El 13 de agosto circuló en redes sociales y algunos medios digitales un video en el que se veía una inundación en la Biblioteca Nacional que, según quienes lo compartieron, afectó la memoria del país. Sin embargo, en una visita a la institución, ubicada en la avenida Panteón, se pudo constatar que está funcionando con normalidad, incluso con mejoras en comparación con la época de la pandemia del coronavirus.
Lo que sabemos sobre la inundación en la Biblioteca Nacional este 12 de agosto de 2024
Está circulando un video grabado en la Biblioteca Nacional, donde se aprecia cómo colapsaron los drenajes del techo y comenzó a caer agua dentro de las oficinas. El hecho ocurrió el pasado 12… pic.twitter.com/r3O5HhNW2M
— Cazadores de Fake News (@cazamosfakenews) August 14, 2024
Al menos tres empleados de la Biblioteca Nacional señalaron que la inundación ocurrió en uno de los cuatro sótanos del edificio de la institución, que resguarda al menos 3 millones de libros. Si bien en el video se puede ver que hay unos tomos afectados por el agua, los trabajadores dijeron que son títulos descatalogados y que los textos que pueden consultar los usuarios se encuentran protegidos y en buenas condiciones.
El deterioro de algunos libros de los catálogos se debe al paso del tiempo o porque ha habido períodos en los que el aire acondicionado no funcionaba con regularidad, cosa que no pasa ahora: el aire está operativo tanto en la Colección Hemerográfica como en el Catálogo Automatizado, la Colección Bibliográfica General y la Colección Audiovisual.
Algunos de los problemas que persisten en el edificio tienen que ver con la falta de luz en las áreas del Catálogo Automatizado y la Colección Bibliográfica General, así como en varios de los pasillos, como los de los baños o los de los ascensores, en los que es muy difícil transitar por la falta de iluminación. La sede, inaugurada en los años 70 cuando Virginia Betancourt, fundadora del Banco del Libro, asumió la dirección de la Biblioteca Nacional por petición del presidente Carlos Andrés Pérez, se ve afectada también por el paso de los años, con algunas escaleras deterioradas, filtraciones en los sótanos o equipos de vieja generación, pero la buena atención se mantiene gracias al profesionalismo y la amabilidad de sus trabajadores, que suelen conocer muy bien sus áreas.
Por ejemplo, en la Colección Hemerográfica, la que luce en mejores condiciones de las áreas más concurridas, los trabajadores conocen muy bien el funcionamiento del departamento y los periódicos, a pesar de los años, están en buen estado. Es una zona a la que siguen acudiendo investigadores, estudiantes, lectores, historiadores, escritores, entre otros. La parte que requiere una actualización o revisión es la exhibición general, pues hay periódicos o revistas ubicados en secciones que no les corresponden. Entonces, donde debe estar El Universal hay ediciones de impresos como la revista Petróleo y revolución y en el espacio del diario Correo del Caroní hay un número de la revista Épale.
Llaman la atención entre los ejemplares las publicaciones que defienden la revolución bolivariana, como un número de Épale que tiene un gran texto dedicado al ministro de Cultura, Ernesto Villegas, o una edición del Ciudad Caracas del año 2016 que registra, de manera crítica, el momento en que Henry Ramos Allup, entonces presidente de la Asamblea Nacional, sacó de los espacios del Poder Legislativo los cuadros del fallecido presidente Hugo Chávez y del retrato del Libertador Simón Bolívar creado según el punto de vista del chavismo, una decisión que molestó mucho en las filas del oficialismo. Para leer periódicos independientes habría que solicitarlos con los trabajadores directamente, que los buscan y entregan en unas grandes cajas blancas.
Otras áreas suelen estar más solitarias según la demanda del día. En la Colección Bibliográfica General se ven estudiantes o investigadores que solicitan títulos específicos, mientras que en la Colección Audiovisual, donde también está disponible una exhibición de equipos de cine o carteles de películas clásicas venezolanas, es posible solicitar un filme específico y verlo en un DVD que está conectado a un pequeño televisor. Se pueden ver entonces desde filmes como Bolívar, sinfonía tropikal de Diego Rísquez hasta documentales como uno dedicado al proyecto multidisciplinario Imagen de Caracas del año 1968, en el que aparecen algunos de sus partícipes como Jacobo Borges, Inocente Palacios, Juan Pedro Posani, Josefina Jordán o Jorge Chirinos.
En un video publicado en medios del Estado, el ministro Villegas apareció desmintiendo que el archivo de la Biblioteca Nacional se haya visto afectado por las lluvias. Sí reconoció que hubo una inundación en un área, pero también conversó con unos trabajadores que consideraron que lo publicado en redes sociales era falso. “Nuestra responsabilidad es resguardar la colección al 100%. Estamos comprometidos en función de cumplir la normativa de preservación y conservación de las colecciones. Eso no ha pasado aquí (afectaciones a la memoria). Solo un video en una parte. Se supone que la Biblioteca tiene cuatro sótanos. En uno de los sótanos claro que puede entrar agua, pero es una parte ajena a las colecciones”, explicó uno de los empleados.