Siguen causando revuelo las afirmaciones de un ambiente tóxico durante el rodaje de la película La liga de la Justicia, que une a varios de los superhéroes de la famosa compañía DC Comics. Aunque la película se estrenó en 2017, la polémica se gestó hasta ahora por las revelaciones de maltrato que hizo el actor Ray Fisher, quien acusó al director Josh Whedom y a otros productores de maltrato.
Precisamente, Jason Momoa es el que más llamó la atención en el ámbito de Hollywood al apoyar a Fisher en su causa. Warner Bros está llevando a cabo una investigación del caso. El protagonista de Aquaman fue el único en expresar su apoyo a Fisher en redes con el hashtag #IStandWithRayFisher, recalcando que todo lo que él dijo fue verdad.
«Hay que parar esta mierda y centrarse en ayudar a Ray Fisher y a todos los que experimentaron abusos en el rodaje bajo el amparo de Warner Bros.», fue parte del mensaje que escribió en Instagram Momoa.
El actor también negó que sería parte del nuevo proyecto de Warner Bros, Frosty, que a su vez Ray Fisher calificó de una jugada para desviar la atención en la denuncia que él presentó.
La pesquisas alrededor de lo que pasó durante el rodaje de la película se vieron rodeadas de detalles incómodos como el anuncio del estudio que decía que Fisher no compareció ante el investigador que contrataron para resolver el caso, mientras el actor recalcó que si lo hizo.
En este momento, Jason Momoa se convirtió en un héroe de carne y hueso al defender a un compañero y casi enfrentar a un estudio grande. «Pasaron cosas graves», dijo el actor recordado también por participación en Game of Thrones.
«Debe ser investigado y las personas involucradas deben rendir cuentas”, recalcó Momoa.