Desde hace meses, los fanáticos de Britney Spears demuestran su apoyo incondicional a la cantante a través del hashtag #FreeBritney y acudiendo con pancartas a las audiencias por su tutela. Esta semana, Jason Allen Alexander, exesposo de la intérprete de «Toxic», se sumo al movimiento por la independencia legal de la artista.
Alexander, de 38 años de edad, viajó desde Nashville, Tennessee, hasta Los Ángeles, California, para participar en una protesta por la libertad de Britney Spears.
«Esta es una situación desafortunada que ha estado en su vida durante mucho tiempo. Nos ha afectado a ella y a mí, y eso me hace parte de ello. Estuve callado durante 10 años, y siento que es un buen momento para dar un paso al frente ahora con el movimiento haciendo ruido y las audiencias de tutela en curso», dijo Alexander a Us Weekly.
El exesposo de la artista dijo que la tutela debe terminar porque afectó de manera negativa la vida de la cantanted, que dependía de su padre Jamie Spears, quien era su tutor legal y estaba a cargo de sus finanzas.
Foto Archivo
«Quiero verla obtener lo que se merece y, a partir de conversaciones personales, obviamente no quiere estar bajo la tutela y eso está afectando su vida hasta el día de hoy de una manera negativa. Y es hora de que termine», manifestó.
Jason Alexander aseguró que desde que se anuló su matrimonio, en 2004, sigue en contacto con Spears. Sin embargo, no ha podido verla porque el tema de la tutela se lo impide.
La expareja se casó en enero de 2004 en Las Vegas, pero la cantante y su familia decidieron anular el matrimonio tan solo 55 horas después de la unión.
En una entrevista en 2012, el antiguo amigo de la infancia de Britney Spears habló sobre lo que pasó esa noche de enero. Ella le preguntó si se quería casar y él accedió. «Simplemente salió y me preguntó si nos casábamos. Ella estaba como, ‘bueno, vamos’. Y yo dije: ‘Claro. Ya sabes, hagamos esto», recordó en ese momento.
Nueve meses después de su primer matrimonio, en octubre, Spears se casó con Kevin Federline y tuvo a sus dos hijos Preston, de 14 años de edad, y Jayden, de 13. Finalmente, la pareja se divorció en 2007.
A pesar de sus altos y bajos, la cantante encontró una pareja estable en Sam Asghari, con quien mantiene una relación desde 2016.
La cantante, de 38 años de edad, solicitó a un tribunal de California que su padre Jamie Spears no vuelva a ser su único tutor legal y dicha función continúe en manos de la abogada Jodi Montgomery, que asumió el rol hace un año.
Desde 2008 hasta el año pasado, Jamie Spears tomó el control total de la vida de su hija, desde asuntos personales hasta financieros relacionados con su carrera. La artista se niega a que su padre vuelva a tomar el control de su vida, por lo que habría presentado a través de su abogado, Samuel Ingham, unos documentos a la corte en los pide que Jodi Montgomery, su actual administradora, sea la que se convierta en su tutora de forma permanente.
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