“Creo que esta podría ser mi obra maestra”. Así es como Quentin Tarantino cierra Inglourious basterds, una película sobre la II Guerra Mundial de la que el miércoles se cumplen 10 años de su estreno.
Los recientes análisis confeccionados por el diario The Washington Post y la publicación especializada IndieWire, colocan el filme en lo más alto de la trayectoria de Tarantino. Si bien, la mayor parte de los especialistas coinciden en señalar que Pulp Fiction sigue siendo su obra a batir.
Con un reparto encabezado por Brad Pitt, Christoph Waltz, Mélanie Laurent, Eli Roth, Michael Fassbender, Diane Kruger y Daniel Brühl. Tarantino apuesta por una historia de venganza despiadada protagonizada por un escuadrón de soldados judíos estadounidenses cuya única finalidad es eliminar cuantos más nazis mejor.
La trama inicia en la Francia ocupada por los nazis con la memorable introducción del coronel Hans Landa (Waltz), una de las mejores creaciones de Tarantino. Un “caza judíos” enamorado de la leche y de fumar en pipa, tan locuaz y encantador como mortífero e implacable en sus intenciones.
Inglourious Basterds, narrada en su mayor parte en francés y alemán, fue nominada a ocho Premios Oscar, incluidos los de Mejor Película, Mejor Director y Mejor Guión. Se llevó el galardón al Mejor Actor de Reparto para Waltz.
La cinta, que recaudó más de 320 millones de dólares en todo el mundo, supuso la primera ocasión en la que Tarantino optó por reformular los acontecimientos del pasado, tal y como volvió a hacer en Django unchained y, especialmente, en Once upon a time in… Hollywood, para ofrecer al espectador una experiencia catártica y liberadora.