El próximo 25 de diciembre llegará a los cines Cats, la adaptación cinematográfica del musical de Andrew Lloyd Webber que, con ayuda de efectos especiales, convirtió en felinos a estrellas como Judi Dench o Ian McKellen. En esta oportunidad, el reparto lo completan Jennifer Hudson, Taylor Swift, Idris Elba, James Corden, Jason Derulo y Francesca Hayward, entre otros.
Gracias a la Digital Fur Technology, Tecnología digital de pelaje, los protagonistas se convirtieron en gatos antropomorfos que difuminan la línea entre la animación digital y la acción real. Los primeros resultados de esta opción visual ya se apreciaron el pasado julio con el lanzamiento del tráiler, cuando el adelanto recibió duras críticas en redes sociales.
«No sigo las redes sociales pero oí que alguien vio un tráiler de 2 minutos y decidió que la película era una basura. Ese tipo de críticas son irrelevantes», defiende Ian McKellen durante una entrevista sobre Cats concedida a Europa Press.
Para el actor, el precedente que sentó El Rey León y su novedosa técnica visual tiene mucho que ver con las expectativas de los espectadores, que probablemente esperaban ver gatos más fieles a la realidad.
«Pero, ¿de qué serviría contar con Judi Dench si va a tener aspecto de un gato de verdad? No tendría sentido. Es incluso mejor. Tiene elementos de gato pero sigue siendo Judi Dench. Y esa es la magia de esta película. No es sobre gatos reales. Es sobre humanos que fingen ser gatos», insiste la estrella.
Y añade: «Creo que sería muy aburrido si fueran gatos realistas».
El resto del reparto tampoco parece dispuesto a alimentar la mofa viral y pasa de puntillas por el asunto. «Me parece emocionante y esperaba que hubiese un poco de todo porque es algo muy novedoso», dice Jennifer Hudson. «Creo que es maravilloso que el primer tráiler fuera tendencia en Twitter. El mundo entero va a hablar de Cats», opinó Jason Derulo.
El director, Tom Hooper, asume la responsabilidad y va más allá. «Me muevo entre la fantasía y el mundo real porque mis personajes son humanos que se convierten en gatos con la ayuda de los efectos especiales. Para mí, los efectos especiales están al servicio de mis maravillosos actores y bailarines, pero siempre quiero proteger su interpretación», afirmó.