Joss Whedon, el director que reemplazó a Zack Snyder, que tuvo que abandonar el proyecto por el suicidio de su hija, en el rodaje de Liga de la Justicia, recibió una ola de denuncias por parte de actores y actrices con los que ha trabajado en el pasado.
El director que fue acusado de tanto «maltrato psicológico y abuso de poder» como de tener «actitudes racistas» en el set, finalmente rompió el silencio y se refirió a varios de esos conflictos, entre ellos con la actriz Gal Gadot, quien lo había acusado de «querer dañar su carrera y su reputación». Según Whedon, todo fue un «malentendido», producto de que para la actriz «el inglés no es su primer idioma».
Nacida en Israel, la protagonista de La mujer maravilla trabajó con Whedon durante la filmación de Liga de la Justicia en 2017, pero no fue hasta 2021 que trascendieron sus acusaciones.
Ella no fue la primera en hablar públicamente del trato de Whedon en el set. Ray Fisher, quien encarnó a Cyborg en el filme, ya había acusado al director de tener una conducta «burda, abusiva, poco profesional y completamente inaceptable» en una entrevista con The Hollywood Reporter.
Más denuncias contra Whedon
A esas acusaciones se sumaron también las de Charisma Carpenter, Michelle Trachtenberg y Amber Benson, quienes habían trabajado con Whedon en la serie televisiva Buffy, la cazavampiros, que se emitió durante siete temporadas.
Tanto Carpenter como Trachtenberg y Benson se sumaron a las denuncias de maltrato psicológico y añadieron que el director creaba un «un ambiente de trabajo hostil y tóxico».
Whedon, que se mantuvo en silencio mientras actores y actrices con los que había trabajado se manifestaban y lo denunciaban públicamente, finalmente se pronunció en una reciente entrevista con New York Magazine.
«Yo no amenazo a la gente. ¿Quién hace eso?», dijo cuando fue inquirido sobre las acusaciones de Gadot. Si bien recordó haber discutido con la actriz por un escena que ella quería fuera eliminada, manifestó que bromeaba al haberle respondido que para eliminar la misma tendrían que atarlo a una vía de tren y hacerlo sobre su cadáver.
Luego agregó: «El inglés no es su primer idioma, y yo tiendo a hablar de una manera muy florida». Por el momento, Gadot decidió responder vía mail a la revista donde aclaró que ella lo había entendido perfectamente.
El director también respondió a las alegaciones de Fisher en la entrevista, diciendo que había acortado las apariciones en pantalla de Cyborg ya que las mismas «no tenían un sentido lógico». Además aseguró que no había utilizado artefactos de iluminación adicionales sobre el actor y que el color de su piel había sido aclarado únicamente en post producción. El actor de Cyborg había acusado a Whedon de tener actitudes racistas y de crear un ambiente de trabajo inseguro.
Según la publicación neoyorquina, el director dijo que las alegaciones de Fisher no eran ciertas y por lo tanto, tampoco dignas de ser discutidas. Y, ahondando en la polémica, concluyó: «Estamos hablando de un mal actor en todo sentido». Fisher, por su parte, prefirió no responder a las preguntas de la revista tras la entrevista de Whedon.