En 1985, años antes de ganar el Oscar por Cinema Paradiso, un joven Giuseppe Tornatore dirigió una ambiciosa serie de televisión que contaba los orígenes, códigos y vínculos políticos de las mafias italianas, pero nunca llegó a emitirse y sus cintas cayeron en el olvido hasta hoy, casi 40 años después.
El Festival de Cine de Roma estrenó finalmente Il Camorrista, la desconocida ficción televisiva que se rodó al mismo tiempo que la película homónima de 1986, un filme que apenas duró dos meses en salas por las demandas interpuestas por algunos jefes de la Nuova Camorra, la mafia en la que se inspiraba su guion.
«La serie jamás se emitió, estuvo en los almacenes 38 años y desapareció hasta recientemente, cuando se encontró y restauró. Ahora tiene una pátina moderna», señaló el cineasta en una rueda de prensa.
Sorprende el alto nivel de producción de cada uno de los cinco capítulos de los que consta la serie, producida varias décadas antes de que títulos como Juego de Tronos o The Wire elevaran a categoría de cine los títulos ideados para la pequeña pantalla en lo que se ha llamado «la era dorada de la televisión».
Según Tornatore, ese «milagro» se dio gracias a que el productor Goffredo Lombardo, quien consciente de la dificultad de financiar un debut tan grandilocuente, propuso filmar al mismo tiempo una producción televisiva que ampliara la trama y evolución de los personajes.
«Hizo una apuesta adelantada a su tiempo, ya que en 1985 la fiebre de las series de televisión aún estaba lejos», admitió Tornatore.
La película y la serie narraban el ascenso y caída de Raffaele Cutolo, uno de los capos más importantes de los años 70, fundador de la Nuova Camorra Organizzata y apodado El Profesor por su apariencia de intelectual y ávido interés por la escritura.
Cutolo, quien pasó la mayor parte de su vida en prisión, fue capaz de crear y dirigir una organización criminal que en su momento álgido contó con más de 7.000 miembros, en su mayoría de Nápoles, rivalizaba con la Camorra siciliana y tejió alianzas con la ‘Ndrangheta calabresa.
«Quería explicar cómo nacía una organización criminal, se hacía grande y luego desaparecía», recordó Tornatore, quien asumió el rodaje con 28 años, tres años antes de ganar el Oscar a la Mejor Película Internacional por Cinema Paradiso.
El guion se inspiraba en los hechos reales descritos en la novela homónima de Giuseppe Marrazzo y contó con un elenco capitaneado por el estadounidense Ben Gazzara, pero no logró llegar al público en ninguno de los dos formatos.
Tras su estreno en cines en 1986, el filme fue retirado a los dos meses entre querellas y denuncias por difamación interpuestas por algunos de los criminales en los que se inspiraban los personajes. No volvió a programarse en Italia hasta 1994, cuando fue emitida por Rete4, el canal secundario de Mediaset.
Tal revés frustró cualquier intento de que la serie formara parte de una parrilla televisiva.
Pero Il Camorrista no solo se adelantó a su tiempo a nivel técnico. También su argumento, centrado en la vida cotidiana de las sociedades que conviven con el crimen fue pionero muchos años antes de títulos como Gomorra, Suburra o la española Patria se adentraran en conceptos como el «impuesto revolucionario» y la «omertà».
«Hasta entonces el tema de la Camorra se había abordado de manera algo folclórica, con la excepción de El Padrino. Pero se sabía poco sobre el origen y la evolución de estas organizaciones», apuntó Tornatore.
De momento, el futuro de Il camorrista es incierto más allá de su exhibición en festivales, pues no tiene garantizada una distribución comercial, ni siquiera en una plataforma de streaming.
«No sé su futuro, no tengo noticias. Pero visto que la película tuvo una vida curiosa no descarto que vuelva al almacén 38 años más», bromeó el director.