Cuando el cuatrista Jorge Glem vio entrar a Jon Batiste al primer ensayo que tuvieron juntos pensó: “Wow, es Jon Batiste”. El músico cumanés de 39 años de edad jamás imaginó que un artista como el jazzista estadounidense, ganador de 5 Grammys en la más reciente edición de los premios, lo llamaría para invitarlo a participar en un proyecto musical.
La propuesta fue sorpresiva e inesperada. Aunque como músico conoce la obra de Batiste, también ganador de un Oscar, un Globo de Oro, un Critics’ Choice Movie Award y un Bafta por la banda sonora de la película Soul, jamás pensó que estarían juntos sobre un escenario. Y fue más allá: en ese primer le presentó el cuatro al también líder de la banda del late night show de Stephen Colbert. El próximo 7 de mayo, en el Carnegie Hall de Nueva York, Glem participará en el concierto American Symphony, obra de Jonathan Michael Batiste.
“Él quedó fascinado con el instrumento. Fue un momento muy lindo. En ese primer ensayo Batiste llegó con algunas ideas de lo que quería hacer y esperaba que todos aportáramos. No llegó con un concepto sólido, ni a darnos órdenes. Nos preguntaba qué proponíamos y nos escuchaba”, cuenta el integrante y miembro fundador de C4 Trío.
Para su sorpresa, Jon Batiste, también director creativo del Museo Nacional del Jazz en Harlem, se mostró bastante receptivo con los aproximadamente 30 músicos invitados al espectáculo. “Él escribió algunas melodías y armonías en las partituras. Yo pude transformar eso en lo pensaba podría sonar e incluir ritmos más tradicionales venezolanos. Batiste quedó fascinado con la música venezolana. Cuando yo comienzo a tocar, él se sorprende y me dice lo increíble que suena. Me siento muy orgulloso de que a una persona como él le guste tanto nuestra música”, revela el músico residenciado en Estados Unidos desde hace siete años.
Aunque sí es la primera vez que su cuatro acompañará a un artista tan reconocido e internacional como Batiste, no es nuevo para Glem presentarse en el Carnegie Hall. Hace 8 años se presentó en una de las salas más reconocidas de Nueva York con Marcos Granado, flautista venezolano, con un proyecto llamado Música de Venezuela. “Para mí esa fue una de las experiencias más increíbles que he vivido porque la arquitectura de la sala es impresionante. Poder hacer un solo de cuatro delante de esa cantidad de gente fue increíble. Es uno de los teatros más importantes e imponentes del mundo”, comenta.
Ahora, en esta ocasión, tendrá la oportunidad de volver a revivir esa experiencia acompañada del orgullo y la admiración que siente hacia Batiste, a quien define como un defensor de la música. Explica: “Lo que hace Jon Batiste es algo que a mí me parece muy importante: él pone primero la música y si a la gente le gusta, le gustó. Primero está la música para él y eso es algo que a mí me gusta. Es difícil ver artistas de su talla que prioricen y respeten la música”.
Convencido de que trabajar con el jazzista de 35 años es un impulso para su carrera, esta oportunidad, además, lo ayudará en su misión de presentar el cuatro como un instrumento universal. “Mi proyecto de vida es que el cuatro se conozca en todo el mundo y pueda acompañar cualquier obra”, confiesa.
Aunque han ensayado pocas veces y todavía queda mucho por practicar, Jorge Glem está convencido de que acompañar a Jon Batiste en el Carnegie Hall, con capacidad para 2.804 espectadores, será inigualable. “Me da mucho orgullo poder estar allí y tocar con él y con músicos tan calificados en un espacio como ese”, dice el músico sin poder revelar mucho más sobre el espectáculo por un tema contractual.
Bajo la batuta de Gustavo Dudamel
Tras dos años difíciles, alejado de los escenarios y los grandes conciertos debido a la pandemia, el cuatrista reconectó con su propósito como artista este año. Luego de recibir la propuesta de Jon Batiste, Jorge Glem recibió una inesperada llamada que lo llenó de alegría: se comisionó un concierto para cuatro a la Filarmónica de Los Ángeles Lo querían a él de solista para ser dirigido por su compatriota Gustavo Dudamel, director de la orquesta angelina.
“Mi sorpresa fue inmensa cuando el compositor venezolano Gonzalo Grau me llama y me dice: ‘Compaíto, me llamaron para hacer un concierto de cuatro y orquesta y queremos que tú seas el solista’. Pegué un brinco de la emoción, fue de esas llamadas que te cambian la vida. Pensé: ‘Wow, tocar con la orquesta más importante del mundo un concierto de cuatro es realmente un notición”, recuerda Glem.
Lleno de orgullo por ambos proyectos con los que espera servir de inspiración para otros cuatristas, Glem está entusiasmado con trabajar de nuevo con Dudamel, a quien conoce desde hace muchos años. Incluso, revela, desde hace tiempo habían conversado sobre hacer un concierto para cuatro. “Lo queríamos hacer en la Universidad Simón Bolívar hace muchísimo tiempo y ahora será realidad el 28 de julio en el Hollywood Bowl. Gonzalo Grau todavía está componiendo la partitura, pero desde ya sé que este es uno de los momentos más importantes de mi vida”, confiesa.
El Hollywood Bowl, con capacidad para 17.500 personas, será el escenario ideal para que Glem siga con su misión de universalizar el cuatro. Ese día, bajo la batuta de Dudamel, se presentará como pieza principal la obra Carmina Burana, compuesta por Carl Orff que, a juicio de Glem, siempre atrae mucha audiencia. “Gente que también escuchará el concierto para cuatro. Me parece que es muy importante este espectáculo”.
Con el recuerdo presente de la última vez que tocó junto a Dudamel, en Walt Disney Hall en 2019 con la Orquesta Juvenil de las Américas, el artista está emocionado de reencontrarse con el director. “Esta va a ser una oportunidad única, para mí y para el cuatro”, afirma.
Y añade: “Realmente no sé hasta dónde puede llegar el cuatro, pero espero que llegue lo más alto que pueda. Mientras, disfruto ese proceso que es un poco lento, pero este es mi propósito de vida: hacer que el cuatro se conozca en el mundo”.
El cuatro llega a Europa
Durante la cuarentena implementada por causa del covid-19, el cuatrista se llegó a cuestionar si la música realmente sería parte de su futuro. Las dudas se disiparon este año, marcado por tantas buenas noticias para Jorge Glem: el concierto con Jon Batiste, reencontrarse con Dudamel, y, además, una gira que realizará por Europa como solista. “De repente este año empezaron a salir un montón de noticias tan lindas que me reconectaron con mi motivo de vivir musicalmente y con toda la alegría de poder hacer música”.
Su gira, con la que pretende presentar el cuatro a un público internacional y europeo, comenzará con una clase magistral el 18 de abril en Granada, España. Luego, el 19, dará un concierto en la misa ciudad y el 21 estará en Madrid. Luego, Glem tomará rumbo hacia Luxemburgo para dar un concierto el 23 de abril, seguirá el 24 de abril en Roma, regresará a España para otro concierto en Valencia el 25 de abril y de allí viajará el 26 de abril a Berlín. Una vez allí, se presentará el 28 de abril en la ciudad de Lexie y cerrará el 30 abril en la ciudad de Brent con Sofía Rey, una cantante argentina que lo acompañará en el escenario.
El repertorio, adelanta, se centrará en la música venezolana, latinoamericana y del mundo. “Tendré pedales y efectos para el cuatro que harán que el instrumento no esté solo sino que la gente disfrutará de todos los elementos, como si armara una pequeña orquesta. Se verá el cuatro desde muchas aristas”, explica.
Aunque no es la primera vez que se presenta solo en un escenario, sí será la primera vez que presente su instrumento a un público internacional y hablando en inglés. “Estos conciertos son bien importantes porque son para un público absolutamente nuevo y tengo que presentarlo en inglés que no es mi lengua materna. Es un reto grande para mí. Debo buscar la forma en que el mensaje se entienda y esté bien contado, es difícil pero también interesante porque presentar el cuatro en Italia y Alemania es una de las cosas más bonitas que puedo hacer”, confiesa.
Glem, quien ha recibido premios como El Silbón de Oro (2014), Siembra del cuatro (2015), y tres premios Pepsi Music por el álbum En El Cerrito, desea presentarle algo nuevo al público en su gira. “Voy a tratar de enamorarlos a través de la música, espero que la gente tome algo positivo de eso”, asevera.
Sin embargo, sabe que la energía que recibirá del público no será igual a la que le llegó cuando estuvo de gira con C4 Trío, el mes de marzo, por Venezuela. Como miembro fundador del grupo musical, ganador del Latin Grammy por el álbum Tiempo al tiempo junto al salsero nicaragüense Luis Enrique, Glem regresó a su país tras cinco años de ausencia. El grupo se presentó en Porlamar, Valencia, Barquisimeto, Maracaibo y Caracas en una gira que lo hizo enamorarse más de su país.
“La experiencia con C4 trío en Venezuela fue hermosa, fue un regalo para nosotros. Hacer el concierto en Caracas fue indescriptible, pudimos estar con amigos de muchos años. El público venezolano conoce muchísimo y es muy culto. Para nosotros fue muy lindo, porque a pesar de que estamos afuera nunca vamos a recibir el mismo cariño que recibimos del público venezolano. Uno puede estar en muchas partes del mundo, pero la energía que recibimos en esa gira es algo que solo nos pasó en Venezuela y lo agradecemos”, cuenta.
La experiencia hizo que Glem quiera volver pronto al país. De hecho, planean otra gira con C4 trío para octubre. También tiene ganas de regresar como solista. Le gustaría presentarse en Venezuela con el pianista cubano César Orozco con quien hizo el disco Stringwise. “Ahora quiero ir a Venezuela todos los días, es un país maravilloso”, afirma.
Con un disco pendiente en conjunto con Sam Reider, acordeonista americano con quien mezcló la música tradicional venezolana con la música tradicional americana, Jorge Glem se prepara para un 2022 de mucha música y emociones.