Los integrantes de Il Divo se sintieron perdidos luego de la repentina muerte del barítono español Carlos Marín, parte del grupo de crossover desde 2003, cuando el productor discográfico Simon Cowell lo juntó con el suizo Urs Bühler, el estadounidense David Miller y el francés Sébastien Izambard. Incluso dudaron sobre si seguir o no, reconoció Bühler desde la Terraza del Centro Comercial Ciudad Tamanaco, pero los mensajes de apoyo que recibieron los convencieron para continuar.
Con el Greatest Hits Tour, Il Divo no solo busca dejar claro que sigue en pie, sino rendirle homenaje a Marín. Por eso Miller considera que esta es la gira más difícil que les ha tocado hacer. “Nunca imaginamos tener que hacer un concierto así. No tenemos palabras para expresar nuestra tristeza después de la muerte de nuestro querido Carlos Marín. Gracias por acompañarnos esta noche y ayudarnos a curar”, dijo luego de interpretar “I’ll be there”, que forma parte del disco For once in my life: A celebration of Motown, el último que grabaron con el español.
El de Il Divo, que no venía a Venezuela desde hace 10 años, fue un concierto de voces poderosas capaces de interpretar desde una canción pop como “I Will Always Love You” hasta una versión del Adagio de Albinoni. Esa es la marca del cuarteto. Pero la gente tuvo que esperar. El show, que comenzaba a las 7:00 pm con Vocus como antesala, se retrasó, como explicó Bühler, debido a una demora en el vuelo que los traía desde Panamá, que debía llegar a las 8:00 am y apareció a las 7:30 pm. El grupo comenzó a cantar acompañado por la Orquesta Gran Mariscal de Ayacucho a las 11:15 pm, después de muchos aplausos y pitas del público, firme en la terraza del CCCT a pesar de las amenazas de lluvia.
“Gracias por esperarnos. No es nuestra costumbre llegar tarde, y más yo que soy suizo. Lo siento mucho”, expresó Bühler.
La noche sirvió también para presentar al barítono Steven LaBrie, quien como invitado especial tomó el lugar de Marín. Habían pensado en trabajar como trío, pero consideraron necesario buscar un cuarto miembro para lograr el sonido especial de Il Divo, cosa que agradece LaBrie: “Para mí es un honor estar aquí, celebrar la vida de Carlos Marín, un cantante increíble con una voz única. Es un privilegio”.
Parte del concierto fue para recordar algunos de los clásicos de Il Divo, como “Regresa a mí”, la famosísima canción, parte del disco Il Divo de 2004, con la que se internacionalizaron y durante la cual el público sacó celulares para grabarla en vivo, así como “Nella Fantasia”, también del primer álbum. Entre las más recientes se cuentan “Ain’t No Mountain High Enough”, con la que algunos se pararon a bailar, o “My Girl”, también del último disco.
La hora y media que tocaron sirvió para contar anécdotas alrededor de la figura de Marín. Sébastien afirmó que gracias al cantante español llegó a Il Divo, pues fue él quien le consiguió la audición cuando se encontraba en París escribiendo un musical. “Carlitos, si me escuchas, gracias por hacer mi sueño realidad. Sin ti no habría sido posible. Estarás siempre en mi corazón, en el escenario con nosotros. Te quiero, hermano”.
Mientras que Urs explicó que por Carlos conoció a su esposa, la bailarina Leticia Martín. Explicó que el cantante español siempre quiso bailarinas en los conciertos, lo que se pudo hacer con el álbum Amor & y pasión, que es de música latina. En ese ínterin, el suizo se encontró con Martín, con quien, subrayó, es muy feliz hoy día. “Gracias a Carlos hoy estamos muy enamorados”, dijo.
David, más que una anécdota, quiso destacar una parte de la personalidad de Carlos: su intensidad. “¿Sabían que se casó en Disneyland? ¿Sabían que tenía una maleta solo para productos de su pelo? ¿Pensaron que ese rizo de Superman se hizo solo? Estas historias apuntan a su búsqueda de la excelencia, todo lo que hacía era para apuntar hacia lo mejor”, explicó el estadounidense. De hecho, continuó, fue por la insistencia de Carlos que Il Divo empezó a hacer giras, justo después de Ancora, el segundo disco. “Nuestros conciertos se agotaban todo el tiempo. Carlos sabía que teníamos algo especial y que necesitábamos dárselo al mundo”.
Il Divo dejó para el final “Time to Say Goodbye” de las 16 canciones que interpretó, no sin antes advertir que esperan volver pronto a Venezuela. No quieren esperar una década para regresar. “Caracas, Venezuela, están increíbles, gracias por esta noche”, dijo David, a lo que añadió Sébastien: “Ha sido una noche mágica. Gracias por todo. Son tiempos muy difíciles en el mundo y necesitamos mucha paz, esperamos regresar pronto. Los queremos”.