En 1969, con los Beatles sonando en la radio y recién cumplida la misión Apolo 11, Indiana Jones parece estar en el ocaso de su vida y su carrera. Separado de su amada Marion Ravenwood, a punto de jubilarse y viviendo en un desordenado apartamento en Manhattan, el profesor Henry Walton Jones Jr., su nombre de pila, da pocas muestras de la espontaneidad y sagacidad que le caracterizan.
Indiana Jones y el dial del destino es la última película en la que Harrison Ford interpretará al arqueólogo, por lo que, sin afectar una trama llena de acción, aventura y misterio, tiene un aire de nostalgia. Indy, como también se le conoce, aparece en la cinta en distintas etapas, desde el hombre joven que enfrenta a los nazis en 1944 mientras intenta recuperar un artefacto robado, al viejo aventurero que ya está cansado de ir de un lado a otro y persigue la más mínima oportunidad para alejarse de todo.
La quinta entrega de la franquicia concebida por George Lucas es un viaje constante en el tiempo, metafórico y, si es que eso fuera posible, literal. Jones, durante estos desplazamientos, estará no solo buscando resolver un nuevo misterio, sino que reflexionará sobre su vida: ¿realmente ha valido la pena el trayecto? En especial tomando en cuenta que a nivel personal está en un hueco.
Es por eso que en la trama funciona perfectamente el personaje de Helena Shaw (Phoebe Waller-Bridge), ahijada de Indy e hija de su amigo y colega Basil Shaw (Toby Jones). Helena, en contraste con este Jones, tiene una personalidad errática, aventurera, sagaz e imprudente, un poco parecida a la de su padrino de joven.
Arqueóloga y cazadora de tesoros, será la persona que sacará a Jones de su aburrida rutina para preguntarle por el Dial del Destino, un artefacto que puede localizar fisuras en el tiempo. Indy le explica a Shaw que este objeto, que según la trama fue inventado por Arquímedes, casi enloquece a su padre, por lo que él tuvo que hacerse cargo de la custodia.
El antagonista del filme, el nazi Jürgen Voller (Mads Mikkelsen), está obsesionado con el Dial del Destino y comienza una violenta persecución contra ambos para dar con sus piezas.
En una conferencia de prensa internacional en la que estuvo presente El Nacional, Harrison Ford, que antes de Jones se despidió de Han Solo y Rick Deckard, personajes esenciales para su carrera, consideró que es espléndida esta película para decirle adiós, por ahora, a Indiana.
«Lo encontraremos (a Indiana Jones) en un punto en el que no lo hemos visto antes. Dramáticamente funciona muy bien porque también presentamos a Phoebe (Waller-Bridge) como el personaje que realmente estimula la trama», expresó el actor, quien elogió el guion escrito por Jez Butterworth, John-Henry Butterworth y James Mangold, este último también director del filme.
«Teníamos un guion muy bueno, ese fue el estímulo para continuar con el proyecto. Me emocioné mucho cuando lo leí», afirmó.
Para Mangold, que tomó las riendas de una historia que fue dirigida antes cuatro veces por Steven Spielberg, fue emocionante e inspirador encargarse del filme tomando en cuenta que creció admirando a todos los que han estado involucrados en la franquicia desde hace más de 40 años.
«Son personas (Steven Spielberg, George Lucas, Harrison Ford, John Williams) que dieron forma a mi amor por hacer cine. La oportunidad (de dirigir la película) fue gloriosa, pero la calidez con la que me dieron la bienvenida me hizo sentir que iba a ser una de las grandes experiencias de mi vida», dijo el cineasta, conocido por cintas como The Wolverine, Logan o Ford v Ferrari.
Waller-Bridge, que ganó varios premios por la serie Fleabag, describe a Helena como un personaje ingenioso, fuerte, autosuficiente e imaginativo. «Ella tiene un buen sentido del humor. También consideraría debilidad su fuerza, y es que ella realmente no mira antes de saltar. Hay una valentía que puede ser malinterpretada como una imprudencia. Así que aunque es algo que me encanta, creo que es lo que la mete en problemas».
Mientras que Mikkelsen describe a Voller como un hombre apasionado, de donde proviene su fortaleza y debilidad, pues su cercanía con el Tercer Reich es lo que provoca su caída.
Interrogado sobre cómo hace para evitar que los villanos que interpreta no se parezcan —entre los personajes de Mikkelsen se cuentan los villanos Gellert Grindelwald (Animales fantásticos: Los secretos de Dumbledore) y Kaecilius (Doctor Strange)—, el actor respondió: «Este es mi primer nazi, así que eso hace una diferencia. Trato de encontrar lo que los humaniza hasta cierto punto. Si no puedo vincularme con lo que sueña el personaje, lo reemplazo con algo más que yo pueda soñar porque este personaje (Voller) tiene pasión».
“Estoy obligado a dar lo mejor de mí”
Una de las preguntas para Ford fue qué ha aprendido de Indiana Jones luego de más de cuatro décadas. El actor comenzó definiendo su oficio como un servicio para contadores de historias, por lo que durante su carrera ha aprendido muchas cosas, pero no solo de Indiana Jones.
«Tal vez (he aprendido) solo un poco. Este personaje significa para mí lo que significa para la audiencia. Porque ese es el servicio y ese es el contrato entre nosotros. Solo estoy obligado a dar lo mejor de mí en la historia que quiero contar», dijo.
Al momento de trabajar, dijo, no debe haber preocupación por el éxito. «Me comentaron que Marlon Brando una vez ofreció un consejo a un compañero actor, y vino de esta forma: ‘No te puede importar o lo verán en tu cara».
«Y creo que tal vez la gente que no tiene ninguna experiencia similar a la nuestra puede malinterpretar lo que eso significa. Significa que te tiene que importar. Te tiene que importar profundamente pero no puedes preocuparte por el éxito. Solo tienes que preocuparte por estar ahí», añadió.
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