ENTRETENIMIENTO

John Travolta y su hija recrearon el baile de Grease para un comercial

por Avatar GDA | El Nuevo Día | Puerto Rico

El actor estadounidense John Travolta y su hija, Ella Blue, deleitarán a la audiencia del Super Bowl, el próximo 7 de febrero, con una aparición divertida y nostálgica en un comercial de la firma Scotts & Miracle-Gro.

Durante el anuncio publicitario, padre e hija recrearon el popular baile de la película Grease, en la que el también cantante y bailarín personificó a Danny Zuko. Travolta y su hija de 20 años de edad se presentarán al ritmo de la canción «Sunday Best», de Surface, tal y como lo hizo con Olivia Newton-Jonh en el baile de clausura de la película que se filmó en 1978.

Además de los Travolta, el esfuerzo publicitario contará con la participación de Martha Stewart, los actores Leslie David Baker y Carl Weathers, el piloto de NASCAR Kyle Busch y la instructora de ejercicios, Emma Lovewell.

«Todavía tiene ritmo», sostiene Stewart luego de ver a Travolta bailar. «Oigan, Travoltas, no graben TikToks en mi césped», dice Baker, quien interpretó a Stanley Hudson en la versión estadounidense de The Office a modo de broma.

Esta no es la primera vez que el ganador de un Globo de Oro baila con su hija. El año pasado le dedicaron una pieza a su esposa fallecida, Kelly Preston. La actriz murió en julio de 2020 tras dos años de padecer cáncer de mama.

«Bailando en memoria de mamá. Una de las cosas favoritas de Kelly, era bailar conmigo», expresó Travolta en ese entonces.

Esta semana también la pareja de actores Mila Kunis y Ashton Kutcher protagonizarán un anunció para la marca Cheetos que también se transmitirá en el evento deportivo.

En el adelanto comercial, Kunis aparece de pie en una habitación oscura y dando un monólogo dramático a la cámara. Es entonces cuando la actriz de 37 años de edad dice entre lágrimas: «¿Qué estás insinuando exactamente? ¿Crees que te haría eso, ir a tus espaldas después de todo lo que hemos pasado? Ni siquiera puedo mirarte».

En otro momento del anuncio, Kutcher entra en esa habitación, abre un sobre con unos papeles dentro y dice: ¡Dios mío!.