A Javier Grajales, comunicador social de 32 años de edad y ganador de la edición 23 del Salón Jóvenes con FIA, no le molesta para nada que su obra Periscopio pase desapercibida. En la pasarela que une la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) con Antímano un espejo circular se instaló In Site para su participación en el concurso y que le valió el primer lugar, 2.500 dólares. Sobre la superficie reflectante se puede apreciar, ante los ojos de quienes se detienen, la imagen del río Guaire que corre desbocado al lado de la carretera. «En ese sentido es un periscopio inverso: nos lleva del aire hacia el agua y trae ese punto de atención mostrando también la belleza del Guaire”, explicó el joven.
El artista no estaba del todo seguro si ganaría la vigésimo tercera edición del salón que este año se celebra en el Centro Cultural de la UCAB. «Estoy contento con la pieza, creo que llegué a algo bueno. Que una obra me abra un montón de ideas es para mí un gran indicador de lo que me gusta. En ese sentido, estoy contento con este trabajo», consideró.
Grajales, quien tiene un diplomado de arte contemporáneo en la Universidad Metropolitana y otro en Diseño e Innovación Social por la UCAB, se enteró de que era el ganador del primer premio del Salón Jóvenes con FIA este 23 de septiembre, pasada las 11:30 am. En ese momento se leyó el veredicto del jurado compuesto por Yuri Liscano, Roland Esteve Grillet y Luis Miguel La Corte. El trío específico que, aunque no fue una decisión unánime, se le otorgó el segundo lugar, premio de 1500 dólares, al merideño Hugo Rodríguez, de 30 años de edad, por su obra Dedicado a quienes nos quedamos. El tercer premio, valuado en 1000 dólares, se le concedió al margariteño, Daniel Guerra, de 37 años de edad, por su obra de instalación titulada Habitar.
Esta edición del Salón Jóvenes con FIA mostró los tres años de espera que tuvieron que afrontar los artistas antes de retomar el proyecto por causa de la pandemia. Curada por la profesora e investigadora merideña Elizabeth Marín Hernández, agradeció especialmente a los participantes por su persistencia y su paciencia. El tiempo de espera no solo marcó el proceso curatorial de la exhibición, llamada Somos muchos. La llamada, sino que también aumentó considerablemente el número de participantes.
Por este motivo, el jurado decidió otorgar cuatro menciones especiales a Analy Trejo, Cori de Veer, Luis Alberto García y Raúl Rodríguez, quien realizó un perfomance durante la inauguración. En esta edición, además, se entregó un cuarto premio: una residencia artística promovida por Boom! Art Community, a realizarse en Madrid (España) el año 2024. El premio se le concedió a Jesús Briceño por abordar el tema de la inmigración en su pieza Flores de sal, una propuesta que además es consecuente con el resto de sus creaciones.
La muestra que exhibe 47 obras de 48 artistas también incluye obra de artistas invitados que se exhiben junto con las de los participantes: Antolín Sánchez, el fallecido Miguel Von Dangel, Isabel Cisneros, Pepe López y Carlos Sosa.
«Las pantallas y las voces lejanas seguirán siendo lugares de aproximación, del ansia, del saber, del cómo volveremos o del cómo serán nuestras posiciones ante los planes postergados. (…) Los artistas y las obras que han esperado la anhelada llamada son testigos silentes de este proceso de detención y de aceleración de las existencias. Ellos son la distinción de las distancias plurales y fragmentarias de este particular espacio-tiempo sociocultural no limitado por fronteras», escribió la experta en el texto curatorial del salón.
El salón se exhibirá hasta el 11 de noviembre en la UCAB.
Traer el Guaire a las alturas
Javier Grajales diseñó su obra Periscopio para que se exhibiera en la UCAB. Trabajó en junto con el arquitecto y amigo Ludovico Silva. Primero tuvo que ver cómo era la estructura para diseñar una base que se adaptara y lograra el efecto deseado. El resultado, afirmó, superó sus expectativas. «Me hizo saber que el trabajo en equipo es absolutamente clave para poder desarrollar proyectos de mayor calidad. Eso es algo que quisiera desarrollar más, aprender a hacer mejores cosas. Eso es hacia donde quiero apuntar también mi carrera para poder apuntar también a escalas mayores», comentó.
Con Periscopio, Grajales quería, explicó, interactuar directamente con el Guaire y esa locación específica de la UCAB le llamó mucho la atención por esa facilidad y cercanía que le daba con el río. La obra busca particularmente eso: acercar el espectador al río.
«Puesto de forma abstracta, el periscopio en ese reflejo circular para mí evoca imágenes más poéticas, algo astral y hasta planetario. El agua tiene una relación con el mundo psíquico», confesó. El artista explicó que en su trabajo relaciona mucho lo ecológico con lo personal. Le gusta, continuó, llamar la atención sobre la situación de degradación del Guaire como un ejemplo de los distintos cuerpos de agua que hay en el mundo. «Pongo el foco en cómo los cuerpos de agua que rodean la construcción de las ciudades se terminan por convertir en cloacas», afirmó.
A juicio de Grajales, el Salón Jóvenes con FIA tiene un alto nivel. Para él es una alegría haber resultado ganador del primer premio. También es satisfactorio ver a tantas personas y colegas desarrollando propuestas. «Están pensando, sintiendo a través del arte y trabajando, buscando hacer una vida con este oficio», consideró.
Con el dinero del premio el artista realizará nuevas obras. «Y darle para adelante». Está satisfecho con lo que logró, un resultado que considera como bueno después de haber pasado por la exploración de varias expresiones artísticas. «Venía de la fotografía, había practicado videoarte e hice escultura. Una obra bien ejecutada habilita más posibilidades. En ese sentido, estoy contento con este trabajo que demuestra desarrollo plástico», señaló.
De Mérida y Margarita
Además de Grajales, Hugo Rodríguez y Daniel Guerra fueron los ganadores del segundo y tercer premio respectivamente del Salón Jóvenes con FIA. En el caso de Rodríguez, el artista viajó 4 días por carretera en un camión Tritón con cava para trasladar su pintura Dedicada a quienes nos quedamos hasta la capital. «Es una pintura instalativa, se puede caminar para apreciarla. Tiene que verse para seguir los hilos vinculantes que unen ambas caras tanto conceptuales como visuales. La pintura tiene un poco la resiliencia que uno expresa, en todo sentido. Expresa cómo el trabajar duro, expresar y sentir el dolor quedan en la superficie y se presta para manifestar muchas cosas», explicó.
Guerra, por su parte, contó que trabajó en su obra Habitar durante cuatro años. «Lo hice para hablar de cómo creo mi espacio propio y cómo dentro de ese espacio convergen todo lo que creo. Está ese aspecto natural y cómo lo veo y lo interpreto tomando como referencia siempre elementos de mi memoria. Desde niño trabajaba en Margarita con los vegetales o el mundo marítimo. En esta obra me planteé hacer una especie de vivero donde coloco mis elementos que vienen de la naturaleza y cómo de allí creo un hábitat apacible. El espectador siente que está en un sitio donde convive con la naturaleza y cómo la interpreto después de la pandemia y cómo la debemos abordar», comentó.
En palabras de Yuri Liscano, uno de los tres miembros del jurado, tanto las obras de los ganadores como el resto de las 44 propuestas son de un altísimo nivel, tanto así que todas las obras merecían ser premiadas. No fue sencillo llegar a la decisión después de acudir el jueves al salón y evaluar las propuestas. El método para llegar a un consenso consistió en que cada uno debía escribir 6 posibles ganadores. Luego discutirían y evaluarían en qué habían coincidido.
«No fue una decisión sencilla. Al final nos decantamos por darle el premio a Grajales ya que es una obra muy sintética que requiere de la contemplación y genera dos imágenes en movimiento: ves la imagen que refleja y al bajar la mirada ves el Guaire junto el calor del lugar, la bulla que genera la autopista, es una obra muy bien concebida. Grajales viene trabajando el tema de río Guaire y allí está presente», evaluó.
Además del buen nivel, en esta edición hubo una diversidad muy grande de técnicas, disciplinas y temas abordados. Por eso se debatió sobre cuántas menciones especiales concederían y a quién le darían la residencia. El título del salón, expresó, está muy ajustado. «Es un salón que contempla tres años de trabajo. Es un trabajo y un esfuerzo importante. De una selección inicial de 20 artistas terminaron siendo 48. Está muy bien resuelto en temas de espacio», comentó.
Agradecer por persistir
El día de la inauguración del Salón Jóvenes con FIA, los artistas llegaron al Centro Cultural UCAB entre saludos y conversaciones amables antes de la lectura del veredicto. Faltaban pocos minutos para que se diera el anuncio de los ganadores del Salón Jóvenes con FIA mientras en algunas instalaciones del recinto las autoridades disfrutaron de las 48 propuestas antes de dar unas breves palabras de bienvenida. El rector, S.J. Arturo Peraza, observó las propuestas guiado por una de las organizadoras del proyecto, Zoraida Irazábal. En el podio, la moderadora hizo los últimos ajustes al discurso mientras familiares, amigos, organizadores, expertos y creadores compartieron. Pasaban las 11:15 am comenzó formalmente el encuentro.
«El talento y la creatividad se unen para brindarnos una experiencia única. Agradecemos a la UCAB por abrirnos, por segunda vez, sus puertas. A Elizabeth Marín que hizo un maravilloso trabajo desde 2020. Estas obras nos invitan a reflexionar, a los artistas deben recordar que el éxito no es un destino final, es un camino de continuo crecimiento. Vean la vida como una escalera interminable en la que cada escalón los impulsa. Cada peldaño los motiva y cada éxito por pequeño que sea es un logro. Mantengan el espíritu creador«, expresó Ana Josefina Vicentini, directora de la FIA.
El siguiente en tomar la palabra fue el padre y director general de Cultura de la UCAB, Dizzi Perales. «Este es un espacio que permite ideas, preguntas y conocernos un poco más y soñar con lo que queremos hacer. Artista y creadores dialogan con todos sus procesos y sus voces luego de que emprendieron un camino de búsqueda. Reunidos en un solo espacio todas estas voces recrean nuestra realidad. Todas estas voces se encuentran».
Elizabeth Marín fue breve. Se dedicó a agradecer a los artistas por persistir en 2021, 2022 y 2023. «Aquí estamos hoy somos muchos. Quiero dedicar este salón a Miguel Von Dangel, que lamentablemente no está con nosotros», confesó.
El último en tomar la palabra, antes del anuncio de los ganadores, fue el rector de la UCAB, Arturo Peraza. Comenzó su intervención señalando que el motivo del salón es, precisamente, que «somos muchos los que tuvieron que esperar años hasta este momento. Somos muchos los que nos atrevemos a romper las dificultades y emprender un camino para abrir horizontes y lo digo por el país que tenemos. Sí, somos muchos los que queremos que el país se transforme y se den cuenta de que la cultura está abriendo y mostrando esos caminos. Abrirnos la posibilidad de la palabra para lanzar un horizonte hacia el futuro, porque somos muchos los venezolanos que estamos luchando por un nuevo futuro».