Abrir espacios, ofrecer herramientas y oportunidades, pero sobre todo, ser una red de apoyo para todas las mujeres dentro de la industria cinematográfica dentro y fuera de Venezuela son los objetivos de Jeva, la recién creada Asociación de Mujeres Cineastas Venezolanas.
La iniciativa, que busca visibilizar el trabajo de las mujeres cineastas en el país, surgió luego de una serie de conversaciones informales, a mediados de 2020, sobre las dificultades con las que se topan las féminas en el gremio. La productora de cine Marianela Illas fue la encargada de reunir a importantes figuras femeninas del cine venezolano como la productora Claudia Lepage, la guionista Karin Valecillos, la directora Mariana Rondón, la directora Emiliana Ammirata y la productora Katiuska Castillo para darle forma a la iniciativa, cuyo lanzamiento formal fue en enero.
«Surge como una iniciativa para dar herramientas y oportunidades a las mujeres, y a aquellas personas que se sientan mujeres, que se quieran desarrollar en el ámbito cinematográfico y audiovisual», explica Claudia Lepage, productora ejecutiva de Once Upon a Time in Venezuela.
El nombre Jeva tiene doble significado. El primero, hace alusión a una frase del argot venezolano para referirse a una mujer y que, en ocasiones, se usa de forma peyorativa. El segundo, es un juego de palabras que significa “juntas en Venezuela y afuera”, con el que buscan quitarle la connotación negativa a la palabra.
Todas pueden formar parte de Jeva. La plataforma está dirigida a todas aquellas que se desarrollen en el área audiovisual: cineastas, productoras, actrices, maquilladoras, entre otras. Aunque el proyecto todavía no ha considerado la participación de hombres, no se cierra a la idea. Sin embargo, por ahora solo podrían ser colaboradores. «Entendemos que el cine es una obra colectiva, en la que participan hombres y mujeres. No pretendemos que ahora el cine sea hecho solo por mujeres, solo queremos que haya más igualdad», dice Lepage.
Uno de los objetivos principales de Jeva es brindar acceso a la información relacionada con la industria cinematográfica. Para hacerlo tienen pensado crear un newsletter, ofrecer intercambios virtuales el último viernes de cada mes (el 26 de febrero será el primero) y generar una base de datos visible para generar un flujo de información que les permita ofrecer oportunidades de trabajo. «Es una red de apoyo que nos ofrece, por un lado, reencontrarnos porque hay muchas desperdigadas por el mundo y, por el otro, conocernos porque hay una nueva generación y estamos muy enfocadas a darles apoyo. Es acortar el camino para las que vienen detrás con nuestra experiencia», dice Lepage.
La primera actividad que realizará Jeva lleva por nombre “Más cortas”, un taller teórico-práctico de introducción cinematográfica, cuya convocatoria finalizó el 7 de febrero. En total, se inscribieron 57 personas, de las cuales se seleccionarán 20 y sólo habrá 6 ganadoras, que tendrán un cupo garantizado para el siguiente taller. Para postular solo había que inscribirse en la página web de Jeva y completar un formulario. Además, también pueden inscribirse para ser parte del colectivo de mujeres, que hasta ahora suma más de 400 participantes.»Nos interesa que respondan qué esperan de la asociación, dónde ven que hay necesidades para entender, cuáles son las carencias de la comunidad cinematográfica femenina», dice.
Sobre el criterio para seleccionar a las ganadoras, Claudia Lepage indica que varía; sin embargo, le dan prioridad –sin importar la edad– a aquellas mujeres que estén empezando su formación y a sus motivaciones para ser parte del taller.
En el gremio cinematográfico venezolano el porcentaje de mujeres guionistas o directoras es bajo, a pesar de que históricamente las mujeres han ganado importantes premios. De allí, la importancia de visibilizar sus voces dentro de las historias del cine. «La mirada femenina es particular, es diferente a la del hombre y lo que buscamos es que convivan ambas de una manera más equitativa», explica Lepage.
Para Claudia Lepage, la visión femenina en el cine es importante, pues tiene una sensibilidad diferente. «Yo creo que las directoras tienen la capacidad de hacer películas de gran presupuesto y eso es algo que, quizá, dentro de la industria nosotras mismas, como profesionales, nos hemos puesto esa limitante. Por ejemplo, las películas grandes no se las dan a las mujeres porque creen que solo son capaces de hacer historias pequeñitas de drama y cosas románticas, y queremos tratar de romper con esos paradigmas», asegura.
La productora ejecutiva recuerda y pone como ejemplo la ópera prima de Claudia Pinto, La distancia más larga, en la que tuvo la oportunidad de participar. Una producción muy grande, dice. «La filmación en la Gran Sabana fue ruda, difícil”.
“Dentro de los objetivos de la asociación está cambiar la percepción que tienen las mujeres cineastas de sí mismas y de la industria. Es en ambos sentidos. No es una asociación que nace desde la retaliación ni desde la rabia, pero sí busca abrir espacios y brindar herramientas», añade.
Aunque Jeva es una asociación que busca visibilizar el trabajo de las mujeres en el cine, no pretenden ofrecer una mirada feminista, pues consideran que es un término radical. Quieren ofrecer una mirada femenina. «Hay áreas dentro del cine en las que tradicionalmente se ha pensado que las mujeres no pueden ocupar espacios como, por ejemplo, directores de fotografía o sonidista. Y no, no es así», afirma Lepage.
Considera que en los últimos años el cine ha cambiado positivamente. Un ejemplo de esto es lo que ocurrió con Once Upon a Time in Venezuela, de Anabel Rodríguez Ríos, que estuvo entre los filmes elegibles para competir en la categoría Mejor Película Internacional en los Oscar. «Está cambiando la tendencia y, además, se está creando una red iberoamericana de mujeres cineastas para apoyarnos entre todas», dice.
Si bien es cierto que la industria cinematográfica venezolana es machista, igual que la sociedad, Claudia Lepage considera que en el país no se le cierran las puertas a las mujeres dentro del gremio. «Hay algunas cosas que mejorar para propiciar esta paridad dentro de la industria de producción venezolana», dice.
Por ahora, Jeva está enfocada en ofrecer oportunidades de empleo, formación, reencontrar a las mujeres cineastas y visibilizar su trabajo. «Queremos abrir las puertas para facilitar que las mujeres cineastas se desarrollen de mejor manera», finaliza Lepage.
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