La escritora chilena Isabel Allende expresó sus opiniones política en una rueda de prensa en Barcelona antes de recibir el Premio Internacional de Novela Histórica Barcino por su última obra Largo pétalo de mar.
«Creo que hay movimientos de malestar en todas partes. Los ves en Francia, Inglaterra, Ecuador, Hong Kong, también en Barcelona», dijo la autora después de mencionar también las manifestaciones en Chile.
«Ese malestar va a generar grandes cambios que van a ser muy importantes y es la generación joven que va a heredar el mundo, la que está más inquieta», agregó.
La autora citó también las protestas mundiales por el cambio climático: «Creo que va a llevar cambios muy positivos y fundamentales». Y ratificó que espera estar viva para ver todos estos cambios.
«Que haya una niña de 15 años que tenga que sembrar conciencia, ¿no les da vergüenza a estos políticos viejos que están manejando el mundo?», añadió.
Novela histórica
Sobre novela histórica, la autora indicó que de los 24 libros que ha escrito, su mayor pieza de este género ha sido La casa de los espíritus. En el libro narra 70 años de la historia de Chile hasta llegar al golpe militar.
En su nueva novela Largo pétalo de mar, Allende teje vínculos entre la España derrotada de los republicanos y el Chile provinciano de 1939, aislado y muy lejos de Europa, «al que llega esta ola de gente maravillosa, muy bien recibida». Este grupo aportó mucho a Chile en materia de cultura, ciencia y música, en referencia a la inmigración española al país, con grandes nombres catalanes.
«Aportó tanto que es imposible cuantificarlo: estos y sus descendientes armaron la cultura de Chile», dijo la escritora. En su nueva novela explica la historia del navío Winnipeg, en el que zarpó Pablo Neruda con más de 2.000 españoles rumbo a Valparaíso en plena Guerra Civil.
En sus últimas novelas, Allende ha tratado el tema de los refugiados: «Después de la Segunda Guerra Mundial hubo 50 millones de desplazados. Ahora que llegan a las puertas de Europa se habla de crisis, pero ha existido siempre», lamentó.
Como conclusión, la autora consideró que en Estados Unidos es donde vive y se registran una verdadera crisis de derechos humanos desde que Trump es presidente.