Hugh Jackman presentó este miércoles en Venecia The Son, una película de Florian Zeller que quiere abrir un debate sobre los problemas de salud mental. «Esta es una crisis que afecta a todo el mundo y a la que nadie es inmune», dijo el actor australiano.
Una película muy esperada en esta 79 edición de la Mostra. Ees el segundo trabajo como director del dramaturgo Zeller tras su aclamada The Father (El padre, 2020).
Jackman interpreta en The Son a Peter, un exitoso profesional, divorciado y que acaba de ser padre con una mujer mucho más joven (Vanessa Kirby) que su primera esposa (Laura Dern). El hijo mayor de su primer matrimonio, Nicholas (Zen McGrath), atraviesa, a los 17 años de edad, una fuerte depresión a la que nadie sabe cómo hacer frente.
«En esta película todos los personajes aman mucho, pero no es suficiente», resaltó Hugh Jackman en la presentación ante la prensa de un filme que compite por el León de Oro de Venecia.
La historia demuestra que «para criar a un hijo necesitamos más que una madre y un padre, necesitamos amigos, apoyo, familia, profesores, comunidad… gente que ayude en el camino».
Y en el mundo de hoy, cuando alguien tiene un problema de salud mental, se encuentra aislado. «Hay vergüenza, culpa y un intenso deseo de solucionar las cosas» por parte de los padres.
Sus vulnerabilidades
Pero, para Jackman, si algo le ha enseñado esta película es que mostrar las vulnerabilidades «puede permitirnos ayudar a la gente que tiene esos problemas».
Incluso reconoció que él ha cambiado el enfoque en la forma de tratar a sus hijos, de 17 y 22 años, y cada vez muestra más sus vulnerabilidades ante ellos porque, agregó el actor, provocando la risa de los periodistas: «Un padre está aterrado casi cada día sobre las decisiones que debe tomar sobre sus hijos, incluso al hacer un sandwich».
La película es, como era The Father, una adaptación de una de las obras de teatro de Zeller, que leyó Hugh Jackman y se mostró muy emocionado con el texto. Tanto así que le envió un correo al ahora realizador para mostrar su interés por interpretar a Peter en el cine.
«Cuando leí The Son sentí como un fuego que me arrasaba, una compulsión, es una sentimiento que da miedo. El darte cuenta de que ese papel es perfecto para ti en este punto de tu vida, que debes interpretarlo. Y lo más aterrador era no conseguirlo», precisó el actor.
El inicio de la película
Zeller y Jackman se conocieron en una videoconferencia por Zoom y, pasados ocho minutos, el director le ofreció el papel porque le encantó la fuerte conexión del actor con la historia y su honestidad.
Una historia que en la obra teatral se desarrolla en Francia pero que Zeller quería hacer más universal y, con esa idea, la primera ciudad en la que pensó fue Nueva York, un sitio donde puedes conocer gente de todas partes.
«No quería contar una historia francesa o americana, sino que pueda situarse en cualquier lugar», precisó.
Y tampoco quería explicar realmente lo que le pasa a Nicholas porque cree que es muy difícil para las personas que sufren problemas de salud mental expresar lo que les pasa.
Vanessa Kirby resaltó por su parte: «Lo que Florian nos pidió era que nos centráramos en lo que no se dice y en los pensamientos inconscientes, lo que fue un gran desafío«.
En el filme aparece también Anthony Hopkins, en una única escena, como el padre de Peter. «Estaba increíblemente emocionado por trabajar con Anthony», algo que deseaba desde hacía años, aseguró Jackman.
Un filme que plantea preguntas difíciles, como señaló Kirby, y que es la historia más importante que ha escrito Zeller porque parte de «emociones muy personales».