Le pasó en la serie Marvel’s: Agents of S.H.I.E.L.D., en la que interpretó a un superhéroe, Joey Gutiérrez, que se enfrentaba a una ciudad hostil ante sus poderes sobrehumanos; así como en la serie Six, en la que se convirtió en un soldado que tiene que meterse en la boca del lobo para matar a un líder talibán en una zona peligrosa de Afganistán.
Esa fórmula se repite en la producción Distrito salvaje: la primera serie totalmente colombiana de ficción producida por Netflix que ya se encuentra disponible en la plataforma. Allí Raba interpreta a John Jeiver, un reinsertado del conflicto armado colombiano que tiene que asumir una nueva vida lejos de la selva en una Bogotá difícil y violenta.
La trama lo lleva a encontrarse con un mundo extraño, gris e intolerante en el que al tratar de comenzar una nueva vida, termina envuelto en una red de crimen y corrupción. El conflicto moral toma un protagonismo en esta ficción en la que no falta la violencia y el entretenimiento, pero que explora reflexiones acerca de la realidad de un país.
—¿Está de acuerdo con esa percepción de que sus personajes parecen estar en el lugar equivocado?
—Creo que eso sucede con Joey de Agents of S.H.I.E.L.D., pero en el caso de John Jeiver se enfoca en mostrar a un personaje que nunca ha podido decidir sobre su propia vida y tiene que adaptarse a una jungla de concreto.
—Siempre ha estado metido en algo que no puede controlar…
—La guerrilla se lo llevó cuando tenía 13 años, fue altamente entrenado por ellos. Pero decide irse de ese grupo porque siente que ya tuvo suficiente y porque su comandante no quiso adherirse a un proceso de paz. Al cambiar de vida termina siendo utilizado por otras personas que lo tratan como un premio o un trofeo que se rifan entre diferentes entidades.
—Todo pasa porque es fuerte y está entrenado…
—Eso es lo que lo hace más valioso dentro de la trama.
—¿La serie puede causar polémica o reacciones encontradas?
—Eso es parte de lo que creemos que estamos haciendo (…). Conversémoslo, claro, eso no quiere decir que estoy defendiendo a mi personaje, pero Distrito salvaje tiene una cantidad de elementos de acción para que sea intensa y entretenida. No pretendemos ser un docudrama, pero sí estamos ante un espejo del país.
—¿Qué significado tiene el poder?
—El poder es ego. Es mera ilusión. Pues te digo la verdad, para mí la gente que sufre de ese poder, es porque le falta llenar la vida con otras cosas como el amor, la familia o el deporte.
—¿Qué lo mantiene a usted a raya del poder?
—Además de la familia, montar bicicleta. Eso me ha abierto el espectro de vida. Claro, cuando monto soy un don nadie (…). Todos nos caemos, nos raspamos…
—Es chistoso… la bicicleta le mantiene los pies en la tierra…
—Y la cabeza, los hombros y las espinillas.