Las actrices estadounidenses Julianne Moore y Natalie Portman juegan al escondite en la película May December, dirigida por Todd Haynes, que entró en competición en el 76º Festival de Cannes.
Julianne Moore, de 62 años de edad, encarna a Gracie, una actriz cuya vida se vio transformada cuando cayó totalmente enamorada de un chico de 13 años.
A pesar del escándalo, y de que Gracie fue fichada como pedófila, la pareja resistió todos los embates y siguen juntos, incluso con hijos.
Años después, una actriz de aires obsesivos, Elizabeth (Natalie Portman, 41) desembarca en sus vidas con el proyecto de una película sobre ese drama. Meticulosa, la actriz se inmiscuye en sus vidas para entender qué pasó, pero al mismo tiempo altera irremediablemente la situación.
«El comportamiento moralmente ambiguo amplía el espectro de posibilidades (de representación) de las mujeres», explicó Natalie Portman en una entrevista con la AFP.
El punto de vista de Haynes es «considerar a las mujeres como seres humanos, y por lo tanto ofrecerles toda una paleta de comportamientos», añadió.
«Me irrita mucho escuchar a la gente que dice ‘ah, si las mujeres gobernaran el mundo sería mucho mejor’. No, las mujeres son seres humanos y son igual de complejas», enfatiza.
La negación es una manera de sobrevivir a episodios incomprensibles o dolorosos, explica por su lado Todd Haynes.
«No hay ningún lugar donde puedas mirarte de manera totalmente honesta, es una ilusión. Reprimimos muchos deseos por buenos motivos. Así es como una sociedad civilizada existe», añade.
Con un guión afilado, y un estilo visual que se burla de los telefilmes, May December pretende ser de esas películas «que plantean preguntas y debaten dilemas morales», añade Haynes.
«Es algo vital, pero cada vez cuesta más hacer ese tipo de películas», indica.
La sociedad «ya no se siente a gusto sintiéndose incómoda. Creo que es en cierta manera la muerte del pensamiento, de la crítica social», añade.
Todd Haynes es el autor de una filmografía original en la que ha alternado películas de ficción (El precio de la verdad) con biografías fílmicas atípicas (I’m not there, sobre Bob Dylan, interpretado por actores distintos) y documentales, como uno sobre el grupo de música Velvet Underground que presentó en Cannes hace dos años.
En 2015 también causó sensación en Cannes con Carol, una historia sobre una relación lesbiana imposible, interpretada por Cate Blanchett.