostrar al mundo que la venezolana es una sociedad por la que vale la pena luchar y levantar la voz. Kálathos también tiene como objetivo ser un espacio para promover la libertad, ese anhelo de los venezolanos de sentirse en casa, queridos. Un intento de ser, por lo menos durante 17 días, un refugio para los cientos de migrantes que hacen vida en Madrid. Para Malavé, «la vida de los venezolanos importan», una frase que menciona queriendo emular el famoso grito de protesta de la comunidad afroamericana en Estados Unidos «Las vidas negras importan».
«Creo que no hemos caído en cuenta de todo lo que hemos logrado. Sin embargo, quizás como no venimos directamente de la literatura porque no es nuestra formación, eso nos ayuda mucho porque nos ha dado una capacidad de aguante. Además, uno siente que es una responsabilidad y un deber. A nosotros no nos queda otra que crear los espacios necesarios para que los venezolanos podamos contar el horror que hemos vivido y seguir apostando a que podemos seguir creando y demostrarnos que somos una sociedad que vale la pena rescatar. Y por otro lado, también es una manera de decirle al resto del mundo que somos un montón de personas por las que vale la pena alzar la voz o luchar«, expresa Malavé con la voz emocionada durante una conversación con El Nacional.
«Mi esposa dice que la feria es la fiesta de Madrid. Son 17 días de un continuo transitar de gente. De personas encontrándose, saludándose y abrazándose. Es como esa necesidad que tenemos los venezolanos de encontrarnos. En parte porque siento que no tenemos un espacio físico que nos contenga», agregó.
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Además, está convencido de que Kálathos tiene como finalidad ayudar a construir las memorias de un país que ha sufrido demasiado: Venezuela. Algo que se le ha metido en la cabeza porque, asegura, es terco como todo venezolano. Siente que es parte de esa mística que tienen los migrantes de construir un futuro luminoso tras pasar por el duelo de dejar su país.
«Es un poco como María Corina, pues. Que le dicen que por ahí no, que no puede montarse por el puente y ella agarra una lancha y se mete por otro lado. Quizás tiene que ver con esa mística o esa fuerza que tienen los sobrevivientes y las personas que han pasado por pérdidas muy grandes y entienden que o se echan a morir o luchan contra todo para sacar un proyecto adelante«.
Con esa determinación, Malavé estará en la Feria del Libro en la caseta 213 Kálathos Ediciones/ Fundación Santa María la Real en el sector 29 A, grandes grupos editoriales. Sostuvo que la feria no es solo una oportunidad de ventas sino la visibilidad que ofrece. En un mercado tan competido, con gigantes editoriales de larga tradición, hacerse notar es un desafío. La feria les permite presentarse no solo al público, sino a otros actores del gremio editorial: libreros, distribuidores y otros editores.
A pesar de que los días que estarán en la feria son de mucho trabajo, Malavé espera que los lectores puedan encontrar en el espacio de Kálathos una lectura que los invite a soñar y a reflexionar sobre los diversos temas de la vida. No tiene dudas de que en su caseta, las personas encontrarán no solo la literatura que buscan sino también el cariño y la cercanía que representa a los venezolanos.
«Celebramos que estamos vivos»
Agradece a los aliados que se han ido sumando en el camino, destaca a El Nacional y a su presidente editor, Miguel Henrique Otero. También resaltó que varias de las universidades más importantes de Estados Unidos han ido comprando textos editados por Kálathos. El talento hispano, en especial el venezolano, tiene cada vez más presencia en los rincones del país norteamericano.
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Sobre el futuro, Malavé es parco. Señala que Kálathos tiene próximas presentaciones de libros y otros eventos, pero en la actualidad el enfoque es que sea un éxito una de las ferias del libro más importantes del mundo. Al final, comentó, el trabajo de Kálathos es una manera de celebrar que los venezolanos están vivos, trabajando e impulsando tener de nuevo la libertad en sus manos.
«La feria del año pasado sentí que fue una ocasión de convertirnos en el club Venezuela durante esos días. Somos un pueblo que ha atravesado un duelo muy grande y la gente en momentos de duelos lo que hace es encontrarse y acompañarse. Pero también celebramos que estamos vivos y hacemos cosas».
La Feria del Libro de Madrid, uno de los eventos más esperados del mundo literario, ha regresado este año con más fuerza y entusiasmo que nunca. Celebrado anualmente en el Parque del Retiro, se ha consolidado como un referente internacional, atrayendo a autores, editores, libreros y amantes de la literatura de todo el mundo. Este año, cuenta con la participación de al menos 361 expositores, incluyendo editoriales, librerías y organismos culturales.
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