“Es duro levantarse por la mañana con la actitud adecuada cuando estás sobrepasado con tu vida, tu pasado, tu trabajo, responsabilidades, emociones, familia, finanzas y relaciones». Así comienza Justin Bieber una dura confesión.
En su Instagram, el cantante canadiense de 25 años de edad compartió con sus seguidores un texto donde también hace referencia a las drogas y cómo fue creciendo su fama durante su adolescencia.
Bieber recordó que creció en un hogar inestable. Sus padres eran muy jóvenes, vivían separados y apenas tenían dinero para los gastos.
“Pasé de ser un muchachos de 13 años, de una ciudad pequeña, a ser aclamado por todo el mundo, millones de personas decían cuánto me querían y lo genial que era. Todo el mundo hacía todo para mí, así que nunca aprendí cosas fundamentales sobre la responsabilidad», explicó.
Reveló que, a sus 18 años, no tenía conocimiento de cómo funcionaba el mundo real. «Me vi con millones de dólares y acceso a cualquier cosa que deseara. Esto es algo que le daría miedo a cualquiera”.
Continuando con su relato, detalló que a los 19 años comenzó a consumir drogas. «Denigré a mis parejas. Me volví un resentido y fui irrespetuoso con las mujeres. Me distancié de todos los que me querían y empecé a esconderme tras un caparazón».
Agregó que le ha tomado años poder recuperarse de sus malas decisiones, dejar de ser irrespetuoso con las mujeres y no repetir errores en sus relaciones.
Por último, el intérprete de «Baby» agradeció a Dios y a su esposa, la modelo estadounidense Hailey Baldwin.
“Ahora estoy navegando por la mejor época de mi vida, el matrimonio. Es una responsabilidad increíble. Aprendes sobre paciencia, confianza, compromiso, amabilidad, humildad y todo lo que significa ser un buen hombre”, finaliza.